Citas De Libros - Tumblr Posts
- ¿Quién quiere ser una buena chica por voluntad propia? Yo no.
El laberinto de los espíritus, Carlos Ruíz Zafón.
Ariadna desprendía aquel perfume de las almas rotas que se han extraviado por el camino y creen avanzar hacia alguna parte.
El laberinto de los espíritus, Carlos Ruiz Zafón.
Me levanto y sigo corriendo, deseando convertirme en viento, en agua, en cualquier cosa inanimada que me impida sentir nada más.
Una sonata de verano, Belén Martínez.
Qué más da. Hombre. Mujer. Ambos son personas. De lo único que tienes que preocuparte es de encontrar a una buena. El resto es relativo.
Una sonata de Verano, Belén Martínez.
Todo sigue como lo dejé. Los libros en la estantería, el portátil sobre la cama, las puertas del armario sin cerrar, varias gorras apelotadas en un rincón. Todo es mío y, sin embargo, parece que ya no me pertenece.
Una sonata de verano, Belén Martínez.
Él era un soñador. Le gustaba pasar el tiempo leyendo y evocando tierras lejanas que tal vez nunca llegaría a visitar.
El coleccionista de relojes extraordinarios, Laura Gallego.
¿Qué era la juventud en el mejor de los casos? Una época de experiencia, de inmadurez, un tiempo de estados de ánimo pasajeros y de pensamientos morbosos.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
Me pregunto quién definió al hombre como un animal racional. Fue la decisión más prematura que se ha dado nunca. El hombre es muchas cosas, pero no racional.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
(...) siempre me tendrás afecto. Represento para ti todos los pecados que nunca has tenido el valor de cometer.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
Las emociones de las personas que se ha dejado de amar siempre tienen algo de ridículo.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
Todos llevamos dentro el cielo y el infierno.
El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde.
(...) no hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
Una habitación propia, Virginia Woolf.
La gente decía que Goni era un chico imposible de comprender, pero yo no opinaba lo mismo. Simplemente, nadie se daba el trabajo de mirarlo bien.
Almendra, Won-Pyung Sohn.
Muchas veces permanecía sola, pero no porque la marginaran, sino porque sabía estar consigo misma.
Almendra, Won-Pyung Sohn.
Simplemente deseaba encontrarme con mi amigo, el chico bueno que todos creían un monstruo.
Almendra, Won-Pyung Sohn.
Yo decido afrontar la vida del modo que lo he hecho siempre: tal como viene y en la medida en que puedo sentirla.
Almendra, Won-Pyung Sohn.
¿Cómo seré a los sesenta? La mujer que soy ahora no tiene una célula de la niña que fui, excepto la memoria que persiste y perserva.
Paula, Isabel Allende.
¿Puedo vivir por ti? ¿Llevarte en mi cuerpo para que existas los cincuenta o sesenta años que te robaron?
Paula, Isabel Allende.
(...) mi padre es una gran ausencia en mi vida, se fue tan temprano y de manera tan rotunda, que no guardo recuerdos suyos.
Paula, Isabel Allende.

No estaba preparada para cruzar la esquina y encontrarte
En medio de la multitud tu mirada centelleó
¿Te gusta lo que ves? Pensé
Porque a mí me fascinas tú