Digimon 03 - Tumblr Posts

4 years ago

Fuga de amor

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Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Ryo & Ruki

Sinopsis: Después de tantos problemas, por fin estaban aquí, a solas y ansiosos por hacer el amor, aunque ninguno de los dos llegó a imaginar que tendrían que fugarse para estar juntos.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Se besaban con tremenda pasión, como si nunca antes lo hubiesen hecho, o como si fuese la última vez.

El hombre recorría la suave piel de su novia, ¡que delicia!; su delgada y frágil figura yacía entre sus brazos, desnuda. . .

  * Esperé tanto por esto. *

 Le susurró al oído, mientras la estrechaba con fuerza; saboreando sus dulces labios, aspirando ese exquisito aroma suyo.

 Después de tantos problemas, por fin estaban aquí, a solas, ansiosos por hacer el amor aunque para esto. . . tuvieron que huir.

  La madre de Ruki se oponía a la relación de los muchachos, no por ser Ryo el pretendiente, sino más bien porque su hija era aun muy joven; en realidad, no quería que cometiera su mismo error.

Con el padre de Akiyama no había problema, pero dada la situación, los enamorados no tuvieron más remedio que fugarse.

   * ¡ Ryo !... *

  De pronto, el nombre de su amado surgió en un suspiro al sentirlo posar sus grandes manos sobre cada uno de sus senos, haciéndola olvidarse de todos los líos por los que tuvieron que pasar para poder estar juntos.

  * ¿Te arrepientes de esto?. *

  El moreno dejó entrever una sutil sonrisa, pareciera que sabía exactamente que era lo que Ruki estaba pensando en esos momentos.

Ella solo negó con la cabeza, su rostro envuelto en rojo por la vergüenza y, claro, por el calor. . .

La mirada de Ryo parecía distante, sabía que esto debió haber sido de otra forma, pero. . .

  * Yo solo quiero estar junto a ti. *

  Le dijo ella.

Bueno, al menos esa era una buena razón para haber escapado de casa y decidir vivir junto a Ryo Akiyama.

  * Y. . . ¿tú?. *

  El tamer la tomó en un nuevo beso, apasionado.

  * Yo?. . . el robarte fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. *

  Y hablaba en serio. De no haberlo hecho se habría arrepentido por siempre.

Con este pensamiento, se dio a la tarea de deleitarse recorriendo las finas curvas de aquel cuerpo. La sentía maravillosa, su piel era blanca y suave; su figura de mujer era fresca, con anchas caderas, senos medianos, ni grandes ni pequeños. . .

  ““Simplemente perfectos.””

 Pensaba el moreno.

Claro, Ruki era una mujer que comenzaba a florecer. . . y la amaba. Por eso tomó aquella decisión, por eso se metió en este embrollo, y por eso era tan feliz.

  Ahora, Ryo era mucho más alto, la joven apenas le llegaba a la altura del pecho, por lo que él tenía que inclinarse para besarla.

Y eso era algo que le agradaba, porque sentía que podía formar una prisión para no dejarla escapar.

 Así, besaba y mordía suavemente el cuello de la pelirroja, haciéndola gemir y poco después reír nerviosamente.

  * Me haces cosquillas. *

 Ruki se apartó levemente, pudiendo contemplarlo con más libertad.

¡ Que hombre tan apuesto !, con esa piel bronceada, su blanca y perfecta sonrisa y esos chispeantes ojos azules; su cuerpo eran un montón de músculos, músculos que la rodeaban con suavidad y delicadeza, como si fuese a romperse.

  Sus miradas se cruzaron entonces, comprendiendo que no podrían esperar más.

Akiyama la tomó entre sus brazos, cargándola hasta acostarla sobre el amplia cama de la habitación. Y suavemente dejó caer su cuerpo sobre el de la mujer.

Poco tardaron en desnudarse.

  * Que linda eres. *

  Le dijo, tomando su lindo rostro entre su manos; sus ojos maravillados por la hermosa imagen de Ruki al natural, para él.

Se miraban con ansias, con pasión y deseo. . . con verdadero amor.

  Y la besó nuevamente, permitiendo que sus lenguas se entrelazaran, ya no podía postergarlo más; era la primera vez que el tamer legendario se desesperaba por una mujer, claro que. . .

  ““Ruki no es cualquier mujer.””

Pensaba el castaño al tiempo que esculpía la figura femenina con sus hábiles y expertas manos.

 Sí, había estado con muchas mujeres, pero ninguna como la reina de hielo, a ella la deseó desde temprana edad y ahora. . . a pesar de que Ruki era tan solo una joven, podía tenerla para él, solo para él.

 Ansioso y excitado, palpó los senos de su pareja.

  * Ryo, eres un hentai. *

  El rostro de la chica ardía en matices rojos. Él la miró sin dejar de amasar sus deliciosos encantos.

Pervertido?, ¿él?, ja !. . .

  *¿Quieres que me comporte como un verdadero hentai?, bien.*

 Apenas dijo esto, Ryo se aventuró a recorrer los pechos de la chica con sus labios, logrando que la pelirroja emitiera varios gemidos mientras lamía los contornos de aquel par de esferas, mordiendo de vez en cuando las rosadas aureolas que las coronaban.

  * Ryo, ohh. . . . Ryo !. *

 El aludido sonrió, aun concentrado en degustar este manjar que los hombres tanto disfrutan.

 Ella estaba desesperada, sofocada.

Enredó sus dedos en el rebelde cabello del que, a partir de ahora, sería su amante, mientras arqueaba la espalda ya totalmente intranquila.

 Ya pasado un rato, Akiyama liberó los senos femeninos de sus insaciables labios.

La miró realmente divertido, mostrando esa sonrisa tan suya… ¡que descarado!.

  * Por tus jadeos, supongo que te gustó. *

* Baka. *

  Apenas tuvieron aquel pequeño cruce de palabras, nuevamente unieron sus labios. Deseosos por sentir el sabor el uno del otro. Se arrodillaron sobre la cama, rompiendo el beso para admirarse mutuamente, solo querían disfrutar al máximo de esto y grabarse cada detalle de esta noche, ya que a partir de ahora vivirían sus vidas como ellos lo habían decidido, aun en contra de los demás; como una verdadera pareja.

  Aquellos ojos azules recorrieron, lujuriosos, la frágil figura de la chica, deleitándose con la hermosa imagen.

Más Ruki no se quedó atrás; el violeta de sus ojos admiró cada apetecible músculo del varón, además de saborearse los labios al contemplar el ya erecto pene del muchacho.

Lo pensó un par de segundos antes de aventurarse a probar aquel pedazo de carne. . .

  * Oye, oye, Ruki, n-no hace falta qu-que tu. . . *

  Ryo quiso alejarla, no era necesario que hiciese esto, no si ella no se sentía segura, sin embargo, al poco rato se encontraba disfrutando de la dulce caricia que los labios de la pelirroja ejercían sobre su miembro, que se alzaba victorioso al aire, y que desaparecía una y otra vez dentro de la boca de la chica.

  * Lo haces muy bien. *

 Fue lo único que le pudo decir a su joven compañera.

Ruki engullía la espina masculina hasta donde el tamaño de esta le permitía, deslizando su lengua por donde le apetecía, mientras amasaba aquel par de esferas que descansaban debajo del pene del tamer; manteniendo esta delicia por varios minutos.

  * Oh, Ruki, eres maravillosa. *

 La chica sonrió ante las palabras que Ryo le expresaba en medio de la agitación, también estaba atenta a los gemidos que él emitía, guiándose por estos y su instinto para hacer gozar al muchacho.

Sí, ella también podía ser perversa y pervertida con aquel que acariciaba su cabello, como recompensándola por lo bien que lo hacía sentir.

  De pronto, Akiyama la jaló levemente, alejándola de su pene; era un “peligro” que la pelirroja siguiera degustándolo; lo haría derramar su semen. . .

  ““Yo aun tengo otros planes para esta noche.””

Pensó el castaño, quien estrechaba con fuerza a su novia, besándola con tanta pasión, que el simple contacto entre sus labios los hacia jadear.

  Poco a poco la fue recostando sobre la cama, acomodándose encima de ella.

Sus labios recorrieron la piel blanca de la chica, dejando marcas que la hacían suya, luego deslizó los labios hasta los pechos de Ruki, que lanzó un profundo suspiro al sentir como el castaño, entre suaves mordidas y lamidas, devoraba sus senos.

  * Oh, Ryo. *

 Entretenido, el tamer se aferró al pezón izquierdo, acariciándolo insistentemente con su lengua, masajeando con frenesí el otro pecho.

Makino arqueó la espalda entre tanto placer, echando la cabeza hacia atrás.     En ese momento, se entretenía con mirar fijamente el techo, como si estuviese rogando por algo, y sus suaves manos se enredaban en los rebeldes cabellos de su novio, no!!, su amante.

 Y ahí estaba Ruki, con los ojos entrecerrados, ronroneando como un gatito, más de pronto, sus ojos se abrieron con sorpresa, sus violáceas pupilas se contraían por una fuerte sensación que la recorría.

Tan entregada al placer estaba, que francamente no se había dado cuenta del momento en que Ryo deslizó los labios, de sus pechos hasta su sexo.

  * Ryo, espera, me estás volviendo loca. . . *

  Le dijo ella casi gritando, aunque su voz emergía entrecortada al sentir como el moreno acariciaba su clítoris con la lengua.

  En pocos segundos, los gemidos de la pelirroja se escuchaban por toda la habitación, hinchando el orgullo del muchacho, quien ya fuera de sí, succionaba el pequeño botón que coronaba la entrada de su vagina.

También sintió como él deslizaba su dedo medio al interior de su sexo, haciendo que Ruki se aferrara a las sabanas como si quisiera desgarrarlas, mientras apretaba los dientes con fuerza, tratando de prolongar la deliciosa tortura que significaba el cosquilleo que sentía en su hinchado clítoris.

  * Ryo Akiyama, eres un hentaaaiii. . . *

 Le dijo la chica, quien alzó las caderas, entregándole por completo su intimidad para que él la “devorara” con desesperación.

Y pronto, Ruki jadeó agitada, siempre al ritmo de penetración del dedo intruso que Ryo deslizaba con maestría dentro de ella.

  * Mmmm, Ryooo !!. *

 La mujer gimió agradada con las sensaciones que su cuerpo recién conocía, y aun más al experimentar como su vagina se contraía, apretando suavemente el dedo del moreno; un orgasmo la había envuelto con el dulce y necesario placer que solo este podía regalarle.

  Akiyama la contempló con lujuria en los ojos, Ruki respiraba cansada, más esto aun no terminaba, la iba a hacer gritar su nombre.

Una traviesa sonrisa atravesó el rostro del castaño; nunca estuvo tan entusiasmado al acostarse con una mujer.

  ““Es que mi pelirroja no es como las demás. . .””_   Pensaba el tamer, recordando que la chica era muy especial para él._  ““La amo.””

  Con esto en mente, la abrazó con fuerza, pegando sus cuerpos bañados en sudor, y le encantó sentir como el corazón de la chica latía casi desesperado, así como el suyo propio.

  * Eres linda, la más hermosa de todas. *

 Se escuchó decir al muchacho, que sostenía el rostro de su amante con ambas manos y se daba a la tarea de llenarla de besos; no hubo un solo fragmento de su linda cara donde Ryo no hubiese tatuado un beso suyo.

Ella por su parte, permanecía casi inmóvil, deleitándose con las atenciones del moreno, que, entre beso y beso, ya se había acomodado entre las piernas de la joven, deslizando suavemente la punta de su duro pene en la entrada de la vagina de la pelirroja, quien solo atinaba a gemir ante la deliciosa fricción entre ambos sexos.

Más esto, por muy placentero ya no le era suficiente a la excitada mujer.

  * Ay, ya, Ryo. . . no me tortures más, por favor. *

  Akiyama dibujó una traviesa y lujuriosa sonrisa, las palabras de Ruki no hacían más que encenderlo más; y él, que también deseoso de sentirla estaba, la miraba fijamente al tiempo que deslizaba lentamente su miembro, enterrándolo en la húmeda vagina de una Ruki que gritó de gusto al sentirlo dentro suyo.

 Makino formó un arco con su espalda, alzando las caderas, permitiendo así que la hombría del moreno se adentrara un poco más en ella.

  * Oh, Ryo, te amo tanto. *

 Las palabras de la chica formaron un susurro, susurro que vino acompañado por las necias lagrimas que se deslizaban por las ardientes mejillas de la tamer, que se aferró al cuerpo del castaño como si en ello se le fuese la vida.

Algo se rompió dentro de ella y ni el dolor que le causó al muchacho al enterrarle sus filosas uñas en la espalda podría compararse con el de la chica al ser penetrada por primera vez.

 Ryo detuvo su avance, esperando que su novia se acostumbrase a su miembro, intruso de un tamaño considerable en su intimidad.

Sus azulados ojos la miraban con preocupación, no quiso lastimarla, sabía perfectamente que sería el primero. . .

  ““Y quizás el único.””

Pensaba, completamente seguro de que su gatita salvaje no era una más de las mujeres que hubieron en su vida. No, ella es distinta.

  ““A ella la amo.””

Con este pensamiento, Ryo dejó que sus caderas se mecieran suave y lentamente, con lo que Ruki comenzó a regalarle débiles gemidos de gozo.

El dolor se perdió en algún lugar del placer que la envolvió con locura.

  Así, la joven movía las caderas al ritmo que su amante le imponía, mirándolo embelesada.

Que bien se sentía estar así con él, enredado entre sus piernas, balanceándose de adelante hacia atrás y viceversa, penetrándola deliciosamente.

Si la pelirroja había tratado de contenerse en algún momento, ahora gemía con fuerza, deleitando a su hombre.

 Ryo alcanzaba a escuchar las expresiones de placer que le susurraba la chica, aquellas palabras que se apagaban levemente por el esfuerzo.

  Los movimientos que en un principio fueron lentos, suaves y hasta cuidadosos, se volvieron bruscos y rápidos.

  * Oh, Ryo, sigue, sigue. *

 Le rogaba ella, llevada por el placer, completamente llena de felicidad.

Más pronto, la ficción entre los sexos de los amantes hizo que Ruki alcanzara el clímax. . . No pudo más, gimió sonoramente, arqueando la espalda y enterrando las uñas en la morena piel de su compañero.

La vagina de la mujer palpitaba con fuerza y desesperación debido al orgasmo que ahí mismo había nacido y que se expandió hasta el rincón más escondido de su cuerpo.

Mientras que Akiyama, al sentir como su miembro era apretado con fuerza por la suave y cálida piel interna de la pelirroja, no pudo más que penetrarla un par de veces más antes de dejar escapar un liquido blanquizco, su semen.

  * Ru-Ruki e-eso fue maravilloso, realmente in-intenso, ah. . . *

  El, moreno jadeaba por el cansancio, aun eyaculando en la intimidad de la joven.

Poco después separaron sus cuerpos, descansando en la cama, abrazándose con suavidad.

 Makino suspiró cansada, ahora que su mente estaba libre del deseo, pensaba seriamente en su situación actual y sonrió. . . con un extraña mezcla de felicidad y diversión. Se abrazó un poco más a Ryo, escondiendo su rostro adornado en rojo en el pecho musculoso del muchacho.

  * ¿De qué te ríes?. *

* Recordaba. . . que nos escapamos. *

  El muchacho le devolvió la sonrisa, acariciando el suave cabello de su ahora cómplice y mujer.

  * Lo pensé muchas veces e incluso. . . dudé en hacerlo. Tenía miedo de que lo nuestro no resultase y termináramos separados, como pasó con mis padres. *

 *No te prometo amor eterno, porque no conozco el mañana. Pero, Ruki, yo sinceramente quiero estar así, siempre contigo.*

  Las palabras del joven fueron tan solo un susurro en el cual se notaba la nostalgia que traía consigo su varonil voz.

Y es que ninguno de los dos llegó a imaginar que terminarían de esta forma, quizá alguna vez pensaron que llegarían a estar juntos, pero. . . en fugarse, ¡ jamás !.

  * Gracias por esto, Ryo. *

  Apenas dijo esto, la pelirroja se dejó envolver por el sueño, dejando al castaño completamente confundido con sus palabras.

Más ella, con una sonrisa en los labios, pretendía disfrutar del aquí y el ahora haciendo de lado todos los temores que su madre se había encargado de sembrar en su corazón.

  Ruki no sabía si su relación con el tamer legendario se acabaría en algún futuro, pero, eso era algo que ahora. . . simplemente no importaba.

   Totalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Como que hubo muchos besos, ¿no?.

Pues por fin un fic que quise escribir desde hace más o menos dos años, el primero de Tamers que pude escribir, más no el último.

Los reyes digimon, una pareja que no se comporta como tal y que sin embargo, tuvo muchos momentos propios y de ahí, mi interés por escribir este fic.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de “Fallen Angel”.

Totalizado el 22 de Abril de 2005. 

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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3 years ago

El sufrir de la reina _C1_

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Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Hirokazu & Ruki

Sinopsis: Con él era igual... Ellos eran buenos amigos, pero cuándo el chico comenzó a hablarle de amor... no era en serio. Él la había lastimado, pero Ruki no dejaría que ningún hombre la lastimase de nuevo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 1 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

No le prestó atención al verla sentada en aquel columpio.

““A veces se necesita estar solo.""

Pensó el muchacho.

Pero al pasar por el mismo lugar dos horas después, y ver que ella seguía ahí, comprendió que algo malo le pasaba. La lluvia era abundante y la pelirroja ni siquiera se había movido. Sus hermosos ojos más fríos y sombríos de lo que recordaba.

* ¿Problemas en el paraíso?. *

Fue lo único que se le ocurrió decir al acercarse a ella, más no hubo respuesta; la chica parecía no haberse dado cuenta de que ya no estaba sola.

* ¿Ruki?. *

Nada.

Hirokazu se inclinó para verla mejor, notando las lágrimas que se deslizaban por sus suaves mejillas, confundiéndose con la lluvia que la había empapado.

Le resultó incómodo e incluso se enojó consigo mismo; su pecho, su corazón le dolía de verla así. Y creyó que molestándola la haría reaccionar.

* Qué pasa?, ¿la ropa no era de tu agrado esta vez o simplemente aun te sientes incómoda ante el flash de las cámaras?. *

* Déjame en paz, baka. *

Y lo que ella quiso sonase como una amenaza, no fue más que una débil suplica que emergió de sus temblorosos labios mientras oprimía fuertemente las cadenas del columpio y bajaba la cabeza un poco más, ocultando su triste mirada.

* Vamos, Ruki, dime que te pasa. Ta-tal vez no seamos los mejores amigos, p-pero. . . me preocupas. . . *

Genial, sí que debía verse patética para que ese tonto la compadeciera.

* Lárgate. *

Kazu apretó los puños, su semblante molesto.

¡Por favor!, ¿qué problemas podría tener esa mujer?, lo tenía todo; juventud, belleza, dinero, una prometedora carrera de modelo, por mencionar solo lo más importante, o impactante, da igual.

Ah, claro. . .

* Quieres llamar la atención, no sé. . . de Ryo. *

Makino alzó la mirada, las lágrimas acumulándose en sus ojos violáceos, la rabia también. Ese nombre era el último que quería escuchar.

* ¿Tu qué sabes de mi vida?, ese patán me engañó... no vuelvas a mencionarlo. * _Fuertes gritos resonaron en el lugar; Ruki desquitándose con el muchacho frente a ella._ * Yo lo amaba, pero a él no le bastó, es un mujeriego y solo pretendía pasar el rato conmigo. *

La voz de la pelirroja terminó por quebrarse, su mirada nuevamente sobre el suelo.

Pero él, ¿qué podía saber?, su vida no le importaba, ni a él ni a nadie.

* Oye, Ruki. . . lo siento, no quise. . . *

* Déjame, no quiero tu lastima, anda. . . ve a felicitar a tu ídolo. *

Hirokazu también bajó la mirada, le gustaba molestar a la chica pero no era su intención hacerla sentir aun peor. En cuanto a Ryo, bueno, toda la admiración y respeto que le tenía, se evaporaron en ese momento.

““No le perdonaré el haberla lastimado.""

Pensaba el muchacho.

¿Para que reprimirse el solo?, siempre estuvo enamorado en secreto de Ruki Makino.

““Ella nunca se fijará en mi.""

Se dijo una y otra vez durante tantos años. Por eso la molestaba, porque no encontraba ninguna otra manera de estar cerca de ella. Y ahora. . . no podía creer que un hombre no fuese capaz de ver la maravillosa mujer que era ella.

Kazu se acercó a la joven hasta rodearla delicadamente en un abrazo, la sintió frágil y delicada, tan cálida.

* Déjame, ya te dije que no quiero tu lastima. *

Más ella se movía intranquila, tratando de alejarlo de sí, pero descubrió que poca era la fuerza que tenía. Estaba cansada y necesitaba que alguien la escuchara.

No supo cuándo fue que terminó por aceptar y corresponder aquel abrazo y esconder su triste, y aun así hermoso, rostro en el pecho del tamer.

¿Un escalofrió recorrió al muchacho, haciéndolo aferrarse a la pequeña cintura de la mujer.

* Si le dices a alguien que me viste llorar, te romperé los huesos. *

Le dijo ella entre sollozos.

Kazu solo rio ligeramente mientras acariciaba los rojizos cabellos de la chica y depositaba un suave beso en su frente. Permitiéndose el inoportuno pensamiento de que se sentía bien tener a Ruki entre sus brazos.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

¿Qué tal la pareja?. Linda, no?.

Perdón seguidores de Ryo Akiyama, pero necesitaba un pretexto para juntar a estos dos. Quiero que sepan que a mi me encanta Ryo >.<

Sin lemon por este capítulo, igual quería crear el ambiente, así que el lemon y el desenlace vienen de la mano para el que sigue.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 20 de Mayo de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 2 ||


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3 years ago

El sufrir de la reina _C2_

El Sufrir De La Reina _C2_

Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Hirokazu & Ruki

Sinopsis: Con él era igual... Ellos eran buenos amigos, pero cuándo el chico comenzó a hablarle de amor... no era en serio. Él la había lastimado, pero Ruki no dejaría que ningún hombre la lastimase de nuevo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 2 ::.

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* Kore. *

Fue lo único que escuchó de ella, cuándo le arrojó una toalla para secar su mojado cabello.

* Gracias, qué amable. *

Kazu habló con voz sarcástica, tratando de hacer enojar aun más a su anfitriona. Y es que solo faltaba que la pelirroja lo culpara por la fuerte y repentina lluvia.

Al menos estaban cerca de la casa de Ruki, de lo contrario él hubiese tenido que pagar por los caprichos del clima.

El silencio fue lo único que compartieron por unos minutos en los que el tamer recordaba que ese día definitivamente había empezado mal.

~*~

~*~

~*~

Volvió a ver su reloj; veinte minutos de retraso.

¿Para qué se sorprendía?, no era la primera vez y aunque con tal de verla la espera bien valía la pena, no podía evitar desesperarse.

““La necesito.""

Pensaba el muchacho, consciente de que las citas ya no le eran suficientes.

Se habían vuelto algo así como amigos inseparables, confidentes. Y para Kazu eso había estado bien al principio, pero ahora. . .

* Necesito más. *

Susurró para sí, recordando que su necesidad por ella era tal que no hace mucho le confesó sus sentimientos, pero Ruki solo le regaló el silencio. Y esta situación de amigos, ver y no tocar, lo estaba matando.

Quería abrazarla, quería besarla, quería, quería. . . más no podía. Hirokazu se hubiese torturado un poco más con dichos pensamientos, pero la vio llegar tan hermosa como siempre, tan fría, tan lejana. . . tan imposible.

~*~

~*~

~*~

Ideas no muy puras comenzaron a vagar por su cabeza.

La tarde lluviosa, nadie más en la casa, era el momento perfecto para desatar todo su amor por la chica. Y no tardó en actuar. . .

* Ruki, yo. . . *

Kazu se posó de tras de ella; su voz, un suave susurro que llegó a oídos de la joven, alertándola.

Lo sintió rodear su cintura y recargar la barbilla sobre su hombro.

* Basta !. *

Le dijo ella, alejándose bruscamente y dedicándole una fría y rencorosa mirada.

Daba miedo, pero a diferencia de las ocasiones anteriores, la tamer estalló y le reclamó; por qué todo entre ellos iba bien hasta que él comenzaba a hablar de sus sentimientos.

* No quiero que lo hagas, no me gusta. *

* ¿Por qué?. *

Le gritó el moreno, ya desesperado y sin comprender el rechazo de la joven, más ella guardó silencio y bajó la mirada al interesantísimo piso de madera.

* Po-por qué y-yo. . . *

Eso fue todo, la pelirroja no pudo decir más, las palabras atorándosele en al garganta.

Algo en Kazu no aguantó y después de azotar la toalla en el piso caminó directo a la puerta; no podía más.

* Con Ryo era igual. *

Pero escuchó la voz de Ruki y se giró a verla, sorprendido de que se estuviese sincerando con él.

Desde que la vio llorar por Akiyama no volvieron a tocar el tema, mucho menos hablaron de su ya extinta relación con el tamer legendario.

* Tengo miedo. * _Le decía._ * Él y yo éramos buenos amigos, pero cuando comenzó a hablarme de amor. . . no hablaba en serio, so-solo pretendía pasar el rato. *

* Ruki, yo no. . . *

* Me lastimó y no dejaré que nadie más lo vuelva a hacer. *

La pelirroja alzó por fin la mirada; lágrimas resbalando libremente por sus mejillas.

Las palabras que lanzara en gritos, clavadas en su corazón. Y luego el silencio. ¿Por qué las cosas tenían que ser tan difíciles?, ¿por qué lo comparaba con Ryo?.

““¿Por qué no confía en mi?.""

Hirokazu frunció el ceño, ella no le daría una oportunidad si él no hacía algo, tenía que ganarse su confianza aunque tuviese que ponerse de rodillas.

Más en ese momento encontró las palabras correctas.

* Ruki. . . yo nunca, jamás te haría daño. *

Ella escuchó aquella voz varonil y de inmediato sintió esos brazos rodeándola con firmeza y suavidad al mismo tiempo.

* ¿Eres sincero?. *

Y la única respuesta, si es que la chica buscaba alguna, fueron los labios del tamer posándose sobre los suyos, besándola lenta y suavemente, disfrutando de la delicada caricia que a ambos los hizo estremecer.

Poco a poco, la chica fue correspondiendo a aquel beso, aferrándose a su compañero; sus manos intranquilas, acariciaban su apuesto rostro o alborotaban aun más sus castaños cabellos.

Y si se separaron fue tan solo porque les faltaba el aliento, pues aquel beso fue tan intenso y profundo que hubiesen querido no romperlo.

* ¿Cómo creerte?. *

Sus palabras un susurro y su aliento acariciando el rostro del moreno, quien se aferró más a la cintura de la chica, meciéndose suavemente cómo bailando una pieza sin música, inexistente y perfecta.

* Creo que tendremos que averiguarlo. *

Hirokazu la besó nuevamente, más ahora lo hacía desesperado, quería devorarla a besos, tenerla para él y hacerla suya y una vez habiéndose saciado de ella, amarla locamente y con todo su ser una vez más.

Y fue toso su deseo, su loca pasión, el amor que por ella sentía lo que lo guió en todo momento.

Entre besos y caricias, terminaron en la habitación de la joven, tendidos sobre el futon, él encima de ella, sus manos inquietas recorriendo cuanto podían de la frágil figura de la mujer entre sus brazos. Sus piernas, la estrecha cintura.

Entrelazando tantas veces su manos, acariciando sus suaves mejillas o simplemente enredadas en el rojizo y largo cabello de la joven.

Más Ruki se paralizó al sentirlo acariciar sus senos por encima de su camisa. Se separaron ligeramente mirándose con fijeza mientras respiraban agitados. No hubo palabras, nada que decir y el delicado rubor en las mejillas de la chica le indicaron al tamer que podía continuar.

Así, su mano poco tardó en perderse bajo la tela de la camisa, palpando la perfecta redondez del seno izquierdo. Su piel era cálida y suave y la carne firme; el pezón duro por las caricias.

Se escuchaban suaves gemidos que Ruki no pudo reprimir, mismos que lo volvieron loco de deseo por lo que terminó por despojarla de las ropas que ya le estorbaban.

Ante él, el perfecto y delicado cuerpo de la pelirroja, desnuda al natural. Le pareció aun más hermosa de lo que ya era.

La abrazó, sintiendo la calidez de su cuerpo mientras la besaba con fuerza; rezando por qué no fuese uno más de sus sueños.

Pero era real, ella le correspondía y con voz jadeante le pidió al muchacho que él también se quitara las ropas. Y como si de una orden se hubiese tratado, Kazu no tardó en desnudarse.

Un sutil rosa adornaba le rostro de la reina. El cuerpo del hombre le atraía y el canela de su piel la invitaba a deslizar sus labios por doquier, más fue él quien impaciente, la tomó entre sus brazos tan solo para volver a besarla, el que acarició cada rincón de su hermoso cuerpo.

De hecho, una de sus traviesas manos no tardó en posarse en la intimidad de la pelirroja, frotando suave y sensualmente, separando los pliegues y encontrando el pequeño botón que era su centro de tormento, ansioso de placer, rígido por la excitación.

Apenas lo tocó sutilmente, Ruki suspiró agradada, impaciente de caricias que pronto llegaron, haciéndola gemir entre los besos que Hirokazu no dejaba de regalarle.

Más nada fue mejor a sentir cómo el chico penetraba delicadamente con su dedo medio, metiéndolo y sacándolo, cuidadoso al principio, más rápido al final, cuando la chica no dejaba de jadear y pedirle más de aquella travesura, que no se detuviera.

* Ahh, deliciosooo. . . *

Un suave grito que la joven lanzó cuando no pudo soportar más y alzaba las caderas, buscando más placer.

El primer orgasmo de la noche la invadía exquisitamente, haciéndola temblar y a su vagina contraerse, como tratando de retener al intruso que se adentró en ella para causarle tanto placer.

* Ah, ah. . . e-eso me gustó mucho. *

* Y aun hay más, amor. *

La voz del tamer se apagó cuando él mismo buscó los labios de la mujer que tanto amaba. No podía dejar de besarla, la necesitaba, la amaba. Y por kami, esperaba hacer las cosas bien porque esta sería la primera vez y no quería decepcionarla.

Kazu solo, solo quería hacerla gozar, hacerla feliz. Y dejó que el instinto lo guiara y lo hizo con todo su amor.

Ruki separó las piernas, mostrándole completamente su sexo; Kazu tragó saliva mientras su rostro se ponía completamente rojo. . . esa era una imagen demasiado tentadora.

Con cierto nerviosismo se acomodó entre las piernas de la chica, frotando su pene contra los labios vaginales de la mujer. Eso los hizo jadear y a sus respiraciones acelerarse; era demasiado para soportarlo.

Ruki arqueó la espalda mientras le pedía a su compañero que entrase en ella, que no podía ya más.

Hirokazu, tan ansioso o más que su amada, empujó las caderas, enterrándose lentamente en la cálida intimidad de la pelirroja.

* Oh, sí, Kazu. . . necesito esto. . . *

Las palabras entrecortadas de la tamer llegaron a oídos del joven, incitándolo a continuar. Más no se hubiese detenido ni un segundo, ni siquiera por la sorpresa que lo recorrió cuando la piel de su miembro descubría la primera experiencia sexual.

Era increible ver como Ruki se retorcía bajo su cuerpo, buscando aquel pedazo de carne caliente que la llenaba de placer.

* Oh, sí más, másss !!. . . *

A la pelirroja ya nada le importaba y se entregaba por completo al gozo de la carne. Enterrando las uñas en el ancha espalda de su amante, aferrándose a él y cuya energía parecía no decrecer pues cada vez la penetraba con más fuerza, jadeando desesperado.

El roce entre sus sexos liberaba pequeñas descargas eléctricas que los hacían moverse más rápido, buscarse mutuamente.

Pero Ruki no pudo soportar más y entre los besos que Hirokazu no paraba de darle y la delirante forma en que la penetraba, alcanzó el orgasmo; arqueó la espalda, entregándose por completo al placer, gimiendo entrecortada.

Su vagina se contraía con fuerza, abrazando el pene del muchacho, quien poco pudo soportar tremendo estimulo y dejó que su semen se derramase en la cálida y húmeda intimidad de su amada pelirroja, mientras apretaba los dientes y trataba de hundirse un poco más en ella.

Luego todo fue jadeos de cansancio, suspiros y susurros casi inentendibles por la baja frecuencia de sus voces. Besos que parecían no tener fin y principio y que eran solo acompañados por delicadas caricias sobre la piel de leche de la reina digimon, que lucia divina en contraste con la suya, morena.

El fresco aroma de la tierra mojada inundó la habitación de la joven. El frío de la tarde los había hecho buscar el calor de su amante.

* Te amo, Ruki. . . en verdad te amo !. *

La voz del moreno fue tan solo un susurro que la hizo abrir los ojos, fue entonces que la reina pudo ver el amor que se desbordaba de los ojos del tamer, ese sentimiento tan real y sincero, mismo que nació en ella desde la tarde aquella en que llorase entre sus brazos.

* Y yo a ti. *

Y ella no dudó en responder con esas mismas palabras, porque estaba convencida de que eran verdaderas.

Una sutil sonrisa se plasmó en el rostro de la chica, quien cerró los ojos y se acomodó sobre el pecho del tamer.

Era mágico, era hermoso y era perfecto. . .

El dolor de la reina, había terminado.

Finalizado.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Hermoso, un poquito fuerte pero no mucho en verdad.

Tenían que terminar así, enamorados ^0^ .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 20 de Mayo de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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2 years ago

All my loving

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Anime: Digimon Tamers

Rating: M

Pareja: Takato & Ruki

Sinopsis: Ruki se había enamorado de Takato cuando él era un chico dulce y encantador. Y lo amaba aún más como el hombre dulce, encantador y guapo, que ahora es.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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 Recostados en el sofá, Ruki se derretía bajo el cuerpo de su novio, así como ante las suaves y tiernas caricias que, por encima de la ropa, eran desplegadas por todo su cuerpo, mientras que prácticamente se devoraban a besos.

 Ella sintió un suave roce, como aleteo de mariposa, sobre su pecho izquierdo y de pronto él se detuvo. . .

  * Ah, gomen !. *

 Le dijo entrecortadamente, producto de la agitada respiración por el deseo y la lujuria. Sus miradas se encontraron, violeta contra miel. Había muchas emociones, pero era difícil identificarlas con la mente y el cuerpo en aquel estado.

  * ¿Qué pasa, Takato?. *

 El joven se rascó la cabeza con nerviosismo.

  * N-no quería. . . incomodarte. *

* Bueno, nunca habíamos llegado hasta este punto, así que. . . *

 Una sutil sonrisa adornó el rostro de la pelirroja.

Aun a pesar de sus veinte años, Takato era tan tierno; en el fondo él seguía siendo aquel niño soñador e idealista.

  ““Y tan noble !.””

 Pensaba ella, al tiempo en que sujetaba una de las manos del chico para posarla sobre uno de sus senos, provocando que la cara del pelicastaño se coloreara en intenso rojo.

  * Ru-Ruki, yo !. . . *

 A pesar de su nerviosismo, Takato apretaba con suavidad el montículo de carne, lo que envió una descarga eléctrica directo a su entrepierna.

  * Todo está bien, Takato. *

* Es decir. . . que n-no me golpearás, ¿cierto?. *

 La voz del chico era una mezcla de vergüenza y entusiasmo. Pero no cometería el error otra vez. . . era mejor ser prevenido.

El tamer conocía muy bien a su bella novia y sabía lo violenta que Ruki podía llegar a ser.

 Para sorpresa del chico, ella solo sonrió y negó con la cabeza, luego lo besó. Y para dejar bien claro el mensaje, deslizó una de sus manos hasta el bulto que se había formado en los pantalones de su compañero, acariciando suave y firmemente.

 Takato se sobresaltó, un tanto sorprendido y asustado, pero la oleada de placer fue demasiado intensa como para detenerse a pensar.

Desde ese punto, los jóvenes recorrieron el cuerpo del otro con cierta torpeza y nerviosismo, acostumbrándose al toque del otro, a la agradable sensación de sentirse tan íntimamente.

Sin ser conscientes realmente de en qué momento se despojaron de todas sus ropas hasta que se encontraron admirando el cuerpo del otro con fuerte curiosidad e incomodidad.

  * Ruki !!. . . e-eres. . . ¡ hermosa !. *

Le confesó en un suspiro, haciéndola sonreír enternecida.

  * Y tu muy guapo !. *

 Aquel comentario restó un poco de incomodidad a la situación.

Se miraron un instante antes de que Takato fijase la mirada en el sexo de su compañera, maravillado y excitado, pero preocupado. No quería lastimarla.

  * Ruki, ¿estás se. . .? *

 Pero la pregunta murió en los labios de la pelirroja, quien lo sorprendió con un beso que no dejaba espacio para las dudas. Era un beso tan apasionado, que el tamer se olvidó de todo, solo quería sentir a la bella joven.

 Con cierta desesperación y torpeza, recostó a Ruki de espaldas al sofá, mientras él se colocaba entre las blancas piernas, presionando la punta de su pene contra los sensibles pliegues exteriores del sexo femenino, separándolos ligeramente mientras deslizaba la punta por toda la línea vaginal.

 Al castaño no le hubiese molestado seguir con esa caricia, como un ritual de excitación, pero pronto necesitó mucho más.

  * ¡ Ah, Takato !. *

 La voz de su novia lo incentivó a hundirse cada vez más en el cálido interior femenino, hasta que cierta resistencia le impidió seguir disfrutando de aquel exquisito regalo.

 El chico la miró preocupado, pero ella le frunció el ceño. Entonces recordó que a ella no le gustaba que la tratasen con guantes de seda, como si fuera de cristal. Ruki era la reina digimon, después de todo.

 Takato suspiró antes de empujar con fuerza hasta clavarse totalmente en la vagina de la tamer de ojos violeta, quien se mordió el labio ante el pinchazo y el ardor que vino después.

  ““No fue tan malo.””     _Pensó ella, con una sonrisa de victoria._     ““Toma eso virginidad !!.””

 O ella era muy fuerte o algunas chicas exageraban sobre la primera vez. . . como sea, la pelirroja dejó de divagar en eso cuando su novio comenzó a mover las caderas para adentrarse en ella.

Primero tranquilo y suave, como reconociendo el terreno, luego más entusiasmado y fuerte, ya todo un adicto a la sensación de sentirse aprisionado por la suave y húmeda vagina de su novia.

 Tal vez era instinto, o quizás el roce de su pene contra la cálida piel interna de su novia, o las exquisitas sensaciones, lo que guiaba al tamer. Lo que fuese, Takato sabía que había algo más al final de todo aquello y no podía ni quería parar.

Aquello no solo era placentero, era simplemente hermoso. Ruki bajo su cuerpo, cálida, bella y dispuesta, incluso suave y cariñosa, estrechándolo con brazos y piernas, tratando de que no hubiese un solo centímetro entre ellos.

  De pronto, todas aquellas sensaciones cegaron al muchacho, para quien ya solo existía la mujer entre sus brazos. Y guiado por la pasión y los fuertes sentimientos que por ella tenía, no paró en el ir y venir de sus caderas, en las constantes penetraciones.

El ardor que sentía se fue acrecentando hasta volverse insoportable.

 Takato apretó los dientes y cerró los ojos con fuerza; después de una última estocada, todas las sensaciones y sentimientos se desbordaron en un torrente perlado que fluyó desde su virilidad hasta el rincón más escondido en la intimidad de su novia.

  La pelirroja se mordió el labio inferior; el cosquilleo entre sus piernas se intensificaba cada vez que su compañero se adentraba en ella y fue insoportable cuando el chico se vino dentro suyo, en ese momento desencadenando el éxtasis femenino que se manifestó en fuertes contracciones que buscaban exprimir todo el semen del joven, brindarle placer y además prolongar el éxtasis de ambos.

  Takato terminó rendido sobre el cuerpo de su chica, respirando agitado y preguntándose cómo es que ella se fijó precisamente en él y no en alguno de los demás tamers.

Todos coincidían en que Ruki, a pesar de su difícil carácter, era hermosa y confiable.

  * ¿Por qué?, ¿por qué yo?. Podrías haber elegido a cualquier otro, ¿por qué. . . ? *

* ¡ Tú eres el más lindo !. *

  Takato hizo un puchero. ¿Lo estaba comparando con un gatito, con Calumon?. Ruki debió descifrar la expresión de su novio, pues se apresuró a explicar. . .

 * Eras un chico dulce y encantador. . . y ahora eres un hombre dulce y encantador. . . ¡ y muy guapo !. *

 Ambos rieron ante el último cumplido, más bien confesión, que la ojivioleta le hacía.

  * ¿Cómo no enamorarme de ti?, si desde el principio, siempre has estado allí para mí. Te preocupas, me proteges, me buscas. . . tú fuiste el primero en acercarse a mí. Siempre has tenido mucho amor que dar. . . yo solo quiero que me des un poquito de ese amor !. *

 El tamer no podría estar más conmovido y sorprendido. Ruki acababa de abrirle su corazón. . . ¡ jamás la decepcionaría !.

  En ese instante, Takato se percató de que sus sexos seguían unidos, él aun duro y dentro de ella.

  * Ruki !. . . ¡ tú tienes y siempre tendrás todo mi amor !. *

 Tras decir esto, Takato comenzó a penetrarla, dispuesto y ansioso por hacerla suya una y otra vez. . . con todo su amor.

   Totalizado.

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Me encanta esta pareja. Aunque no es oficial, pero sí tuvieron sus “momentos” ^0^ .

Sufrí mucho con este fic. Ya lo había terminado y el archivo se dañó T-T.  Pasó casi un año completo antes de poder recuperarlo (lo volví a escribir ¬¬’).

Pero valió la pena. Ahora se nos subirá el azúcar con tanta dulzura 0v0 .

Es que Takato solo me provoca ternura, no puedo pensar cosas fuertes con él. . . solo en mucho amor.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 15 de Abril de 2014.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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