Aizen X Rukia - Tumblr Posts

4 years ago

Chantaje

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: One-shot. Lo que Sosuke Aizen desea lo obtiene; y la jovencita frente a él, semidesnuda sobre la cama, no es la excepción. Aunque para ello tuviese que forzarla a compartir su cama... a cambio de salvar a su padre de la ruina económica.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

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Lo que Sosuke Aizen desea, Sosuke Aizen lo obtiene.

Y la jovencita frente a él, semidesnuda sobre la cama, no es la excepción.

Desde que la vio por primera vez, sin saberlo o quererlo, ella atrajo su atención. Kuchiki Rukia es una jovencita bellísima, pequeña y frágil, orgullosa de su apellido, pero suave y delicada. Y tenía esos hermosos ojos que atrapaban a cualquier hombre, incluso a él, un magnate temido en el Japón por su poderío financiero y sobre todo por las oscuras inversiones y conexiones.

Y gracias a sus tretas, ahora tenía a la chica a su merced.

* ¡ Eres hermosa, divina en verdad !. *

Le dijo él mientras se le acercaba con una sonrisa de superioridad.

* No !!. *

Casi gritó Kuchiki, entre asustada y furiosa, provocando que la sonrisa del castaño se hiciera más amplia. La vio temblar ligeramente ante la inevitable situación; Aizen no sabía si eso le gustaba. Es decir, por una parte le agradaba la sensación de poder, especialmente el que ejercía sobre ella, su nueva muñeca, pero por otro lado, al ver la delicadeza e inocencia de la joven, solo podía pensar en complacerla y ofrecerle el mundo entero, cubrirla con su cuerpo y hacerla gritar su nombre mientras lloraba de puro placer.

Ese hombre nunca se sintió así y no le gustaba pues se sentía confundido y débil. Pero la deseaba. . . demasiado.

* Creo que tenemos un problema, preciosa, porque tu padre irá a la quiebra y. . . *

* ¡ Basta !. *

Le rogó ella con voz entrecortada. No quería recordar la razón del porque estaba en esta situación, aunque el recordarlo era lo único que la mantenía firme.

Odiaba a ese hombre, por su culpa, su familia estaba a punto de perderlo todo. Pero Aizen le había ofrecido salvar a su padre de la humillación de la ruina económica.

““Si tan solo aceptas compartir mi cama una noche…””

Le había susurrado al odio, haciéndola estremecer de asco y pánico.

Fue hace un mes. Ella se negó, claro, pero ver la desesperación en el rostro de Byakuya la hizo resignarse y finalmente aceptar.

Rukia no podía olvidar la sorpresa y satisfacción del empresario una vez que lo buscó en su oficina, y más aún al decirle, sin ser capaz de mirarlo a los ojos, que aceptaba su propuesta. Para su mala suerte, Aizen elevó el costo de “su ayuda”. Ahora no le pedía una noche, sino un fin de semana completo. Y esta era precisamente la primera velada.

El hombre se deleitó con la exquisita figura de la mujercita que yacía sobre la cama, indefensa, frágil y con tan solo el sencillo conjunto de ropa interior negra cubriendo su pequeño cuerpo.

* Encaje !. *

Susurró el castaño, preguntándose si la chica lo había elegido pensando en él. Las sonrojadas mejillas le dieron la respuesta.

Con total parsimonia Aizen deslizó sus toscas manos por las suaves curvas de la pelinegra, haciéndola estremecer de terror y asco. O eso fue lo que reflejaron sus hermosos ojos que ahora se tornaban azules.

Los ojos del mayor recorrieron fugazmente el cuerpo de su acompañante, primero las piernas, tersas y perfectas, su sexo, cubierto por las bragas.

““¡ Me va a costar entra en ella !.””

Pensaba, excitado ante la idea de lo deliciosamente apretado que estaría.

Su mirada se desplazó más arriba por el vientre plano y finalmente se clavó en los pequeños senos que eran apresados por el brasiere.

Sosuke no se resistió más. Posándose sobre la jovencita, se inclinó hasta atrapar el seno izquierdo en su boca, mordiendo ligeramente por encima del encaje.

Rukia reprimió un gemido; una corriente eléctrica la había atravesado al sentirlo, pero no estaba segura de nada. Sentía cierto fastidio ante las caricias de su compañero, cuyas manos iban y venían por su cuerpo, conociéndolo, memorizándolo. Y estaba también su hábil boca que atendía sus pechos por encima del sostén.

Kuchiki no pudo evitar sonrojarse y sentir que su cuerpo ardía en calor que ella no deseaba. Pero también se sentía débil, como si ya no pudiese luchar más contra ese hombre. Y así fue. . . Aizen la atrapó entre sus brazos sin ella poner la menor resistencia. Rukia tan solo yacía allí en la cama, recibiendo gustosa, aunque ella lo negase, las caricias del hombre a su lado.

* Eres exquisita, pequeña mía !!. *

Susurró Sosuke, poco antes de posar sus labios sobre los de la pelinegra en un beso lleno de pasión y lujuria. Ella no supo cómo es que empezó a corresponderle, pero es que debía admitir que ese hombre sabía besar y muy bien. Le encantó sentir la lengua masculina penetrando en su boca, explorando e invitándola a jugar con él.

Las pocas fuerzas y resistencia de la ojivioleta se vinieron abajo al sentir los dedos traviesos de Aizen hundirse en su vulva, hurgando en su intimidad, regalando un intenso placer al entrar y salir de ella con suavidad.

* ¡ Estas mojada !… mucho !!. *

Le susurró entre besos, sin dejar de masturbarla de aquella manera. Y Rukia solo podía gemir ante todas las deliciosas sensaciones que este hombre sembraba en ella.

Los labios del castaño descendieron hasta el sexo de la joven, retirándole las bragas con los dientes e inmediatamente después, enterrando la cara entre las piernas femeninas y enterrando también su lengua en la vulva, degustando el néctar que, por la indeseada excitación, el cuerpo de Rukia liberaba.

* Aahhh !, n-no !, nnooo !!. *

Rukia gritó en medio del placer, aun resistiéndose a este. Pero Aizen no atendía sus suplicas, sabía que ella rogaba, pero que su cuerpo quería y necesitaba más del gozo que él le ofrecía. Así que, la lengua del castaño seguía entrando y saliendo de la intimidad de la Kuchiki, mimando o succionando de vez en vez el hinchado clítoris hasta que la chica fue vencida por un fuerte orgasmo producido por las expertas lengua y boca de su acompañante.

Cuando las sensaciones se calmaron, Rukia respiraba agitada, su mirada perdida en el techo mientras Sosuke abandonaba su sexo y la miraba fijamente. Se relamió los labios, degustando la miel que la pelinegra le dio a beber tras su orgasmo.

Pequeñas lágrimas se amontonaban en los lindos ojos de la joven, eran a causa de la humillación y el coraje.

Con sensualidad y deseo, Aizen le lamió una mejilla, probando la sal de las lágrimas, luego se acomodó entre las piernas de la chica, frotando su duro pene contra la mojada y sensible vulva de la jovencita.

Al sentirlo, Rukia se agitó bajo el musculoso cuerpo de su verdugo. No quería llegar tan lejos, no. Pero la fricción entre el exterior de su sexo y la verga de aquel hombre, estaba nublando por completo su mente.

Sosuke la colocó en cuatro sobre la cama para él acomodarse de tras de ella, restregando su pene contra aquel perfecto traserito.

* No, onegai !... *     _Suplicó ella._     * ¡ soy virgen !. *

* Lo sé. *     _Le susurró él al oído, mordiéndole suavemente la oreja._     * ¡ Por eso quiero tenerte !. *

Tras estas palabras, Aizen empujó con suavidad, clavando en ella tan solo la punta de su pene.

* NOOO !!. *

Kuchiki gimió desesperada. No quería que esto pasara y sin embargo, la sensación de aquel pedazo de carne enterrándose en ella la hacía vibrar. Más el ligero placer duró poco, pues de pronto el castaño empujó fuerte, clavándose totalmente en la vagina de la pelinegra, quien gritó ante el dolor de su virginidad que se iba y la dureza del intruso masculino que la lastimaba.

* I-ittai !… sácalo, ¡ duele mucho !. *

Se quejó con voz quebrada. Sosuke permaneció inmóvil por unos segundos, aguardando a que la chica se acostumbrase a tenerlo dentro suyo. Pero no podía quedarse tan solo mirando su frágil espalda, así que desplegó besos por todas las partes de ese divino cuerpo que estaban a su alcance. Se concentró en la blanca piel del cuello, marcándola como suya.

Cuando los sollozos de Rukia se tornaron en débiles gemidos de placer, Aizen supo que había llegado el momento de gozar en serio, así que comenzó a mover las caderas con suavidad, saliendo casi totalmente tan solo para hundir nuevamente su verga en la cálida intimidad femenina.

Tres, cuatro, cinco estocadas fueron dadas con lentitud antes de que el castaño se desesperara y fuera poseído por la lujuria y el deseo.

Las penetraciones se volvieron más fuertes y constantes, casi brutales, pero igual los gemidos y jadeos de Kuchiki ya no eran tímidos, ahora su voz llena de gozo se escuchaba por toda la habitación del lujoso hotel. Aquella sensual voz era como combustible para que el hombre no cesara en sus embates. Y Rukia había comenzado a pedir más. . . y más duro.

* Así, así… más fuerte !… m-másss !!. *

* Sí, preciosa, es todo tuyo !. . . ¡ toma, pequeña, toma !. *

Decía Aizen, con una sonrisa de lujuria y satisfacción mientras sus grandes manos sujetaban las caderas de su amante y de vez en cuando oprimían con fuerza los redondos y tersos glúteos.

A esas alturas, la misma Rukia se movía casi sincronizada con aquel hombre, lanzando su traserito al encuentro del tremendo y delicioso pedazo de carne viva que la estaba llenando de placer.

* Sí, dame más !… ¡ lo quiero todo !. *

Aizen se pegó totalmente al cuerpo de la joven; su pecho sobre la espalda de la ojivioleta, sus manos se deshicieron del sostén y ahora estrujaban los redondos pechos al tiempo en que sus embates seguían intensos y profundos.

Tanto era el placer de Kuchiki, que algunas lágrimas escapaban de sus lindos ojos. Rukia había sido completamente dominada por la lujuria y había sucumbido ante las debilidades de su propio cuerpo.

Llegó al máximo de su entrega cuando las desesperadas penetraciones del castaño le produjeron un cosquilleo que se expandió a su vientre y luego a todo su cuerpo. La jovencita estaba experimentando el orgasmo más intenso de aquel encuentro y no pudo más que arquearse y gritar su placer y el nombre de su amante mientras este no paraba de clavarse en ella en un delirante éxtasis que estaba consumiéndolo a él también, pues las contracciones del sexo de la pelinegra lo estaban volviendo loco.

Era una sensación tan intensa, como si aquella vagina quisiera succionar el pene entero, y eso era tan delicioso que el castaño no pudo más que rendirse a tan fuerte y placentera caricia.

Así, con un par de gruñidos y su último esfuerzo, Aizen se vació en una abundante venida que llenó la vagina de Kuchiki, quien suspiró agradada de sentir el semen dentro suyo, y poco después, escurriendo entre sus piernas al él abandonar la cálida y suave intimidad. Después, ambos se quedaron sin fuerza y colapsaron, ella sobre la cama, Aizen sobre Rukia.

  No dijeron nada y lo único que compartieron era el silencio y sus agitadas respiraciones.

Aizen se recostó de espaldas sobre la cama, acomodando a la pelinegra sobre su cuerpo. La miraba triunfante y satisfecho, ella seria, un tanto molesta, pero sonrojada. No hubo palabras, fue el brillo en sus miradas lo que confirmó lo que ambos deseaban.

Rukia se acercó a él hasta que sus bocas se unieron.

Kuchiki se acomodó a horcadas sobre el musculoso cuerpo de aquel hombre sin siquiera romper el beso, deleitándose ahora ella con él. Todo mientras el castaño guiaba su verga a la vulva de la chica, que escurría sus fluidos mezclados con los de él.

Y Aizen, duro otra vez, la penetró completamente de una sola estocada, haciéndola romper el beso y gemir al instante. Comenzando ambos a moverse y sincronizar sus cuerpos en otra entrega desenfrenada, llena de lujuria y deseo.

Lo mejor de todo es que el fin de semana apenas comenzaba.

  Totalizado.

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Me encanta esta pareja (aunque no exista ¬¬’).

Me habría gustado que hubiese algo de ellos en el anime, al menos por parte de Aizen, no sé, una insinuación, o que profundizaran más en porque él eligió a Rukia para ir a Karakura y encontrarse con Ichigo, pero bueno, el shounen no es perfecto T-T.

Me gustó como quedó este fic, aunque siento que le di muchas vueltas al asunto, pero creo que está un poquito fuerte y es lo que importa ^0^ .

Quería que el título de este fic fuese en inglés, pero siento que Blackmail no suena muy interesante. . . ¿no? ¬¬’ .

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai. Y es material de Fallen Angel.

Totalizado el 30 de Mayo de 2011.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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3 years ago

All about Rukia _C1_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 1 ::.

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Aizen se relamió los labios al ver a la mujer que acaba de ingresar a su oficina.

Kuchiki Rukia lo miraba con cierta molestia, pero siempre manteniendo esa tranquilidad que mostraba ante los demás.

""No cabe duda que es hermana de Byakuya.""

Pensaba el castaño, al tiempo en que mostraba una amable, pero fingida sonrisa.

* ¿En qué puedo ayudarte, Rukia-chan?. *

La pelinegra torció ligeramente los labios.

""Ese bastardo !, ¡ cómo se atreve !.""

Pensaba ella, mientras con paso elegante y decidido cortaba la distancia entre ella y uno de los trece socios de la corporación Soul Society.

* ¿Quieres decirme qué significa esto?. *

Preguntó la joven al tiempo en que lanzaba unos papeles al escritorio del castaño.

* El informe de la última reunión, linda Rukia. *

* No me refiero a eso, imbécil !. ¿Cómo pudiste presentar mis ideas de inversión como tuyas?. *

El empresario sonrió, pasando una de sus manos por su impecable cabello.

* Ah, eso. No creí que te molestara. *

Kuchiki dobló las cejas con furia, para luego eliminar la distancia entre ella y Aizen en tres zancadas y sujetarlo por el cuello de la camisa.

* No te hablé de mis planes para que me los robaras vilmente, solo quería saber tu opinión. *

Le gritó ella, perdiendo el control; más que enfadada, estaba furiosa. Pero Aizen ni se inmutó. Ni por su ataque de ira, ni por sus reclamos. Ya lo veía venir. . . ¡ y le encantaba esa reacción !.

* Tranquila, preciosa. . . ¡ te lo compensaré !. *

Le decía con voz sensual; sus toscas manos palpando el sensual traserito de la chica de ojos violeta.

* Eres un !. . . *

* Shuu, te compensaré ahora mismo. *

Dicho esto, en un rápido movimiento el castaño atrapó a la pelinegra entre sus fuertes brazos para luego atacar su linda boquita, la cual devoró con un hambre devastadora.

El hombre no podía controlar la pasión que esa chiquilla encendía en él.

""Pero si sé cómo calmarla.""

Con este pensamiento, Aizen deslizó sus traviesas y expertas manos bajo la falda de Kuchiki, acariciando las perfectas y torneadas piernas que a él tanto le encantaban.

* Ma-mate, Aizen !. . . e-esto es jugar su, sucio aahhh !. *

Los labios de Sosuke formaron una sonrisa de satisfacción ante los gemidos y palabras entrecortadas de su compañera.

* Pero a ti te gusta, ¿verdad?. *

Rukia se separó ligeramente de él, contemplando los ojos castaños que en ese instante lucían opacos por la lujuria.

* Sí. *

Contestó ella en un susurro, ya totalmente rendida ante aquel hombre que la hacía experimentar sensaciones maravillosas e intensas.

Y como siempre, desde que inició esta locura, la ojivioleta dejó de pensar y se dispuso a sentir, porque solo así podía estar con un maldito como Sosuke Aizen.

Sentado frente a su escritorio, el castaño hizo que la chica se sentara encima suyo, a horcadas frente a él, mientras él rozaba con descaro su miembro ya duro contra la vulva de Kuchiki, protegida aun por la ropa interior de conejitos blancos. Una imagen que hizo al castaño sonreír divertido.

Rukia se arqueó ligeramente al sentir aquel roce tan íntimo, dándole espacio a su compañero para que besara su blanquecino cuello, marcándola como de su propiedad.

* A-Aizen. . . más. . . más !. *

Le pedía ella; su voz apenas audible entre los jadeos y gemidos. Aferrándose a él y enredando sus finos dedos en los cabellos del hombre que pretendía someterla a todos sus deseos sexuales. Pero él tampoco era inmune a la jovencita; Sosuke pronto tiró del saco y de la blusa de Kuchiki, rompiendo esta última, con lo que al descubierto quedaron los hermosos pechos de la mujer entre sus brazos.

El empresario no demoró más y enterró el rostro entre el par de senos, besándolos con desesperación, mordiendo, lamiendo y también succionando los botones rosas que coronaban tan dulces obras de arte.

Y aunque no lo pareciera, o el mismo Aizen lo negara, bajo toda aquella lujuria, el castaño mimaba los senos de Rukia casi con devoción.

La pelinegra se arqueó, presa del gozo que ese hombre le provocaba, y el frenético roce de sus sexos, aun por encima de las ropas, no ayudaba a su cordura.

Aizen no estaba mejor que ella, al sentirla temblar entre sus brazos y la creciente humedad en las braguitas. . . perdió el control. Sosuke la sujetó sin la más mínima delicadeza, recostándola boca abajo sobre la fina madera del escritorio, tirando importantes documentos. Pero en ese momento, solo Rukia era importante para él, ella y su divino cuerpo semidesnudo aguardando por él.

Aizen le quitó las bragas y las guardó en el bolsillo del pantalón.

Por efímeros instantes, el castaño la contempló embelesado. La blanca espalda, la fina cintura y las provocativas caderas, ligeramente ensanchadas. . . la húmeda e hipnotizante vulva.

Mientras se relamía los labios, Sosuke sujetó a su compañera por las caderas, acomodando la punta de su verga en la vagina, empujando con fuerza y firmeza, con lo que se adentró totalmente en ella.

Ambos amantes gimieron ante el contacto que desencadenó las fuertes y violentas estocadas en las que el pene de Aizen entraba y salía del fogoso sexo de Kuchiki, quien se aferraba al extremo del escritorio, soltando constantes gemidos de gozo mientras alzaba las caderas en busca de más de aquel potente y delicioso pedazo de carne que tanto placer le daba.

Rukia se olvidó de todo en esos momentos. Se olvidó de la mala jugada del castaño, se olvidó de que trabajaban en la misma compañía, de que estaban en horas de trabajo, se olvidó de que Sosuke y su hermano no tenían una buena relación laboral. . .

""Nada importa; solo esto. . . solo él !.""

Con este pensamiento, Rukia le dio la bienvenida a la indescriptible sensación de ser poseída por ese hombre tan viril y experto. Se dejó envolver por el intenso cosquilleo que resultaba del roce entre su sexo y la verga de su amante y como esto desencadenaba un estremecer arrollador; intensas pulsaciones derritieron su vagina y se prolongaron en fuertes espasmos. La pelinegra estaba experimentando el orgasmo más avasallador y delicioso que jamás había tenido, y se lo estaba proporcionando aquel hombre de mente perversa y tácticas poco éticas, pero. . .

""¡ Maldita sea, que bien se siente !.""

Pensó ella. Aunque la mayor satisfacción de la joven fue escuchar el fuerte gruñido de Sosuke Aizen, tras el suyo propio, prueba del éxtasis. Y posteriormente la abundante eyaculación que ella, complacida, recibió en su profundo interior.

La expresión de la pelinegra no podía disimular su infinito placer, sus ojos fijos en la nada y una sonrisa totalmente pérdida.

¿Qué fue todo aquello?. Aizen nunca se había venido en el interior de una mujer, ¡ nunca !. Ésta era la primera vez y era con ella, con Kuchiki Rukia !. Esa chiquilla lo había hecho perder el control.

""¡ Y se siente tan bien !.""

Aun ahora, después de alcanzar el orgasmo, no se permitía abandonar la calidez del sexo femenino.

* Ahh !!, s-se siente. . . ¡ tan jodidamente bien !. *

Confesó, mientras se movía suavemente dentro de su compañera, aun disfrutando del contacto y el perfecto acoplamiento. Sus respiraciones aun agitadas y sus corazones apenas recuperando un galope más tranquilo.

Retiró su pene, atento a como el semen escurría de la vagina de la pelinegra; le gustó esa imagen, pero no resistió más de dos minutos la tentación de volver a penetrarla, enfundando su verga en el cálido sexo femenino.

* ¿Qué?, ¿soy tan adictiva como para dejarme, Aizen?. *

Era clara la burla y la provocación por parte de Kuchiki, no solo en sus palabras, pues además la chica apretó su interior, como exprimiendo la verga aun dura dentro suyo.

El castaño se mordió el labio, reprimiendo un gemido, luego sonrió con malicia.

*¿Quieres jugar, pequeña?, sabes que conmigo te quemarás!.*

* Oh, me encanta el fuego. . . tu fuego !!. *

La ojivioleta acompañó sus palabras con un sensual movimiento de caderas, provocando y seduciendo a su amante, enloqueciéndolo. . . y ella lo sabía.

* Oh, pequeña bruja !, ¡ no sabes lo que te espera !. *

Y tras la amenaza, Sosuke Aizen volvió a mecer las caderas, ahora más rápido y fuerte, gracias a que en ningún momento había perdido su dureza.

Rukia pronto se halló ronroneando como una gatita y Aizen se sintió muy complacido por ello. . . lo adoró. Pero una idea maliciosa se alojó en su mente y no se creía capaz de ignorarla o desecharla nunca. . . ésta había sido la primera vez que se había vaciado dentro de la joven, pero no sería la última. . . estaba más que decidido a dejarla embarazada.

""Ya quiero ver la cara que pone su querido hermano.""

Pensaba con crueldad, imaginando la humillación de Kuchiki. Como sea, tampoco es que Byakuya pudiera quejarse, al contrario, estaría en deuda con Sosuke.

""Tomaré mi responsabilidad con ella y después. . . la tendré por siempre. . . Kuchiki Rukia será mía !. . . ¡ solo mía !.""

Y con este pensamiento, Aizen volvió a venirse en el interior de la joven de ojos violetas.

Sin finalizar.

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Me gusta esta pareja y no sé porque ¬¬' .

No tienen relación alguna, no tienen momentos, nada. Pero imagino muchas cosas sobre ellos, de hecho, este fic es una colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc., precisamente sobre las diversas situaciones que me inspiran 0¬0 .

Cada capítulo sucede en universos distintos, en lugares distintos y se abarcarán categorías sexuales variadas.

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 2 ||


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3 years ago

All about Rukia _C2_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 2 ::.

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Abrazó con fuerza la suave almohada. . . Rukia no podía apartar la mirada de la luz que se filtraba bajo la puerta de su habitación.

No había podido dormir, aguardando nerviosa a que él, su celador, llegase por fin.

Escuchó ruidos, pasos de alguien al subir por las escaleras y luego. . . la luz se apagó para finalmente abrirse la puerta de su alcoba, con lo que el corazón de la chica dio un vuelco; su pulso se aceleró y cerró los ojos con fuerza y sin dejar de temblar.

Él estaba aquí; iba a abrazarla, a besarla y a tocarla por todas partes, como había venido haciéndolo todas las noches desde hace casi un año.

Kuchiki sintió su corazón latir con más fuerza, de miedo, sí, pero también de ansiedad, de nervios. . . de deseo. Rukia sacudió la cabeza; no debía sentirse así. Ella debía odiar a ese bastardo, aborrecerlo y maldecirlo por hacerle esas cosas.

""Y sin embargo. . . sin embargo, yo. . .""

* Tadaima, Rukia-chan !. *

Una voz varonil se dejó escuchar en la penumbra de la habitación. En murmullos, cómo si se burlara, o como si se divirtiese con este juego.

Tras la puerta cerrada de aquella lujosa recamara, Kuchiki Rukia estaba atrapada junto con el hombre que se había convertido en su tutor desde hace un año, al morir sus padres en un accidente de tránsito. El muy maldito solo la había dejado guardar luto y llorar a sus padres por apenas una semana, después. . .

""Después el bastardo me robó la inocencia, me hizo suya una y otra vez. . . y aún lo hace.""

Recordaba la pelinegra mientras con su mirada seguía la sombra de su tutor que se aproximaba a ella.

* Todo el día no he dejado de pensar en ti, pequeña. *

Le susurró al oído, una vez se reunió con ella en el lecho, posándose sobre la delicada figura femenina, colmándola con su propio cuerpo, amoldándola a él.

* ¡ Te deseo tanto !. *

Le decía, al tiempo en que la rodeaba con sus fuertes brazos, atrapándola y manteniéndola prácticamente inmóvil y presa de sus lujuriosas caricias y sus apasionados besos.

* ¡ Yamete kudasai !, Aizen-san. . . onegai !!. *

Susurró ella, en un vano intento por parar esto, porque bien sabía que era inevitable.

Ignorando las suplicas, las manos del castaño recorrieron la suave figura de la chica, primero por encima de la pijama, luego metió las manos bajo la tela, deshaciéndose de las molestas prendas poco después, levantando la playera y bajando, de un solo jalón, los pantaloncillos junto con las braguitas de "Chappy dulces sueños", dejando expuesto el traserito de la pelinegra, así como la tierna vulva carente de bello.

Sin perder tiempo, Aizen comenzó a restregar su verga contra la expuesta vagina de Kuchiki, frotando la punta de su pene contra la delicada línea que separaba los glúteos de la joven, presionando para hundirse superficialmente; al separar las nalgas, restregó su pene con mayor fuerza, haciendo a su compañera jadear de un ligero dolor ante la rudeza empleada por él.

Sosuke se relamió los labios al sentir la calidez y la suavidad de las partes íntimas de la chiquilla. Sus toscas manos recorrían erráticas los contornos femeninos, deleitándose con los escalofríos que en ella provocaba.

Rukia se negaba y lo rechazaba una y otra vez, pero la verdad es que, en el fondo, ella disfrutaba mucho de sus encuentros, prueba de ello fue cuando Aizen comenzó a frotar sus dedos medio e índice sobre el hinchado y duro clítoris de la jovencita, con lo que la hizo arquearse y gemir sonoramente, mientras con la otra mano, él estrujaba el pecho izquierdo, pellizcando el rosado y puntiagudo pezón o a veces sopesaba el pecho completo.

* No, no, ahh !, mmm !!. . . *

Pero el castaño no pretendía complacerla, al menos no de esa manera, porque sexualmente, la llevaría al paraíso una y otra vez.

* Vamos, Rukia-chan, goza !. . . ¡ déjate llevar !. * _Le decía él, al tiempo en que le mordía suavemente la oreja izquierda._ * Disfruta !. . . siente mis manos tocando tu clítoris. Lo deseas, sí !. . . quiero que te corras para mí !, vamos. . . ¡ hazlo por mí !. *

* Ahhh, n-no !, aammm !. *

Aizen le hablaba lleno de lujuria, excitándola aun cuando ella se resistía.

Sentir su cálido aliento chocar en su oreja, su mano que le amasaba el pecho con insistencia y sus perversos y expertos dedos tallando su clítoris. Todo aquello en combinación era demasiado placer como para resistirlo.

* No, no, ahh !, aaahhhh !!. . . *

Rukia gritó ante el orgasmo que la recorría, aquel al que tanto se resistió y del que ahora gozaba, arqueando su frágil cuerpo al tiempo en que su mente se tornaba completamente en blanco.

Mientras, Aizen se entretenía mordiendo y lamiendo el blanco cuello de su protegida, aprovechando la languidez de la ojivioleta para acomodarla debajo suyo.

Sosuke se tomó unos instantes para admirar a su amante, tan suave y delicada. . .

* ¡ Tan joven y hermosa !. *

Susurró el castaño, contemplando a la chuca que yacía indefensa bajo su cuerpo.

* Pídemelo, Rukia !. *

* ¿Na, nani?. *

* No finjas. * _Le acusó mientras restregaba su dura verga contra el mojado y caliente sexo de la pelinegra._ * Sé que lo deseas, ¡ pídemelo !. *

La joven se arqueó inquieta bajo el musculoso cuerpo de su tutor, resistiéndose pues no quería dejarse vencer y llevarse por las deliciosas sensaciones que él le provocaba. Pero sentir su pene, caliente y duro, delineando su entrada vaginal, la estaba haciendo ceder poco a poco.

Aizen se clavó en la cálida intimidad de la joven con tortuosa lentitud, disfrutando cada centímetro que su pene avanzaba en el estrecho espacio.

* Oh, pequeña, ahh !. *

El castaño apretaba los dientes con fuerza para soportar el tremendo gozo de su verga prisionera en el interior de Kuchiki y se negaba a gemir sin reserva cómo deseaba. . . porque no quería que la joven entre sus brazos supiese lo mucho que él la necesitaba.

* Por favor, no !!. *

Las suplicas de la pelinegra se volvieron más débiles e inseguras mientras, de forma involuntaria, agitaba las caderas con delicadeza, al encuentro de la virilidad del castaño.

Cuando el pene de Aizen estuvo totalmente enterrado en la vagina de la chica, él se tomó su tiempo para admirar a la bella joven bajo su cuerpo, tan solo un instante. . . porque la vulva femenina parecía succionarlo y él no pudo soportar inmóvil esa maravillosa sensación.

Y comenzó a entrar y salir del sexo mojado de su amante. Primero lento, casi suavemente, luego rápido y fuerte, con desesperación casi salvaje, disfrutando de la fricción de su verga contra la piel interna de Kuchiki. Sus toscas manos aferradas dolorosamente a las sutiles caderas de la mujercita, para tener impulso y penetrarla con locura.

Pronto, los gemidos entrecortados de la ojivioleta delataron su gozo y el hombre quería oírla rogar por él.

* ¡ Dilo !. *

* No, no !. . . onegai, no !. *

* ¿Qué cosa?. Dilo !!. *

* N-no te, no te deten. . . gaasss !!. *

Aizen sonrió con lujuriosa satisfacción. Esa chica era totalmente suya y ahora se entregaba a él sin reservas.

* Oh, sí. . . aaahhh !!. *

* ¿Te gusta, pequeña?. . . dímelo, ahh !. *

* Oh, yo. . . ¡¡ me encantaaahh !!. *

Sosuke Aizen soltó una fuerte y triunfal carcajada. Ahora esa mujercita no podría negarle nada.

* Entonces toma, pequeña !. . . toma !, ahh !!. *

* Más !, más !. . . mmm !!, uff !!. *

* Toma, preciosa !. . . ¡ es todo tuyo !. *

Rukia se mordió el labio inferior; sus ojitos bien clavados en ese hombre.

""Mentiroso."" _Pensaba, pues bien sabía que él tenía asuntos con otras mujeres y que en realidad él no era solo suyo cómo en ese momento quería hacerle creer._ ""Ni él, ni su maravillosa verga !.""

Pensaba, llena de celos.

Rukia cerró los ojos y se dejó llevar por la lujuria y la pasión; entregándole a Sosuke Aizen algo más que su pequeño cuerpo. . . sin que él lo supiera ella le había dado su amor desde hace tiempo. . . desde antes de la primera vez, mucho antes de que él se convirtiese en su tutor.

Kuchiki se olvidó de todo aquello por unos instantes, ahora solo quería disfrutar de aquel hombre y su excitante cuerpo. . . y que él disfrutara de ella, por eso se sentía tan excitada; su vagina tan lubricada y cada vez estaba más ajustada, apretando con fuerza el pene del castaño, quien lo disfrutaba al máximo.

* Sí, más !!, ahhh !. . . *

Finalmente, Rukia perdió el control de sí.

Las penetraciones de Aizen se hicieron más fuertes y profundas y cuando la pelinegra no pudo soportar tanto placer, sintió cómo las contracciones de un fuerte orgasmo la hicieron venirse entre gritos de gozo mientras su vagina retenía en su interior el miembro de su compañero. . . exprimiéndolo.

Y aquel imponente hombre no pudo contra la deliciosa caricia alrededor de su verga y, lanzando rugidos de placer, soltó su abundante venida en la vagina de  Kuchiki.

Rukia yacía exhausta y satisfecha, su amante descansando encima suyo, aun clavado en ella, pero perdiendo su dureza poco a poco. Aunque la pelinegra aun sentía cómo el semen del castaño la llenaba y escurría lentamente entre sus piernas. . . ¡ era delicioso !.

Aizen se separó ligeramente para mirarla a los ojos, esos bellos ojos violeta. . . y la llenó de besos. Su boca, mejillas, sus parpados, bajando por su cuello y luego sus senos.

* ¡ Oh, pequeña mía !. *

Le susurró él con voz suave, casi dulce.

Aizen se preguntaba si acaso ella sabía que él solo eyaculaba en su cálido y dulce sexo. . . nunca se había corrido en el interior de otra mujer. Y que, claro, con todas las demás usaba condón. . . excepto con Kuchiki.

""No, ni siquiera lo imagina.""

Pensaba, mientras la estrechaba con un poco más de fuerza entre sus brazos.

* Estaré una semana en Londres. *

Le dijo al oído. Ella tembló; entonces él se iría lejos, con otra mujer a la que presumiría ante la sociedad. Y ella. . .

""La incomoda hija adoptiva."" _Pensó, sin poder evitar la tristeza._ ""Encerrada en esa mansión. . . oculta entre las sombras.""

Entonces Rukia se estremeció, asustada de saber cuánto lo deseaba. . . cuanto lo necesitaba.

El castaño lo notó y no pudo evitar sonreír con satisfacción. Su pequeña estaba celosa, aun con lo mucho que se resistía a él.

* Muy pronto, Rukia-chan !. . . tu tomarás tu lugar a mi lado ante todos !. *

Tras estas palabras, Sosuke cubrió a ambos con las sábanas, dispuesto a descansar de la única forma en que podía hacerlo. . . con la ojivioleta atrapada entre sus brazos.

* Buenas noches, pequeña. *

Le dijo a su jovencita especial.

La pelinegra hizo un puchero; no le gustaba que él la llamara niña o pequeña, pues le recordaba la diferencia de edades, que él era su tutor, que su relación estaba más que prohibida. Pero el castaño cerró los ojos, ignorando la expresión en el rostro de la joven.

""Buenas noches, ja !; no podré pegar ojo en varias horas.""

Pensaba con burla. Era imposible dormir, al menos para ella, después del intenso encuentro que tuvo con su tutor. Más luego sonrió traviesa, ser la hija adoptiva de Sosuke Aizen tenía sus ventajas. . . el sexo desenfrenado era una de ellas.

Que ella fuese la única mujer con la que él dormía, era más que una ventaja, era un privilegio. . . aunque Kuchiki desconocía que ella es la única con la que él comparte la cama después del sexo.

De cualquier forma, Rukia no podía esperar más para mostrarle al mundo que este hombre es solo suyo. . .

* Pronto. . . ¡ muy pronto !. *

Susurró poco antes de acurrucarse un poco más junto al cuerpo de su protector y tutor. . . su hombre.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Este fic está inspirado, un poquito, en el ova hentai "Kite".

De por sí (por la diferencia de edades y muchas otras cosas ¬¬') la historia es difícil y, además, se me ocurre poner a Aizen como "el malo", pues las cosas tenían que ponerse candentes.

Pero. . . no sé por qué, al final me dio por incluir un poquito de "romance". En este capítulo (y en algunos otros también) Aizen realmente quiere a Rukia; de una forma poco sana, pero la quiere =0w0= .

Por cierto, no sé porque tengo esa manía de que Sosuke llame a Rukia "pequeña". . . no puedo dejar de hacerlo ^0^ .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 3 ||


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All about Rukia _C3_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 3 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

*Señorita Kuchiki, necesito que tome nota de algunas cosas.*

Rukia dejó de escuchar la voz de su jefe por el intercomunicador; una ligera corriente eléctrica le corrió la columna al escuchar aquella voz.

""Debo admitir que la voz de Sosuke Aizen es muy varonil.""

Con este pensamiento, la pelinegra soltó un suspiro para luego ir a la oficina de su jefe, aferrando contra su pecho el block con pasta de Chappy. . . ella bien sabía lo que la esperaba tras aquella puerta.

* Con permiso. *

Dijo con naturalidad, aun sin atreverse a mirar al hombre que aguardaba por ella. Alzó la mirada, sus ojos violetas encontrándose con los de él, castaños, como chocolates amargos.

A él, una sonrisa de superioridad le cruzó el rostro al tiempo en que alzaba la mano izquierda, invitando a Kuchiki. Ella, ligeramente insegura, se quedó inmóvil por unos instantes para finalmente aceptar la invitación de su jefe.

* ¡ Ven aquí, preciosa ! * _Le dijo, poco antes de halarla hacia él, provocando que la chica quedase sentada sobre las piernas de su jefe._ * Esto es de suma importancia, Rukia-chan. . . debemos trabajar muy. . . duro !. *

Los susurros contra su oído la hicieron jadear, eso y que realmente algo muy duro se frotaba contra su pequeño tarsero en ese momento.

Las manos de Aizen le recorrían la figura, delineando los contornos, gozando de los escalofríos que en ella provocaba. Y sus labios. . . sus expertos labios se posaron sobre la boquita femenina para devorarla a besos, dejándola sin aliento más de una vez.

* A-Aizen. . . san !. *

* No olvides el "sama", pequeña. *

La corregía, para luego volver a sellar su dulce boca. No era la primera vez que ella y su jefe estaban en una situación como esa.

Desde que entró a trabajar al "Corporativo Seireitei" como secretaria de uno de los principales accionistas, Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por el millonario.

""Me resistí todo lo que pude, pero yo. . .""

Los pensamientos de la ojivioleta se desvanecieron al sentir las grandes manos del castaño sobre sus senos.

* Suaves, redondos. . . cálidos. *

Así los describió Aizen, pues aún por encima de la ropa, lo excitaban los encantos femeninos de la jovencita.

Finalmente, Rukia se rindió por completo, soltando su block de Chappy el cual cayó sobre la alfombra, permitiendo a la pelinegra aferrarse a los anchos hombros de su posesivo jefe.

* No olvides. . . que hoy. . . es lunes. . . Rukia-chan !. *

Las palabras del castaño salían entre besos profundos y apasionados en los que su lengua profanaba el cálido interior de la boca de su secretaria. Sin embrago, las palabras de Sosuke la encendieron aún más; sus ojos violeta se obscurecieron al grado de lucir un azul oscuro. Kuchiki necesitaba sentirlo dentro suyo, estaba muy mojada, pero su recordatorio la hizo desearlo de ese modo.

""Poseerlo como a él le gusta. . . justo como me enseñó.""

Pensaba, deseosa de complacer a su jefe directo.

Así, Rukia se bajó de las piernas de aquel apuesto hombre tan solo para arrodillarse frente suyo y con sus suaves y temblorosas manos, palpó el bulto que se formó en los caros pantalones del ejecutivo.

Estremeciéndose de ansiedad al sentirlo aun a través de la fina tela. Casi con desesperación, Kuchiki bajó el zipper y deslizó un poco las prendas hasta tener ante ella el imponente pene de Sosuke Aizen. Sus pupilas se opacaron, la garganta se le secó y las manos le temblaban. . . sin mencionar que sus braguitas ahora estaban mucho más mojadas.

* Tómalo, Rukia !. . . es tu dulce favorito, ¿no es así?. *

* S-sí. . . *

Con la voz ronca por la excitación, la morena acarició el pedazo de carne que se erguía frente a ella, pero la sed que sentía le exigía introducirlo en su boca y no soltarlo jamás.

* Aizen-sama !. *

Tras aquel susurro, Rukia abrió su boquita lo más que pudo y sin demorar ya más, deseosa, introdujo la palpitante verga. Estaba muy dura y caliente, con un sabor ligeramente salado. . . y a Kuchiki le encantaba.

Recorriendo con la lengua toda la longitud de aquel pene, la chica brindaba indescriptible placer a su superior, recordándole porque no había dejado que ella trabajara para ningún otro de los socios o gerentes del corporativo.

* E-eres muy buena, Rukia-chan !. . . toda una experta !.*

¿Experta?. Había sido el mismo Aizen quien la había enseñado cómo, cuándo y dónde lo quería. Y ella, obediente, no hizo más complacerlo.

Golosa, la joven ahora succionaba los testículos que sostenían el miembro viril, a veces delineando cada uno con su lengua traviesa. Otras más, introducía uno en su boquita para luego succionar con fervor, repitiendo la misma operación con el otro.

Aizen se arqueaba de gozo ante la tremenda mamada que su secretaria le estaba dando en ese momento.

Kuchiki era una chica muy seria y dedicada a su trabajo, pero cuando sus labios saboreaban el pene de su jefe, era como si se transformara en una mujer distinta. Y todo porque se había hecho adicta a ese grueso pedazo de carne viva. Lo quería tener para ella sola todo el tiempo. Dentro suyo, en su vagina o en su ano, en su piel. Y en ese momento solo podía pensar en degustarlo con lujuria, casi con gula.

Rukia estaba totalmente concentrada en comerse aquella verga y disfrutaba de aquella mamada tanto como Aizen. Fue así como la joven se concentró en la punta del pene, delineando la forma en su lengua, lamiendo el líquido preseminal, cual paleta con relleno agridulce, para luego succionar con fervor e insistencia, como cuando deseas extraer hasta la última gota del jugo de tu cajita. Y así era precisamente en ese instante, Kuchiki quería sacarle todo el relleno a ese dulce, o mejor dicho, todo el semen que aquel pene le pudiese dar. . . y lo quería saborear ya !.

* E-espera, Rukia. . . tranquila, pequeña. . . n-no iré a ningún lado, aahhh !. *

Decía el apuesto empresario; en su rostro una pequeña sonrisa llena de lujuria y gozo al tiempo en que acariciaba los oscuros cabellos de la jovencita, como felicitándola por la mamada de ensueño que le estaba regalando en ese momento.

*Rukia... me vengo, ahh !... trágalo todo... es pa, para ti, ahh!.*

* ¿Para mí? *

* Sí, preciosa, mmm !. . . solo para ti, aahhh !!. . . *

Aquellas palabras encendieron aún más a la pelinegra, cuyos labios se prendaron del pene de su jefe, succionando con fuerza, pues ya no podía esperar más.

*Ahh, Ru... kiaahh... m-me vengo, to-toma, pequeña... toma, aaahhh !!.*

Aizen gemía de forma entrecortada al tiempo en que arqueaba la espalda y alzaba las caderas, tratando de hundir su pene aún más en la cálida garganta de su secretaria.

Kuchiki no se desprendió del pene del castaño hasta que este dejó de soltar el semen que para ella resultaba delicioso, tratando de tragarlo todo y no desperdiciar ni una gota del líquido perlado.

Aun después de que el empresario hubiese vaciado su semen en la garganta de la ojivioleta, ésta seguía lamiendo la verga de su jefe, ahora con parsimonia, como idolatrando aquel pedazo de carne.

Rukia abrió los ojos, encontrándose con la satisfecha mirada de su amante.

* Está bien Rukia-chan, por ahora es suficiente. *

Tras estas palabras, Kuchiki liberó de sus mimos, por fin, el pene del ejecutivo, quien se acomodó las ropas para luego sentar sobre sus piernas a la pelinegra y besarla con intensa pasión, introduciendo su lengua en la boca de la chica, quizá tratando de saborear un poco de su propia esencia.

* Es todo por ahora, señorita Kuchiki, pero creo que deberemos trabajar horas extra para. . . concluir el trabajo cómo se debe. *

* Oh, sí !. *

La pareja habló en susurros, aun entre besos y negándose a soltarse el uno al otro.

* Entonces, hasta las seis. *

El castaño rompió un beso para soltar aquellas palabras, respirando agitado y aferrado a las caderas de su secretaria. Tampoco quería dejarla ir. Más Rukia se soltó de sus fuertes brazos y para cuando él se dio cuenta, ella ya estaba abriendo la puerta.

* Hasta entonces. *

Dijo ella, sin siquiera girarse a mirarlo.

Una sutil sonrisa adornó el rostro de Aizen, quien además se relamió los labios; esperaba con ansias que llegase la tarde. Sin duda él y su secretaria tendrían mucho, mucho trabajo.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

En esta ocasión con una Rukia muy OoC.

Estaba muy inspirada cuando escribí este capítulo. Aunque Aizen se llevó todo el placer ¬¬'. Bueno, esa es la idea principal de esta colección de one-shots, mostrar una "práctica" diferente en cada capítulo, por eso las referencias al final de mis notas.

Por cierto, que en todos los capítulos se menciona algún accesorio de Chappy. . . hasta ahora van tres, algunos en los lugares más escondidos =0w0= . . . bueno, no tanto. De ahí la pregunta: ¿dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 4 ||


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All about Rukia _C4_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 4 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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Una linda joven de oscuros cabellos corría presurosa por los pasillos de la escuela en dirección a su salón; había olvidado su preciada libreta que contenía todos los lindos dibujos de Chappy que ella había realizado durante lo que iba del año.

Un amplia sonrisa le cruzaba el rostro; era fin de semana y no tenía ningún tipo de pendiente u ocupación. Tenía grandiosos amigos, era popular, bonita (eso le decían), alumna modelo sin ningún tipo de problema. En resumen, una vida envidiable.

Ahora solo tenía en mente recuperar su libreta, salir de la escuela y ser libre. . .

Rukia deslizó la puerta de su aula, su linda sonrisa aun iluminándole la cara mientras tarareaba una canción de un comercial de labiales de Chappy-girl.

Su cuaderno se hallaba justo sobre su pupitre, lo tomó en seguida y se dio la vuela, dispuesta a disfrutar de la efímera libertad de su fin de semana, más apenas giró su pequeño cuerpo, al instante chocó contra el duro pecho de alguien.

* ¿Qué haces aun en las instalaciones, Kuchiki?. *

La varonil voz del profesor de ciencias la hizo estremecer.

* A-Aizen-sensei !. *

La pelinegra alzó la mirada, encontrándose con la sonrisa amable de su profesor.

""Aunque sus ojos parecen. . . asecharme.""

Ante aquel pensamiento, Rukia retrocedió un paso, tratando de poner distancia entre ella y aquel hombre.

* ¿Pasa algo, Kuchiki?. *

* ¡ N-no !, yo. . . amm. . . *

La chica se aferró a su cuaderno, sin poder apartar la mirada de aquel hombre que, sin querer, le parecía atractivo. . . mucho.

Una corriente eléctrica, de terror y ansias, la traspasó entera, en especial al recordar a sus dos mejores amigas y sus palabras sobre el castaño frente a ella.

Momo hablaba maravillas sobre él. Lo idolatraba. . .

""Lo ama."" _Recordó la ojivioleta, mordiéndose el labio inferior al recordar el secreto de su amiga._ ""¡ Se acostó con él !.""

Rukia retrocedió otro paso. Luego, Hiyori le vino a la mente, la rubia de agresiva actitud. . . y sus constantes advertencias. . .

* Cuídate de Sosuke Aizen !!. . . *

Hiyori le confesó poco después, que ella era objeto de las perversiones de ese sujeto, que lo odiaba. Pero Momo no debía enterarse, no quería entristecerla.

Un paso más hacia atrás, y otro. . . el imperceptible temblor de su pequeño cuerpo cuando la sonrisa de su sensei pasó de la amabilidad a la lujuria. Su libreta sobre el piso y un par de manos toscas halándola con brusquedad hasta hacerla caer boca abajo sobre su escritorio.

Kuchiki gimió sorprendida, aunque poco tiempo tuvo para reaccionar, pues cuando se dio cuenta y aun ligeramente aturdida, aquel bastardo se había sentado frente al escritorio y le había bajado, de un tirón, las braguitas color violeta, dejando frente suyo la impactante imagen de la vagina y el traserito en pompa.

*Vaya, tienes más curvas de las que aparentas, Rukia-chan.*

* ¡ Jódete, maldito pervertido !. *

Contestó ella, pero solo obtuvo risas burlonas por parte de él, y que sus manos le apretaran las nalgas con dolorosa fuerza. Kuchiki gimió de dolor, pero las lágrimas que se deslizaban silenciosas por sus mejillas eran de humillación y vergüenza.

Risas, humillación y desesperación, pero lo que vino fue peor, pues de pronto Aizen hundió la cara entre las piernas de la joven, devorando gozoso la vulva femenina expuesta ante él, que representaba demasiada tentación cómo para resistirse.

La lengua masculina, experta y traviesa, se deslizó dentro del sexo de la pelinegra, serpenteando con maestría y causando estragos en la joven.

* I-iaahh. . . yametee !!. . . *

* Grita todo lo que quieras, ah, ah. . . no hay nadie más en la escuela, solo tú y yo. . . ¿no es esto romántico?. Ja, ja ja !. . . *

Aquellas palabras, las risas, incrementaron la desesperación de la pelinegra, quien se retorcía tratando de escapar de ese bastardo, pero solo lograba incentivarlo y que sus lamidas fueran más profundas, al grado de convertirse en succiones sobre toda la vagina, ahora ya hinchada y ligeramente dilatada por las estimulaciones.

Rukia no podía controlar su cuerpo, que se estremeció totalmente cuando el castaño succionó con fuerza y la hizo alcanzar el primer orgasmo. . . Fue tan devastador e involuntario. De pronto, Kuchiki solo sintió un cosquilleo en su sexo que se fue haciendo más y más insoportable hasta que se extendió por todo su cuerpo y la hizo acabar. Las fuertes contracciones de su vagina trataban de retener un pene que nunca estuvo allí. . . pero en cambio, Aizen compensó su necesidad clavando la lengua en la sensible vulva, moviendo la lengua cuanto podía en el interior de la pelinegra, prolongando su placer.

""Sería muy fácil volverse adicto a la deliciosa miel que mana de su sexo.""

Pensaba el castaño, quien siempre quiso devorar de aquella manera a la joven.

* Ya !, ya no más, ¡ no !. . . *

Sosuke sonrió al escucharla, se irguió, dispuesto a seguir disfrutando de esa jovencita y hacerla gozar a ella también.

* Tus labios dicen una cosa, pero tu cuerpo dice todo lo contrario, pequeña. *

Mientras decía esto, Aizen hundió su dedo medio en la vagina de Rukia, mostrándole la verdad de sus palabras.

Pasaron los minutos y un segundo dedo se unió al primero. . . y luego otro más.  Kuchiki se hallaba gimiendo y con sus lindos ojos cerrados mientras tres gruesos y largos dedos la penetraban una y otra vez, aunque no totalmente.

""Guardaré su virginidad para cuando ella no pueda vivir sin mí. . . mientras tanto, gozaré de esta preciosidad poco a poco.""

Mientras hacía planes, Aizen miraba complacido cómo Rukia alzaba un poco más ese lindo traserito suyo en busca de sentir más y más de la sensación de ser penetrada por los expertos dedos de su sensei.

* Serás adicta a esto, preciosa. *

Al decir esto, el castaño aumentó la velocidad del entrar y salir de sus dedos; la pelinegra comenzó a temblar entera al tiempo en que su respiración se agitaba cada vez más.

* N-no !. . . no !!. . . *

Gritó ella, una vez que su vagina terminó en fuertes pulsaciones de placer.

La ojivioleta no sabía si sus palabras durante su increíble segundo orgasmo eran una negación del mismo o a las palabras que Aizen le dijera antes. Sosuke sabía que era un poco de ambas.

Con una sonrisa, extrajo los dedos del cálido interior de su alumna, llevándoselos a la boca para de nuevo probar la dulce miel de la chica. Le gustó mucho, aún más que la de otras chicas. El castaño sonrió travieso. Rukia estaba muy cerca de convertirse en su favorita, lo que significaba que no la soltaría en mucho, mucho tiempo.

Kuchiki se quedó inmóvil sobre el escritorio, cómo ida. Fue hasta que escuchó a su profesor que se incorporó, aun acariciándole el tarsero, aunque ahora lo hacía con delicadeza, cómo venerándola.

* Creo que me las quedaré de recuerdo de este magnífico encuentro.*

Decía, sosteniendo las bragas de la pelinegra y luego guardándolas en el bolsillo de su pantalón cuando la joven intentó arrebatárselas.

* No !, ¡ devuélvemelas !. *

Más él no la complació.

Rukia no quería regresar a casa sin prenda alguna bajo la falda, pero era obvio que ese sujeto no le devolvería sus pantis.

* La próxima vez, no te pongas ropa interior, Rukia-chan, así podremos dejarnos de juegos e ir directamente a la diversión, ja, ja, ja !!. *

* No volveré a. . . mmm !. *

La ojivioleta quiso discutir, pero sin previo aviso, Aizen la rodeó entre sus fuertes y crueles brazos, plantándole un beso profundo y apasionado, dándole a probar un poco de su propio sabor femenino mientras devoraba sus labios y sus manos toscas se posaban sobre cada uno de sus redondos senos, amasándolos con fuerza y lujuria.

Pero eso no fue todo, el castaño también pegó su verga, prisionera por los pantalones, sobre el trasero de la pelinegra, restregándose contra ella, mostrándole como lo había puesto, cuanto la deseaba, y excitándola al mismo tiempo, aunque ella se negase a aceptarlo.

* Mmm !!. *

Entonces, Kuchiki comenzó a gemir entre el beso, Sosuke la soltó y se hizo a un lado, sonriéndole con cinismo.

* Te veo entonces, Rukia-chan. *

Ella, avergonzada, confundida y caliente, salió rápidamente del aula, olvidando incluso su preciado cuaderno de dibujo, ese que Aizen recogió y guardó. Se lo entregaría después, cuando volviese a tenerla para él. Pronto. . . muy pronto.

El castaño salió poco después, tranquilo y risueño. Pensaba. . . que Kuchiki Rukia era la mezcla perfecta de sus anteriores conquistas. Lo odiaba cómo lo hizo Hiyori, pero lo necesitaba como Hinamori.

* No cabe duda de que tú serás mi alumna favorita, Rukia-chan. *

Tras estas palabras, Aizen ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ya que Aizen es mayor que Rukia, me es inevitable pensar en una situación cómo la anterior.

Aquí no hubo tanta consideración, ni delicadeza o sentimientos, aunque no pude evitar que el castaño pensara en Kuchiki como "su favorita".

Aunque no hubo una "culminación", creo que este capítulo fue bastante. . . intenso ^0^ .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

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C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering.

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 5 ||


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All about Rukia _C5_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 5 ::.

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Rukia había arreglado la cama en poco menos de tres minutos.

Sonrió con satisfacción. No cabía duda de que era buena en su trabajo, aunque apenas tenía un par de semanas de experiencia.

* Creo que soy demasiado perfeccionista. *

Decía para sí, a punto de levantar la ropa de su jefe, más apenas había retrocedido un poco cuando lo sintió justo detrás suyo. Su cálido y excitante aliento acariciándole detrás de la oreja, haciéndola estremecer.

* No sé para qué arreglas la cama, si a fin de cuentas la volveremos a dejar toda revuelta. *

Él susurró en el sensible oído de la joven, invitándola a ser parte de ese juego prohibido en el que él la había obligado a participar.

* A-Aizen-san, no !!. . . *

* ¿Cuántas veces debo decirte que debes referirte a mi como "Aizen-sama"?. *

Las grandes manos del castaño rodearon la estrecha cintura de la pelinegra, poco después se deslizaron hasta los pequeños pero redondos senos, oprimiéndolos con ligera fuerza, pero con toda su lujuria.

En ese instante, Kuchiki recordó porque trabajaba para ese hombre. . . y porque tenía sexo con él.

~*~

~*~

~*~

* Recuerda que gracias a mí, tu hermana está recibiendo ese tratamiento tan costoso para la grave enfermedad que la aqueja. *

Rukia palideció. Era verdad, Aizen la tenía en la palma de su mano.

* No !, onegai. . . no !!. . . *

Le rogó ella, a sabiendas de que bastaba con una sola llamada para que él dejase de hacerse cargo de ese problema.

""¡ Hisana podría !. . . no, dios mío !!.""

Con este pensamiento, Rukia se rindió.

Ellas eran muy pobres, vivían en un barrio llamado Rukongai, al que la palabra "miseria" describía perfectamente. Por eso había buscado trabajo, tratando de ganar algo de dinero para ayudar a su hermana y trabajando para Sosuke Aizen había logrado que los mejores médicos atendiesen a Hisana, quien estaba mucho mejor, pero aun débil y frágil.

Pero lo que ese hombre le exigía a cambio de su caridad, era sexo. . . mucho sexo fuerte.

~*~

~*~

~*~

* ¡ Me temo que tendré que castigarte, Rukia-chan !. *

Las palabras de Aizen la distrajeron de sus recuerdos.

Rukia entrecerró los ojos al tiempo en que un gemido escapaba de sus dulces labios sin que ella lo pudiese evitar. La pelinegra bien sabía lo que significaban las palabras de su jefe.

De pronto, la ojivioleta era cargada por el castaño, cual novia en su luna de miel. Aizen la recostó sobre el amplia cama, la de él, por cierto. Ni brusco, ni delicado, ese hombre era una mezcla perfecta entre la fuerza, la lujuria y la seducción.

Sosuke se acomodó sobre la joven, colmándola con su cuerpo. En ese instante, la pelinegra se sintió mareada; la fragancia de ese hombre la sumergía en una burbuja de deseo y ansiedad.

Las manos expertas del millonario la recorrieron con lujuria y pasión. Rukia tan solo se dejó hacer. Esto simplemente le encantaba y estaba tan concentrada en el placer que no se percató como Aizen la iba despojando de sus prendas con total tranquilidad, hasta quedar desnuda ante él. Nada en su cuerpo a excepción de los aretes baratos de Chappy que su hermana le había regalado hace algunos años y que nunca se quitaba.

* ¡ Hermosa !. *

Le susurró contra el cuello, lamiendo y mordiendo la blanca piel hasta marcarla como suya. Pronto, el castaño se deshizo de su ropa. De rodillas sobre la cama, frente a su joven amante, Aizen aturdió a la pelinegra con la imponente imagen de su verga erguida y dura.

* Tócalo !. *

Le ordenó; una sonrisa llena de lujuria adornándole el rostro.

Kuchiki obedeció más a sus propios deseos que a los del joven que la miraba casi con hambre. . . sí, hambre de sexo.

La pequeña mano de la pelinegra se posó indecisa sobre el pene de su señor, recorriendo la piel caliente, descubriendo la cabeza gruesa, luego sus manos se juntaron y masturbó con gozo la herramienta sexual que ya quería tener dentro suyo.

* ¡ Aahh, así, pequeña !. *

Sosuke soltaba pequeños jadeos, apretando los dientes por aquella delicia que le hacían las manos femeninas. Él se arqueó de pronto y gruñó lleno de gozo cuando las suaves manos le apretaron con ansia e insistencia los testículos, delineándolos, como jugando con ellos. Esa chiquilla había aprendido cómo darle placer.

Aizen pudo haber seguido disfrutando mucho más de aquellas traviesas caricias femeninas, pero tenía otros planes.

Rodó sobre la cama hasta quedar de espaldas sobre ésta y sujetar a la pelinegra por la cintura, manteniéndola sentada sobre sus caderas.

* Móntame, preciosa ! *

La voz de Sosuke sonó como cuando le pedía que le preparase un café, pero le sonreía lujurioso. Se miraban fijamente, diciéndose tantas cosas mientras  Kuchiki sujetaba el miembro viril y lo guiaba a la entrada de su propio sexo para luego descender sobre él y clavarse ella solita aquel pedazo de carne viva.

Quemaba. . . y le encantaba. Pronto Rukia comenzó a subir y bajar las caderas, apoyando sus manos sobre el fuerte tórax de su compañero, primero suave y lentamente, luego más fuerte y rápido. La tímida Rukia había desaparecido y ahora se mostraba apasionada, llena de lujuria y desesperada por obtener placer.

Y ahora mismo, cabalgaba a su patrón, restregando su sexo contra el de aquel hombre que la llenaba de gozo y de él mismo. Intenso y constante. . .

""¡ Y delicioso !.""

Rukia se mordió el labio ante ese pensamiento, pero es que no podía creer que le encantaba tener sexo con ese hombre.

¿Cómo podía llegar a gustarle algo que en un principio aborreció?. No lo entendía. . . ese hombre le robó su virginidad, su orgullo, su dignidad, y ahora. . . su voluntad.

Pero todo era por Hisana.

Al menos al principio, ahora a Kuchiki le avergonzaba admitir que lo hacía porque a ella le gustaba y su cuerpo, su vagina, se lo pedían casi a gritos. Si por ella fuera, estaría empalada por la verga de su jefe las veinticuatro horas del día. . . pero solo lo aceptaba ante sí misma.

* Motto, motto !. . . ¡¡ Ki. . . kimochiii !!. *

Susurraba la pelinegra, ahora con los ojos cerrados, mientras se mordía el labio inferior. Los gemidos y jadeos que ella soltaba enloquecían al castaño, quien alzaba las caderas al encuentro del cálido interior de la chica, clavando su dura verga cada vez que Kuchiki se alejaba por unos instantes.

* Toma, pequeña !, toma, ahhh !. *

* Sí, ahhh, mmm !!.*

Era tanto el placer que la recorría en ese instante que Rukia comenzó a acariciarse a sí misma, amasando sus senos, pellizcando sus pezones rosas. Ella doraba esta posición y Aizen lo sabía, por eso la complacía, porque si ella lo disfrutaba, él lo hacía todavía más.

Rukia se sentía segura y poseedora del control cada vez que lo hacían en esa posición, pues ella manejaba el ritmo y la intensidad de las penetraciones. Y su excitación crecía mientras el pene del castaño entraba y salía de su mojada vagina.

Mientras tanto, Aizen parecía hipnotizado por los suaves pechos femeninos que se bamboleaban traviesos cada vez que él se hundía en el sexo de su amante.

Kuchiki comenzó a sentir un delicioso escozor que poco después se tornó en un violento y avasallador orgasmo que la recorrió de pies a cabeza, sacudiéndola sin piedad.

La vagina de la chica se contraía en fuertes y sucesivos espasmos que la hacían sentirse como si su interior se derritiese alrededor del pene de Aizen, exprimiéndolo para extraer su semilla. Casi al mismo instante, el orgasmo del multimillonario fue tan intenso, que este se aferró a las caderas de la pelinegra, empujando las propias con violencia hasta lograr hundir su verga totalmente en el sexo femenino, que lo abrazaba con fuerza y estrechez, mimándolo con deliciosas e intensas pulsaciones que lo hicieron venirse y soltar una considerable eyaculación en el interior de su compañera, todo al tiempo en que, presos del placer, ambos gritaban sin reserva.

* Ru, Rukiaaa !, aahhh !!. *

* Ai-Aizen !. . . Aizen-samaaa !!. *

Finalmente la ojivioleta se dejó caer, ya sin fuerzas, sobre el pecho de su jefe mientras este seguía soltando su abundante semen en el interior de la joven. . . era la primera vez que se corría dentro de ella.

Minutos después, Sosuke Aizen seguía con el pene bien clavado en el sexo de su joven sirvienta, mientras ésta, complaciente, lo mimaba con suaves y cálidos besos, como aleteo de mariposa, en los labios y en la comisura de los mismos, de hecho en todo el rostro. Era la primera vez que Kuchiki lo trataba casi con ternura.

Mientras se vaciaba dentro de ella, al castaño le había cruzado por la cabeza poner toda su fortuna a los pies de la hermosa joven. Y ahora. . .

""Sigo tentado a hacerlo !.""

Pensaba, mientras la chica suspiraba contra su oreja y alzaba un poco las caderas para que la verga del castaño se deslizara fuera de ella.

* Kimochii !. *

Le susurró ella, ante la sensación del líquido perlado escurriendo entre sus piernas.

Aizen cerró los ojos, disfrutando de aquel momento, mientras su mano izquierda se deslizaba por la suave figura de su joven amante, hasta anclarse en los oscuros cabellos, acariciándolos con suavidad.

Sosuke estaba confundido, pues no sabía quién se aprovechaba de quién en esa relación. ¿Él?, por hacer de esa chiquilla su esclava sexual y disponer de su lindo cuerpo cada vez que se le antojaba, haciéndole el amor una y otra vez, amenazándola con dejar de pagar el tratamiento de su hermana enferma. . . ¿O ella?, que lo tenía hechizado, pues no dejaba de pensarla en todo el día, deseándola en todo momento e incluso, dejando de interesarle cualquier otra mujer. Solo ella. . . Rukia.

""A este paso, el esclavo seré yo. . . esclavo de sus lindos ojos, de su lindo cuerpo y su deliciosa forma de hacer el amor. . . de sus caricias, sus besos. . . no hay ninguna otra.""

Se atormentaba él, aunque irónicamente era un tormento dulce. Y lo fue aún más cuando Rukia se sentó sobre la pelvis del millonario y volvió a acomodar su exquisito y suave sexo sobre la verga del castaño, deslizándose sobre esta, lenta y tortuosamente.

* Ahh, pequeña golosa !, ahh !. *

Sosuke apretó los dientes entre jadeos y Kuchiki volvía a cabalgarlo con placer. Oh, sí, no cabía duda de que la más beneficiada con esta relación era la pelinegra.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por su forma de ser, Aizen encaja muy bien en el papel de hombre que se aprovecha de su hermosa sirvienta. O que cae rendido ante sus encantos, como se quiera ver ^0^ .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 6 ||


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All about Rukia _C6_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 6 ::.

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La conoció durante un fin de semana en que una revista nipona realizaba diversos reportajes sobre personas famosas e influyentes en Japón. Él era parte de la lista al ser dueño de distintas compañías, especialmente un par en el sector de la tecnología.

A ella, por ser una modelo internacional, aunque más precisamente por su belleza; Kuchiki Rukia estaba en la lista de las diez mujeres más hermosas del país del sol.

  ““La he invitado a cenar !.””

  Pensaba el castaño, sonriendo al recordar la expresión desconfiada de la joven, aunque también recordaba el brillo de deseo en los ojitos violeta.

Sosuke Aizen realmente creyó que esa noche la gozaría al lado de la pelinegra, pero ella lo rechazó, esa y muchas veces más.

  * No soy ese tipo de chica !!. *

 Le había dicho. Y justo ahora lo estaba comprobando totalmente.

 * I-itaii. . . yamete !, me lastimas !!. *

 Aizen se quedó paralizado aun con la mitad de su pene clavado en el cálido sexo femenino. Rukia era virgen y él había estado tan excitado que la penetró de una sola vez.

De cualquier forma, él no hubiese imaginado que su novia actual no tuviese experiencia sexual. . . después de todo, una mujer tan hermosa podría tener a cualquier hombre que ella quisiera y muchos matarían por tenerla una sola noche.

  ““Y yo me incluyo en la lista !.””

 Pensaba él, mientras apretaba los dientes, tratando de soportar el delirante placer que la carne dulce y joven le provocaba al abrazar su verga tan firmemente.

Sosuke se deslizó unos centímetros fuera de su compañera, provocando en ambos un leve gemido de gozo.

 La miró a los bellísimos ojos violetas. . . y supo que no podría detenerse. . . ¡ jamás !.

  De pronto, las caderas del castaño comenzaron a moverse de adelante hacia atrás, primero con lenta paciencia, luego más desesperado, ansiando el roce de la piel intima de su novia alrededor de su duro pene.

  * A-Aizen !. . . *

 Rukia arqueó su pequeño pero divino cuerpo ante las embestidas potentes que la llenaban una y otra vez de aquel pedazo de carne viva y palpitante. . . caliente y dura.

Kuchiki no supo en que momento ella misma comenzó a ondular las caderas en busca de un contacto más intenso y prolongado con el pene de su compañero. Luego cruzó las piernas tras la espalda del castaño, impidiéndole salir de ella más de lo necesario. Solo quería tenerlo dentro suyo, siempre. . . siempre.

  La pelinegra agitaba su linda figura al compás que le marcaban las embestidas del millonario, sintiendo como las manos de este la recorrían entera, delineando cada curva y deteniéndose en los puntos más sensibles, torturándola.

  * Ahhh, mmmm !!. *

 Rukia se mordió el puño izquierdo, tratando de acallar los audibles gemidos producto del placer y de los traviesos dedos de su compañero que se esmeraban tallando el sensible clítoris. Ese botoncito de placer escondido entre los pliegues de su sexo y que en ese instante se hinchaba más y más con cada roce.

  * ¡¡ Aizennn !!. *

 Gritó Kuchiki, aferrándose a su amante, quien inclinado sobre ella, con la cara escondida sobre los redondos y suaves pechos femeninos, besaba y succionaba los pezones rosados, alimentándose con desesperación, cual bebé amamantando.

Rukia le rodeó la cabeza, cómo queriendo que no dejase de mamar de sus pechos.

  ““¡ Me encanta !.””

 Pensaba, ya totalmente entregada al placer y a ese apuesto hombre, cuya verga entraba y salía de ella, serpenteando en un baile exótico y adictivo.

 * A-Aizen !. . . Sosuke !!, más, más!. . . ohh, aahhh !!. *

* ¡ Oh, pequeña mía !, mmmm !, toma !!. *

 La pelinegra cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás, arqueándose ante el inmenso placer que se formó en su sexo para después recorrer deliciosamente todo su cuerpo, torturándola con fuertes espasmos y contracciones de su vagina que apretaba con fuerza y desesperación la verga que en ese instante yacía dentro de sí, mimándola con ímpetu.

 Aizen dio tres firmes y profundas embestidas en el sexo de la mujer entre sus brazos, para luego rugir de placer mientras vaciaba su espesa venida en el suave interior de Rukia, cuyo orgasmo pareció prolongarse al sentir el líquido caliente en lo más profundo de su ser.

 El castaño colapsó agotado sobre la delicada silueta de su amante, descansando la cabeza sobre los cálidos y suaves pechos de Rukia.

Sus respiraciones delataban tanto el goce como el esfuerzo de ambos.

 Distraída, Rukia acariciaba los cabellos castaños de su compañero, así cómo la espalda ancha y fuerte, siendo recompensada con besos suaves sobre sus pechos y hombros, además de las toscas manos de su amante, que acariciaban la silueta femenina con tal delicadeza, que la hacía estremecer.

  * Feliz cumpleaños !. *

 Le dijo ella. . . con él aun dentro suyo.

Sosuke alzó el rostro, mirándola con sorpresa. Él no le daba mucha importancia a esas cosas, razón por la cual no estaba al pendiente de su propio cumpleaños. Y que Kuchiki lo supiera, aun cuando él no recordaba habérselo comentado, bueno. . . lo dejó sorprendido.

  * Así que esa es la razón de que por fin me dejaste llevarte a la cama. *

 Una tenue sonrisa cruzó el rostro del hombre. No importaba la razón, lo único verdaderamente relevante era que la pelinegra por fin era suya. . . toda suya.

  * Quería darte algo especial !. *     _Le dijo ella, desviando la mirada, mientras sus suaves manos acariciaban los fuertes brazos masculinos._    * Mi regalo, no es solo mi virginidad. . . ¡ sino toda yo !. *

 La sonrisa del castaño se hizo más grande. Escondió el rostro en el cabello negro de su compañera, susurrándole algo que la hizo sonreír y a sus lindos ojos violetas titilar con emoción mientras él deslizaba su pene fuera del cálido refugio del cuerpo femenino.

  Aun restregando la punta de la verga contra la vulva, esparciendo el semen que escurría fuera de ésta por la piel de la pelinegra.

  * ¡ Tendrás que formalizar tus palabras, Sosuke Aizen !. *

 Le decía la joven, cuando él se recostó de espaldas sobre la cama y abrazaba a Kuchiki, acomodándola sobre su pecho. Aizen cerró los ojos al tiempo que sus labios formaban una ligera sonrisa; su mano derecha posada firme y posesivamente sobre el hermoso y perfecto trasero de la chica, mientras la izquierda acariciaba constantemente la suave cintura, justo sobre el tatuaje de un conejito que, por muy adorable que fuese para Rukia, a él. . . lo ponía.

  ““Aunque no sea el de playboy !.””

 Los pensamientos de Aizen dejaron atrás los tatuajes de conejos y volaron a la infinidad de planes que tenía. El primero. . . cumplir su palabra. Necesitaba un anillo, el más hermoso y caro de Karakura, no. . . ¡ de todo Japón !, una fiesta que derrochara lujo, porque le mostraría al país entero que Sosuke Aizen por fin tenía todo lo que quería. . . lo único que le faltaba, ahora era totalmente suya y para siempre. La mujer que tanto había deseado, la más hermosa de Japón. . . era suya y él. . . era solo suyo, todo de Kuchiki Rukia, una chiquilla hermosa y divina. . . para siempre.

   Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Quería un capítulo con un Aizen muy adinerado que lo tiene todo, menos a una compañera. Y una Rukia muy joven que tiene la oportunidad de ser modelo (no tomemos en cuenta su estatura y medidas 0u0).

Aunque hice varias modificaciones y la historia quedó muy difusa (me concentré en el lemon y quité muchos detalles T-T). De hecho, la idea era que la historia se desarrollara en la playa, pero hasta eso quité.

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

C6: Model. House. Vanilla.

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 7 ||


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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 7 ::.

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* Así que. . . ¿volviste a ver fantasmas, eh, Rukia-chan?. *

La jovencita pelinegra torció sus pequeñas cejas con pesar ante la pregunta de su doctor, quien acababa de entrar en su habitación.

Ella bajó el rostro. ¿Por qué sus padres no querían creerle que los fantasmas realmente existían?. . . y que ella podía verlos y hablar con ellos.

““No es una habilidad que yo pidiera.""

Pensaba, ya cansada de todos los problemas que ese "don" le acarreaba.

Y sus padres, tan estúpidamente adinerados, preferían internarla por un tiempo para tratar su "enfermedad", que hablar con ella sobre el tema e intentar comprenderla y ayudarla.

Las cosas serían definitivamente más sencillas si Byakuya y Hisana Kuchiki tan solo. . . le creyeran.

* Hey, Rukia. . . te hablo !. * _La ojivioleta alzó la mirada, en la cual podía percibirse cierto odio._ * Estás muy callada, ¿acaso hay algún fantasma por aquí?. *

Ella frunció el ceño ante aquel comentario lleno de sarcasmo.

* Cállate !, ¡ te odio !. *

Le dijo ella, enfurruñada, mientras desviaba la mirada y jugaba con uno de sus aretes de animalitos de orejas largas y colas esponjosas. El médico sonrió. Recordaba que, en sesiones anteriores, Rukia le dijo lo mucho que ese personaje le gustaba.

* Pero si yo estoy aquí para ayudarte. *

La pelinegra se mordió el labio inferior, tratando de aguantar las ganas de llorar ante la frustración. Y todavía tenía que soportar a su "loquero", quien disfrutaba burlándose de su situación.

Transcurrieron unos minutos en un extraño silencio, como si no supieran que decir, hasta que la voz de su psiquiatra se dejó escuchar en la habitación.

* ¿Qué te parece si comenzamos con la sesión de hoy?. *

Le dijo en susurros que a la jovencita se le antojaron incitadoramente sexys. Y ella no pudo evitar estremecerse de ansias al saber lo que significaban esas palabras.

Rukia alzó el rostro, clavando su lindo e intenso mirar en aquel hombre.

* Sosuke !. . . *

* Aizen-sama, pequeña. No lo olvides. *

Tras decir aquello, el castaño se acercó a su joven y bella paciente, estrechándola entre sus fuertes brazos para llevarla hasta la fría cama.

* ¿Qué haces?, no !. . . *

Pero la voz de Kuchiki se perdió entre los posesivos labios de su doctor, quien devoraba su dulce boquita en un beso cargado de pasión y lujuria.

Rukia se movía inquieta bajo el cuerpo de aquel hombre, pero nada podía hacer contra la fuerza masculina siendo ella tan pequeña y frágil, además. . .

““¡ Me encanta !.""

Admitió ante sí, al tiempo en que gozaba de las caricias que las manos de Aizen prodigaban en todo su cuerpo. Las perfectas piernas, la suave curva de su cintura, sus pechos firmes. . . y su hermoso rostro. El castaño sabía cómo excitarla sin siquiera tocar su sexo ardiente y necesitado.

Él conocía muy bien aquel hermoso cuerpo femenino, así como sus necesidades. ¿Cómo no iba a conocerla?. . . si eran amantes desde hacía algún tiempo. Y sus tórridos encuentros eran lo que ante todos era el "tratamiento para las alucinaciones de Rukia".

Kuchiki sonrió traviesa.

““Si mis padres supieran !.""

Pensaba, con el sabor de la venganza endulzando su enojo contra ellos. Por eso no tenía ningún tipo de remordimiento cada vez que se entregaba a Aizen; después de todo, ella no lo hubiese conocido si sus padres le hubiesen creído en vez de tacharla de loca, o decirle que solo buscaba llamar la atención. ¿Cómo podía ella hacerles entender que los fantasmas no tenían nada que ver con la locura?. Quizás nunca podría lograr que sus padres la entendieran. . .

* Ahh, ma-matte !, ohh !. . . *

Un ligero gemido escapó de los labios de la ojivioleta.

Una de las manos de su compañero finalmente hizo a un lado las bragas y se había dedicado a darle placer. Es verdad. Este no era momento para pensar en sus problemas familiares, sino para disfrutar del cuerpo de Aizen, de su experiencia y sensualidad. Y eso era lo que iba a hacer, definitivamente, en especial ahora que el castaño hundía su dedo anular en la delicada vulva femenina.

* Ahh, amm. A-Aizen !. . . *

Rukia se arqueó bajo el cuerpo de su médico, pues el placer que él le prodigaba era intenso. Era delicioso sentir los dedos de aquel apuesto hombre hurgando en su sexo, entrando y saliendo de éste, simulando el acto sexual. Pero Kuchiki bien sabía que nadie se compararía con sentir dentro suyo la verga de Aizen, complaciéndola, penetrándola. . . haciéndola suya. . . ¡ otra vez !.

Pero él seguía estimulándola tortuosamente, sí le daba placer pero no le daba lo que ella más necesitaba en ese momento. . . su verga en su vagina. En cambio, los dedos del castaño hacían magia en su clítoris, y su boca y su lengua en sus pezones. . . ¡ hacían maravillas !.

* Oh, síí !!. *

Gimió ella, disfrutando de los mimos que Aizen le hacía a sus sensibles pechos, lamiendo los erectos pezones rosas, mordiéndolos con lujuria. Y cuando los succionaba. . . ¡ era el paraíso !. Sus pechos siempre habían sido muy sensibles; podría correrse tan solo con la boca experta del doctor succionándolos alternadamente.

Y Rukia imaginaba como sería si tuviesen leche. . .

""Sería un delicioso delirio !.""

Pensaba ella. Y de solo imaginar a su amante prendado de la boca a sus pezones, mamando para degustar un dulce liquido del que se hiciese adicto. . .

* A-Aizen, Aizen. . . ikuuu !!. *

La pelinegra se arqueó al recibir el tremendo orgasmo que la recorrió tan solo de imaginar al doctor mamando leche de sus pechos.

El estímulo que recibía en sus duros pezones, los dedos traviesos que entraban y salían rápidamente de su vagina, preparándola, sumado a la perfecta y lujuriosa fantasía. . . fue demasiado para la jovencita, cuyos ojos desteñidos miraban el infinito, mientras ella aún temblaba gracias al clímax que la hundió en una burbuja de placer hasta alejarla totalmente de la realidad para concentrase únicamente en el exquisito placer del que ya era adicta. Y quería más. . . mucho más !.

Y Aizen Sosuke tampoco podía seguir esperando. . . con sus ojos castaños clavados en los violeta de Rukia, el psiquiatra se arrodilló sobre la cama, sujetando a la jovencita por los perfectos muslos, hasta acercarla a su pelvis, con lo que pudo acariciar la línea vaginal con la punta de su duro pene.

* Mmm. Oh, sí !!. *

El gemido pareció un ronroneo por parte de Rukia, provocando que el castaño sonriera complacido. Por unos minutos, se dedicó a delinear la abertura vaginal de su joven compañera, para luego acomodar la punta de su pene en los pliegues vaginales, memorizando la imagen de sus sexos a punto de unirse. . . para luego empujar fuerte.

* Aahh !!. *

Kuchiki jadeó al sentirse invadida de tan brusca manera y aunque sintió cierto dolor, también fue consciente del placer que se incrementó desde el instante en que la verga de su amante se clavase totalmente en su interior.

Ella se aferró a las sábanas al tiempo en que arqueaba su exquisita silueta y echaba la cabeza hacia atrás sobre la cama. . . ¡ era sublime !, y lo fue aún más cuando Sosuke comenzó a sacar y meter su pene de la necesitada intimidad femenina.

Un amante con tremenda energía, penetraciones fuertes, rápidas y sobre todo profundas. . . y esos calculadores ojos clavados en ella. Todo ello la llenaba de placer y la orillaba cada vez más al ansiado orgasmo. Pronto, Kuchiki se acopló al ritmo que Aizen le imponía.

Y ella lanzaba las caderas al encuentro del miembro viril del castaño, cada vez que este sacaba su pene unos centímetros y luego tomaba impulso, enterrándose en la cálida y mojada vagina que lo recibía. Así, sus sexos se encontraban y se unían una y otra vez en un ciclo de pasión y lujuria que los aislaba del mundo, de la realidad.

Solo estaban ellos dos, entregándose mutuamente; no sabían nada de espíritus, ni de apariencias familiares o de moral. . . de que un psiquiatra se acostase con una de sus pacientes, por muy joven y hermosa que ésta fuese. . . o por la extraña y casi irreal tranquilidad que solo con ella sentía. . . no importaba que se hubiese vuelto adicto a esa mujercita.

Aizen sacudió la cabeza, no queriendo pensar más y dedicándose solo a deleitarse con la deliciosa caricia entre su pene y la estrecha vagina de Rukia.

El castaño apretó los dientes cuando sintió como la piel interna de la pelinegra lo apretaba cada vez más.

Despegando la espalda de la cama, la ojivioleta buscaba mayor contacto con la verga de su doctor, que aquel pedazo de carne no escapase de su interior.

Y cuando no pudo soportar más, el delicioso escozor en su interior se convirtió en fuertes contracciones que exprimían y retenían el pene en su mojado sexo, expandiendo el placer a todo su cuerpo en forma de descargas eléctricas que la llenaron de gozo.

Aizen apretó fuertemente los dientes ante el delirante orgasmo que lo recorría gracias a la vagina de su amante, que lo mantenía aprisionado en su interior y lo mimaba al exprimirlo con fuerza.

""¡ Dios, está ordeñándome !.""

Pensaba el médico, pues su venida era abundante y aun así el sexo de Rukia parecía necesitar más y más, arrebatándole su semen. Cuando no quedaba ni una gota más que darle, Sosuke colapsó sobre su hermosa paciente. Cuando su pene perdió fuerza y resbaló de la vagina, la abundante eyaculación escurrió entre los muslos de la pelinegra.

* Mmm, kimochii !!... * _Susurró ella, medio adormilada y aún aferrada a aquel apuesto hombre._ *Hagámoslo de nuevo, ¿sí?.*

Sosuke, cuya mirada estaba fija en la vulva femenina y como el semen seguía fluyendo fuera de ésta, rio ligeramente por el comentario de la jovencita. Kami, esa chica era insaciable.

* Tranquila, Rukia-chan, tenemos todo el periodo de tu rehabilitación. *

* Oh, genial, otro mísero par de meses !. *

La pelinegra hizo un puchero y desvió la mirada. Aizen sonrió. De hecho, él tenía planeado que la rehabilitación esta vez fuese más larga.

* Di la indicación de seis meses. *

Rukia clavó sus hermosos ojos en él; sus pupilas brillaban ante la promesa de un amorío más largo. Y cómo si no pudiese esperar un poco más, la mano de Aizen buscó la vulva y sus dedos se perdieron dentro de esta, masturbando deliciosamente a la jovencita entre sus brazos.

* ¿Te gusta?. *

Preguntó él.

* ¡ Me encanta !. *

* Me refería a la rehabilitación. *

* Yo también. * _Lo besó fogosa._ * La estás reanudando ahora mismo !. *

Aizen sonrió para luego besar apasionadamente a su paciente. Es cierto, la rehabilitación de Kuchiki Rukia era de suma importancia; él mismo le dijo a los padres de la chica, que se emplearía a fondo en el tratamiento de la joven. Y lo estaba haciendo a fondo. . . muy, muy a fondo !!.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Una Rukia que puede ver fantasmas y un Aizen como psiquiatra. . . vaya combinación. Las posibilidades son innumerables, por supuesto, fuera de toda ética (profesional o moral).

Aunque en este fic todas las situaciones han sido bastante cuestionables 0v0 .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

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C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

C6: Model. House. Vanilla.

C7: Patient. Madhouse. Creampie.

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

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|| Capítulo 8 ||


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Anime: Bleach

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Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

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Por: Maeda Ai.

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.:: Capítulo 8 ::.

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""¡ Maldición, la gala benéfica de Soul Society es esta semana !.""

Recordó con fastidio. Aizen Sosuke estaba consciente que tenía que ir acompañado. No era bien visto que un hombre acudiera solo a ese tipo de eventos.

Repasó mentalmente los nombres de todas las mujeres que conocía y sinceramente no le apetecía ir con ninguna.

Entonces, a su mente vino la propuesta de uno de sus socios: Gin Ichimaru. . .

* Es una buena opción. . . sin ataduras. *

Habían sido las palabras del peliblanco, mientras le dejaba una tarjeta.

Ahora, con dicha tarjeta entre sus manos, Aizen analizaba una y otra vez la propuesta de Gin. . . contratar un servicio de compañía.

Eso era. . . pagar por sexo, aunque, ¿no lo hacía ya?. . . todos los regalos extravagantes a sus amantes o compañeras en turno, podrían considerarse como "un pago por su compañía", la cual se basaba principalmente en sexo.

* Qué diablos. * _Susurró para sí y luego llamó al número impreso. _* Las Noches. *

Leía en la tarjeta, mientras esperaba un par de tonos.

Luego, una voz femenina ya lo atendía y pedía todos los datos necesarios.

De pie frente al ventanal que le permitía una vista casi completa de Karakura, el castaño contestaba algunas preguntas sobre su identidad y lo dejaron en espera en lo que verificaban la información. Después de cinco minutos, se reanudó el proceso, diciendo que su solicitud había sido aceptada.

Aizen alzó una ceja. ¿Lo habían aceptado?, ¡ qué diablos !. Si él estaba contratando un servicio, no pidiendo empleo. Como sea, nada dijo antes de colgar el teléfono.

A partir de ese instante, no pudo deshacerse de la sensación de haber cometido un error.

~*~

~*~

~*~

Vería a su acompañante en el bar del hotel donde sería la gala. La mujer iría de su brazo durante el evento y luego, quizás, disfrutaría de ella por la noche. El único inconveniente fue el precio.

""Creo que es demasiado elevado para una simple prostituta.""

Pensaba el castaño, mientras inspeccionaba el lugar. La persona con la que cerró el trato, quien seguramente era la recepcionista del lugar, le dijo que su acompañante llevaría un broche para el pelo, blanco y con forma de conejo.

""Un broche de conejo, un boche de conejo. . .""

Aizen repetía aquella frase en su mente, una y otra vez, cómo un mantra para tener a raya su impaciencia.

Era la primera vez que utilizaba ese tipo de servicios; y ya estaba convencido de que había sido un error. ¿Qué mujer usaba un broche con forma de conejo?. Este era un negocio con desenlace sexual, no una fiesta con las amigas de la secundaria.

La mente de Sosuke divagaba en conejos y niñas tontas, cuando entonces la vio. . .

Era exquisita. Por un momento temió que la mujer se vistiese con una minifalda que permitiese a todo mundo verle la tanga, que llevase un top del que se desbordasen sus pechos, además de plataformas y excesivo maquillaje. En fin, imaginó que parecería. . . una prostituta de los barrios más desafortunados de la ciudad.

En cambio, se encontró con una hermosa joven que lucía un vestido sin mangas, con lo que sus cremosos hombros quedaban al descubierto. Con tela negra en la parte superior y entallado hasta la cintura, donde la tela era blanca y amplio hasta las rodillas. Traía unos guantes negros que le llegaban arriba de los codos. Y el listón rojo por debajo de sus pechos no le dejaba apartar los ojos de ese lugar. Sin olvidar el dichoso broche, o mejor dicho un adorno discreto con diamantes incrustados.

* ¿Shirayuki?. *

Le preguntó al acercarse y ocupar el lugar a su izquierda.

* Por esta noche, llámame Rukia. *

Le dijo ella. Su voz era más grave de lo imaginó al verla.

* ¿Algún apellido?. *

Ella pareció dudar por un momento, más finalmente se decidió por "Kuchiki".

* Lista para esto, es decir. . . no quiero juegos sucios, me refiero a demandas y. . . *

* Tranquilo, Aizen-san, esta noche soy tu compañera, ese es mi papel, puedo acompañarte durante la cena y después marcharme, si así lo quieres. *

La voz de la pelinegra sonó tranquila en su pequeña explicación, luego apoyó una de sus pequeñas manos en el brazo del castaño, quien sintió una ligera descarga ante aquel simple contacto. De repente, sus pantalones estaban más apretados.

* ¿Y si quiero que te quedes hasta la madrugada?. *

Ella sonrió sutil ante la pregunta de su cliente, como si ya la esperase.

* Entonces, seré tuya hasta el alba. *

Aizen sonrió; las palabras de Kuchiki prometían una noche llena de placer. Sin decir más, le ofreció el brazo para que lo acompañase.

~*~

~*~

~*~

Sosuke fue la envidia de muchos hombres. El mismo Gin no dejaba de ver con lujuriosa expresión a su compañera. De hecho, cuando la pelinegra fue al tocador, Ichimaru le confesó que él había querido tener la compañía de esa chica, pero por una u otra razón, no le había sido posible.

* Ni hablar, quizá para la próxima. *

Susurró el peliblanco.

Aizen torció la boca. No le gustó la imagen de Gin tirándose a Kuchiki. A Ichimaru no le pasó desapercibida la expresión de su socio, pero decidió que no era prudente presionarlo tanto.

Rukia volvió poco después, tomando su lugar junto al castaño, notando algo distinto en el ambiente.

Los hombres no decían nada, pero su actitud era sospechosa, como si tuviesen un secreto. . .

""Y yo fuera parte de él.""

Este pensamiento confundía a la ojivioleta, pues ella no los conocía. Al peliblanco lo había visto algunas veces con Rangiku, pero solo eso.

De pronto, Kuchiki dio un respingo. Aizen había posado una mano sobre su muslo, acariciando suave y lentamente, como calando el terreno, más no tardó mucho en tomar confianza y alzar la tela del vestido para sentir en la palma de la mano la suavidad de la piel femenina.

Rukia deslizó su pequeña mano sobre la de su compañero, entrelazando sus dedos para luego quitar la mano de Sosuke y dejarla sobre el muslo de este, soltándolo.

Aizen la miró sorprendido, sus ojos desteñidos. ¿No se suponía que él podía?, es decir, él pagó por ella. La mujer pareció leer la mente del castaño pues sonrió y le dijo. . .

* Por ahora solo soy tu acompañante, Aizen-san, así que, hasta que este evento termine. . . puedes ver, pero no tocar. Después, no sé...*

Luego le sonrió e inclinó la cabeza en un gesto sutil, pero que invitaba a un sin fin de posibilidades. La verga de Aizen se endureció todavía más.

Prohibirle algo a Sosuke Aizen, aunque fuese por unas horas o como parte de un juego. . . era un asunto peligroso, pero también entretenido y nuevo. Sosuke no recordaba la última vez que alguien le prohibió algo.

""Una mujer, ¡ jamás !, ésta es la primera vez.""

Con este pensamiento, Sosuke buscó la mano de la pelinegra, esta vez la llevó a sus labios, besándola con galantería mientras la miraba fijamente a los ojos.

Kuchiki se estremeció con aquel gesto, aunque logró disimularlo. Aquello implicaba un completo cambio de actitud del castaño con ella. Rukia no podía describirlo, solo lo intuía. Lo cierto era que Aizen, en ese instante, dejó de verla como un cuerpo que compró por un rato. En cambio veía a una mujer que le gustaba.

~*~

~*~

~*~

Fue difícil resistir las siguientes horas. Sería la una de la madrugada cuando Sosuke por fin pudo retirarse, seguro de no molestar a ningún socio o futuro inversionista. Por fin estaba en una suite del hotel, Rukia estaba con él.

""Escapar para disfrutar de Rukia.""

Pensaba. Una sonrisa irónica cruzándole el rostro.

La verdad es que había disfrutado de la compañía de la pelinegra durante la gala. Debía reconocer que Kuchiki tenía unos modales impecables y sus pequeños diálogos cuando alguien preguntaba su relación con él, habían sido inteligentes y discretos. Conforme la velada avanzaba, el interés de algunos se centraba en ella y no en su relación con el castaño.

* Ya me estoy cansando de mirar. *

Susurró Aizen justo en el oído de la joven, quien sonrió traviesa.

Estaban solos, por fin, maldita sea. La noche había sido un martirio mientras aguardaba el momento de tener a la chica.

Sosuke la atrapó entre sus manos y comenzó a besarla de forma brusca, tanto que a Kuchiki le costaba jalar aire en los pocos segundos que él se entretenía en su cuello.

* Ma-matte, Aizen-san !. . . *

Pidió ella, apartándose ligeramente de aquel hombre, poniendo las manos en su pecho, como una barrera. Él frunció el ceño, otra vez le estaba prohibiendo algo. . . al principio estaba bien, pero ya se estaba aburriendo de ese juego.

Rukia debió notar algo en la expresión de Sasuke, porque una sonrisa le adornó rostro y luego le dijo. . .

* Déjame a mí. *

Tras aquellas palabras, la ojivioleta se paró de puntitas y desplegó pequeños y suaves besos sobre los labios de su compañero. El castaño se estremeció cuando sintió las pequeñas manos femeninas acariciar el bulto que se notaba en sus pantalones.

Con manos hábiles, ella desabrochó el zipper y liberó la verga, acariciándola con ímpetu mientras seguía compartiendo cortos besos con aquel hombre.

* Es. . . ¡ muy grande !. *

Le susurró ella, con los labios pegados a los del millonario sin dejar de recorrer con sus traviesas manos la longitud del miembro masculino.

Aizen sonrió y luego atrapó los labios de la joven en un beso profundo y demandante.

Rukia comenzó a pelear con las ropas de su acompañante, interrumpiendo el beso para deshacerse del saco y la camisa. Los pantalones cayeron al piso y Sosuke los hizo a un lado de una patada. Él no resistió la tentación de volver a besarla.

Ella se arrodilló frente a él, su boca justo frente a la verga del castaño.

Primero, un pequeño beso justo en la punta del pene, que brincó con aquel contacto. Luego, un lenta lamida justo donde el líquido pre seminal comenzaba a salir. Aizen apretó los dientes. La pelinegra aun no hacía nada y ya lo estaba llevando a la cúspide del placer. . . se sentía como un adolescente en su primer encuentro con el sexo. Pero nada se comparó a sentir como su pene se perdía dentro de. . .

* Ma-maldición, ahh !!. . . *

Aizen echó la cabeza hacia atrás y empujó las caderas, penetrando en esa traviesa boquita.

Al instante, Rukia comenzó a hacerle una mamada, degustando cuanto podía de la verga de su cliente y liberándolo en ocasiones solo para lamer la punta con insistencia.

Aizen estaba en el paraíso, pero no quería terminar en la boca de Kuchiki.

""Eso será otro día, con más calma.""

Pensaba, mientras trataba de retomar el control de aquello. Fue un gran impacto ver como la pelinegra succionaba su verga. En su lindo rostro, más allá de la lujuria, veía el entusiasmo, el anhelo por aquella parte de su anatomía. También notó como la pelinegra se daba placer a sí misma con sus dedos; hacer una felación, definitivamente la ponía. . .

* ¡ Basta !. * _Le dijo firme, mientras alejaba su pene de aquella boquita cuya dueña se inclinó, como si no quisiera dejarlo ir._ * Si continuas, me vendré antes de hacer contigo todo lo que tengo en mente. *

Aizen sonrió ante la expresión de la joven, quien lo miraba fijamente mientras hacía un puchero, reclamando en silencio.

* Ahora ven aquí. *

Dijo él, extendiendo la mano hacia ella, invitándola. Rukia sonrió, no una sonrisa de lujuria o satisfacción, solo una sonrisa que lo hizo estremecer.

Aizen se recostó en la cama, recibiendo a la joven entre sus brazos, sentada sobre sus caderas, piel contra piel, sin nada que separase sus sexos. . . en contacto total, rozándose sin pudor mientras se miraban con fijeza.

Sosuke quiso recostarla sobre la cama y cubrirla con su cuerpo, pero la ojivioleta se adelantó. . .

* No. . . déjame a mí. *

Le dijo ella nuevamente.

Aizen se dejó llevar. La última vez la dejó hacer su voluntad con él y lo llenó de placer.

* Muy bien. . . ¡ sorpréndeme !. *

Rukia sonrió ante aquellas palabras, luego obligó al castaño a recostarse de espaldas. Se desnudó con rapidez, sacó un condón de su bolso y con este cubrió la verga de su cliente, finalmente se acomodó encima de él, sentada sobre su pene.

Aizen esperaba que ella guiara la verga directo a su cálida vagina. . . sin embargo, lo que hizo fue guiarla a su ano. Ella fue bajando las caderas, clavándose a sí misma aquella barra de carne.

El castaño apretó los dientes al sentir que la punta de su pene hacia presión contra la pequeña entrada de la joven. No era fácil, ella era tan estrecha, además era Rukia la que dirigía todo. Él fue paciente, lo más que pudo, pero no resistió mucho. Aquel espacio era tan apretado y cálido que Aizen no pudo más. . . sujetó a la pelinegra de la cintura y comenzó a marcar el ritmo, saboreando cada centímetro que avanzaba dentro de ella. La subía y bajaba con fuerza, cada vez más rápido.

Kami, ¡ era el cielo !. . . quizás el infierno, porque era una agonía que su pene fuese oprimido de aquella forma, además sentía como si el interior de la chica lo quemara.

Era la primera vez que Aizen tenía sexo anal, y debía admitir que le encantaba.

La pelinegra cabalgaba sobre la verga dura. Debía ser un gran esfuerzo para ella, pues su rostro estaba bañado en lágrimas, sin embrago, su expresión era de gozo.

""Está en el límite entre el dolor y el placer.""

Pensaba el castaño. Y era cierto, Rukia había estado con varios hombres, pero Sosuke Aizen era el más dotado de todos. Lo dudó un instante, si ella sería capaz de albergar en su interior aquel pene, pero también se excitó por la anticipación.

""¡ Dios, es tan grande !.""

Pensaba, ya de vuelta al presente.

Kuchiki se mordió el labio inferior y echó la cabeza hacia atrás, disfrutando de como aquel pedazo de carne viva forzaba su ano para llenarla de gozo.

Era delicioso sentir como su ano se abría más allá de lo normal y lograba aguantar aquella verga tan grande y dura.

* Ahh !, Ai-Aizen, ya !. . . *

La pelinegra se agitó sobre su cliente. Estaba a punto de venirse; quería que aquello durara más, pero el placer era muy intenso. El castaño sonrió, él también estaba al límite. Con el dedo pulgar, Sosuke se dedicó a tallar con fuerza el clítoris de su acompañante. Rukia no pudo con la mezcla de sensaciones. . . su clítoris hinchado, lleno de placer, su ano con la verga de Aizen totalmente clavada, el olor a sexo en la habitación, ¡ todo !. . .

* I-iku, iku, ahh !!. . . *

Gritó ella, en un orgasmo intenso mientras su compañero apretaba los dientes y alzaba las caderas, tratando de clavarse todavía más en aquel pequeño lugar. El interior de la pelinegra se hizo más estrecho, apretando la verga de Aizen, quien no pudo soportar el placer y se vino, llenando el condón con abundante esperma.

Rukia se dejó caer sobre el pecho de su cliente.

Respiraciones entrecortadas, mucho calor, sus cuerpos sudorosos y aun unidos, era tan. . . ¡ delicioso !. Ésta era la razón por la que Kuchiki había entrado en el negocio del sexo servicio. . . le gustaba, pero nunca había sido tan intenso como ahora.

Lo mismo pasaba con Aizen, quien por primera vez había tenido sexo anal.

""¡ Me encanta !."" _Pensaba._ ""Y ansío hacerlo de nuevo.""

También quería hundirse en su vagina. Sosuke estaba planeando seriamente en volverse cliente frecuente de la pelinegra.

Podría comenzar ahora mismo, pues su pene estaba recobrando dureza.

* Vaya, eres insaciable, ¿verdad?. *

Preguntó ella, mientras veía como el castaño se deshacía del condón y se ponía uno nuevo.

* No sabes cuánto, pequeña. *

Aizen acompañó sus palabras con una estocada fuerte y profunda, ahora en la vagina de la chica, haciéndola gemir.

Las caderas de ambos pronto volvieron a agitarse con rapidez. Esto es lo que Aizen quería. . . nada de sentimentalismos, ningún compromiso. . . y sexo, mucho, mucho sexo salvaje e intenso. . . ¡ perfección !.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

He aquí el capítulo que ha retrasado tanto este fic. . . me atoré años con él.

En parte fue la temática, pues a veces quería escribir sobre sentimientos, pero creo que sería bastante irreal.

Luego, recapacité, y recordé que muchas mujeres que se dedican al sexo servicio lo hacen amenazadas, obligadas y contra su voluntad.

Teniendo en cuenta lo anterior, no fue fácil encontrar una forma de continuar este capítulo.

Preferí que Rukia disfrutara de lo que hace (en el capítulo ^0^ ) y no tratar un pasado triste y cruel. Cómo sea, es un tema muy difícil de tratar.

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

C6: Model. House. Vanilla.

C7: Patient. Madhouse. Creampie.

C8: Call girl. Hotel. Anal.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

|| Capítulo 9 ||


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3 years ago

All about Rukia _C9_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 9 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

En una casa cerca del centro de Karakura; al medio día, cuando se supone que debería haber mucho movimiento y ruido por todas las actividades. . . trabajo, música, televisión, preparar la comida o limpiar. . . pero los únicos sonidos venían de la habitación principal, gemidos para ser más exactos.

Una pareja que disfrutaba de un momento a solas, pensarás. . . solo que uno de ellos no vivía en esa casa.

* Ma-matte, Aizen, esto. . . ¡ no es justo !. *

La voz de Rukia sonaba cada vez más débil y menos convencida. Trataba de resistirse, pero cada día le resultaba más difícil.

Y los regalos solo complicaban más las cosas. Como ese collar de oro con la forma de un conejito muy de moda y que le envolvía el cuello en ese momento. Ninguna otra prenda, solo eso. Un collar un tanto infantil, pero Aizen sabía que a ella le gustaba mucho, así que lo mandó a hacer especialmente para ella.

""Renji nunca tiene detalles así.""

Pensaba la pelinegra, reconociendo ante sí misma que su corazón se derritió cuando Aizen le hizo ese obsequio.

* Tienes razón, no es justo. * _Le dijo él, dejando en libertad los labios femeninos por un momento. _* Él te tiene todo el tiempo y yo tengo que conformarme con estos pocos momentos. *

La expresión del castaño era seria, incluso inconforme. Más luego una mueca de triunfo y burla cubrió su rostro.

* Por eso esta vez lo envié a Estados Unidos. . . serán dos semanas muy placenteras, ¿no crees?. *

Las pupilas de la ojivioleta se destiñeron ante la revelación; frunció el ceño.

* Entonces fuiste tú. . . *

Rukia iba a reclamarle, en verdad estaba muy enfadada porque Aizen era el culpable de que su esposo estuviese en viaje de negocios en otro país.

Sin embargo, Sosuke comenzó a acariciar sus pechos y la ira de Kuchiki menguó.

Desnudos sobre la cama, ya habían disfrutado de sus cuerpos y de un delicioso orgasmo, Rukia seguía sensible y cualquier roce, por muy suave que fuera, la hacía estremecer. Aizen conocía esa sensibilidad y no dudaba en aprovecharse de ella.

Además, le encantaba estrujarle los senos; esos pezones rosas eran hermosos.

Posado detrás de ella, Aizen siguió apretando los pechos de la mujer, mientras besaba y lamia la blanca piel de su cuello.

* A-Aizen. . . no !. *

* Oh, sí, Rukia. . . sí !!. . . *

Le susurró, haciéndola girar el rostro para besarla con intensidad, hundiendo la lengua en la boca de la pelinegra, quien, a pesar de sus palabras, correspondía ese beso y su propia lengua se entrelazaba con la de su amante.

Aizen no perdía tiempo y, nuevamente excitado y listo, sus manos recorrían el cuerpo de Kuchiki, una mano aferrada a un pecho, estrujándolo, mientras la otra mano cubría la vulva y un par de dedos tallaban con fuerza el clítoris, excitándola aún más.

* Pero mira cómo escurre tu vagina de lo excitada que estás. *

Le dijo el castaño, al tiempo en que esparcía por toda la vulva el líquido que lubricaba la vagina de la mujer y que escurría entre sus piernas.

* A pesar de que lo niegues, deseas esto tanto como yo. *

Ella guardó silencio ante las palabras de su compañero. No quería aceptarlo, pero tampoco era capaz de negarlo cuando su cuerpo la traicionaba y reaccionaba de aquella manera a las caricias de aquel hombre.

* ¿No dices nada?, de acuerdo, yo haré que lo aceptes. *

Dicho esto, Aizen hizo que Rukia se inclinase sobre la cama, recostada en las sábanas mientras su lindo trasero quedaba alzado y a disposición de él, quien le acarició las nalgas. Lo hacía suavemente, como admirando la perfección y belleza de esa parte del cuerpo femenino.

Pero para él no era suficiente, así que sus manos se deslizaron por la figura de la mujer, apretando otra vez los pechos mientras restregaba la verga entre las piernas de la ojivioleta.

* Aizen, mmm !!. *

* ¿Qué pasa, Rukia?.* _Preguntó con tono de burla, arrodillado detrás de la joven y con las manos en las caderas de ella, manteniéndola así._ * ¿Qué quieres que haga?. Pídemelo y yo lo haré, preciosa. *

La pelinegra se mordió el labio inferior, no quería rendirse ante él pero estaba tan excitada y lo deseaba tanto. . .

* Onegai. . . t-tú lo sabes !!. . . *

Susurró ella, su voz suplicante pero incitadora, mientras ondulaba las caderas, buscando mayor contacto con el pene del castaño, quien solo la dejaba sentirlo superficialmente. Solo pequeños roces para hacerla desearlo cada vez más.

Sosuke sonrió ante la respuesta de su compañera y decidió complacerla un poco. Sujetando su verga con una mano, delineó la hendidura vaginal con la punta de su pene, presionando ligeramente y esparciendo el flujo que lubricaba la vagina.

* ¿Esto quieres, Rukia?. *

* Yo, yo. . . *

* Es tuyo, pequeña. . . solo pídemelo. *

Kuchiki apretó las sábanas con fuerza, pero estaba demasiado excitada para resistirse.

* Yo. . . lo quiero, Aizen, dámelo !. . . *

* ¿Dónde, dulzura?. *

* De-dentro de mí. . , Aizen, métemelo !, ohh !!. . . *

Tan pronto como lo dijo, el castaño penetró a la joven de una sola embestida. Ambos estaban tan excitados, que el pene de Sosuke se deslizó deliciosamente en la vagina de Rukia, sintiéndola caliente y mojada. . . y además muy apretada.

* Joder, Rukia, sí !. * _Aizen se aferró a las caderas de la chica, mientras él se movía de adelante hacia atrás, penetrando a Kuchiki con fuerza y cada vez más rápido._ * Me encanta esto, ahh. . . *

Decía él entre jadeos, disfrutando del apretado sexo de su amante, quien en esos momentos no recordaba que estaba casada y que estaba teniendo sexo con otro hombre en la cama que ella compartía con su esposo.

Rukia solo estaba allí, empujado las caderas al encuentro de la verga del castaño, cada vez que este la sacaba de su vagina tan solo para volverla a meter con fuerza y desesperación.

Estaba allí. . . con el traserito levantado al aire, recibiendo verga sin importarle nada más.

La escena era intensa y, para Aizen, gratificante. . . y hermosa. Porque esa bella mujer lo necesitaba a tal grado de recibirlo en su casa y en su cama, en la que ningún hombre más que Renji debía entrar.

Pero ahora, su jefe podía entrar cuando el pelirrojo no estaba y hacer suya a la pelinegra cuando y como quería, justo en esa cama.

Aun así, esto no era suficiente para el castaño.

* Dime, Rukia. . . ¿qué pene te gusta más, el de tu esposo o el mío?. *

La ojivioleta se mordió el labio. No quería responder esa pregunta, porque en ese momento. . .

* No, ahh !. . . *

* ¿Qué pasa?, tal vez el mío no te gusta tanto como creí. *

Le dijo él, al tiempo en que dejaba de moverse. Aún seguía con la verga dentro de Kuchiki, pero no se movía, ya ni siquiera la sujetaba de las caderas.

* N-no pares, sigue !, mmm !! * _Pedía la joven, meciendo las caderas contra la verga de su amante, pero no era suficiente._ * Aizen, onegai !. . . *

Le rogó llena de frustración, porque había estado a punto de correrse, más el castaño no se movió. Cuando él ya deslizaba su verga fuera de la vagina de Rukia, ésta no soportó la frustración y le confesó con sinceridad.

* El tuyo, Sosuke. . . me encanta tu pene !. . . tu verga es mejor que la de Renji, más grande, más potente, más aahhh !!. . . *

Aizen se puso aún más duro con las palabras desesperadas y sinceras de su amante. Y pronto volvió a clavar su verga en la vagina de Kuchiki, quien gemía feliz y llena de placer pues en ese momento la estaba cogiendo intensa y deliciosamente.

Rukia odiaba admitirlo, pero el sexo con Renji era tan suave y tranquilo; no la satisfacía, mientras que Aizen. . .

* Oh, sí, sí. . . más fuerte, más !!. . . *

Y el castaño, encantado la complacía. Clavándose en ella con fuerza y desesperación.

Rukia no pudo soportar más y el orgasmo llegó intenso y largo.

* Oh, sííí, aahhh !!. . . *

Gritó, mientras Aizen seguía penetrándola. Pero las contracciones de la vagina fueron muy fuertes y el castaño no pudo soportar tanto placer. Después de unas cuantas embestidas más, se vació en el interior de la mujer, gruñendo de placer.

* Ahh, maldición, Rukia... quieres arrancarme la verga !, aahhh !... *

La vagina de la pelinegra se cerraba con fuerza en torno al pene de su amante, queriendo extraer todo el semen, hasta la última gota.

Fue tan intenso, mucho más placentero y delicioso que antes. . . y es que ésta era la primera vez que los amantes no usaban condón y Aizen se vaciaba en el interior de Rukia.

Sosuke no sacó su pene del interior femenino hasta unos minutos después; cuando lo hizo, se deleitó mirando como escurría su semen fuera de la vagina de su amante. Y luego, con la punta de su pene, Aizen se dedicó a esparcir su semen por la vulva femenina.

Rukia se estremeció ante aquello. Pequeñas pulsaciones quedaban tras el éxtasis y lo que aquel hombre le hacía, bueno. . .

""Me hace desear más y más de él.""

Pensaba la ojivioleta, lánguida sobre la cama mientras, junta a ella, su amante la contemplaba.

Satisfecho. . . y excitado. No podía apartar la mirada de la bella mujer desnuda. Ella era suya. . . y haría lo que fuera para arrebatársela a su esposo.

Sosuke ya tenía un plan. Le daría un ascenso a Renji, lo enviaría a la matriz de Tokyo, alejándolo de Rukia y además. . . le presentaría a Rangiku, con quien tendría que trabajar todos los días. Rangiku era una devoradora de hombres, le gustaban especialmente los casados. Seguro que no le costaría nada hechizar al pelirrojo y arrastrarlo al adulterio.

""Y yo estaré allí para consolar a Rukia, incluso antes de que Abarai le sea infiel.""

Pensaba el castaño; una sonrisa perversa en sus labios.

El futuro que estaba planeando se dibujaba perfecto. . . y placentero al lado de la mujercita de ojos violeta.

* Aizen, te hablo. . . no usaste condón !. *

Le decía ella; un puchero adorable en sus labios.

* Lo sé. *

Contestó él, sintiendo como su verga se ponía dura otra vez ante la imagen de Rukia, desnuda, hermosa. . . con el semen escurriendo entre sus piernas y esa expresión de reproche.

""No renunciaré a ella, Rukia será solo mía !.""

Tras este pensamiento, Sosuke se inclinó para besar a la ojivioleta, posándose sobre ella y entre sus piernas, acariciando la línea vaginal con la punta de su pene, listo y ansioso por hundirse en su amante una vez más.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Tenía deseos de hacer un fic donde Aizen y Rukia fuesen amantes; es una situación que despierta la imaginación 0¬0. . .

Lo siento por el marido de Rukia, pero es lo que enciende estás historias ^0^ .

Y ya que Renji y Rukia se casaron en el manga, pues. . . me facilitó mucho las cosas. Para nada imagino a Rukia engañando a Ichigo. . . con nadie 0x0 .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

C6: Model. House. Vanilla.

C7: Patient. Madhouse. Creampie.

C8: Call girl. Hotel. Anal.

C9: Mistress. House. Creampie.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 10 ||


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3 years ago

All about Rukia _C10_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Aizen & Rukia

Sinopsis: Desde que conoció a Sosuke Aizen, Rukia se había visto acosada por ese hombre, quien ya había comenzado a planear su próximo encuentro con la linda pelinegra. Colección de one-shots, mini-fics, drabbles, etc.

Advertencia: (NSFW) Lemon FUERTE.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 10 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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Cuando se es el rey de un país poderoso, es fácil conseguir todo lo que se desea.

Riqueza; por supuesto, especialmente si se saquea a los reinos enemigos. Poder, claro; él mismo había derrocado al rey anterior de Las Noches, además siguió conquistando territorios para expandir su reino.

Mujeres, ¡ sin duda !; siendo Sosuke Aizen un hombre joven, apuesto, inteligente. . . y el rey, las mujeres le rogaban por estar con él.

Aizen podía tener la mujer que se le antojara, así que con el tiempo, se hizo de un harem. Si había una chica que le atrajera, bastaba chasquear los dedos para que ella fuera llevada al palacio, donde la hacía suya y luego era llevada al harem, donde podía disfrutar de lujos y comodidades.

La mayoría de las veces, jamás volvía a tocar a las mujeres. Solo unas cuantas habían compartido la cama más de una vez. Sin embargo, últimamente ninguna joven le apetecía y todo le resultaba aburrido.

La estrategia en la guerra le resultaba tan fácil, como aburrida. Y las mujeres aún más; desviviéndose por complacer al rey, llegando a resultar insoportablemente melosas y atosigantes.

El castaño comenzaba a creer que nada lo sacaría de ese estado de aburrimiento. Entonces, ella fue enviada al palacio. . .

Aizen había quedado impactado por la belleza femenina. La hermosa joven de piel blanca como la porcelana y suaves cabellos tan oscuros como la noche. Pero lo que más lo cautivó, fueron los hermosos ojos violeta, que lo miraban con resentimiento y quizá con odio.

* Ella es Kuchiki Rukia. * _Le dijo uno de sus sirvientes._ * Fue enviada por Rukongai, como ofrenda de paz. *

Sosuke sonrió ligeramente; así que ese pequeño país le enviaba un tributo para persuadirlo de no atacarlos.

““Y creen que estaré tan entretenido con ella como para destrozar su territorio. . . ¡ buena estrategia !.""

Pensaba el castaño, ansioso por tener a esa mujer en su cama, así que dio indicaciones a Gin para que llevaran a la joven a su habitación y la prepararan para él.

* Esta noche !. *

Le ordenó al peliblanco, quien sonrió con lujuria, imaginando lo que su rey le haría a tan bella mujer.

~*~

~*~

~*~

Cuando Aizen entró en su habitación, todo estaba preparado tal como lo había ordenado, con la pelinegra sentada al borde de la cama, esperándolo. Luciendo tan solo una yukata blanca y un collar rojo ajustado a su cuello.

* ¡ Preciosa !. * _Susurró él y luego sonrió con superioridad. El que la joven lo mirara con odio, no hizo sino excitarlo aún más._ * Sé que dejaste atrás tu vida en Rukon, pero aquí tendrás todo lo que desees. *

Decía el castaño, acercándose a la joven. Alzó la mano con intención de acariciarle los negros cabellos, más Rukia se alejó y corrió hasta la ventana. Aizen agrandó los ojos con sorpresa.

""¡¿Huye de mí?!.""

Se preguntó, incrédulo pues ninguna mujer había reaccionado así antes. Todo lo contrario, se le arrojaban, se le insinuaban. Él es el rey después de todo.

Pero lejos de molestarle, la reacción de la chica lo excitó. Sería un juego muy entretenido perseguirla y no soltarla cuando la alcanzara.

De por sí ya estaba ligeramente excitado al entrar en la habitación y cuando ella huyó de él, la verga se le endureció totalmente.

Sosuke sonrió travieso, acercándose otra vez a la ojivioleta, pero cuando ella subió al borde de la ventana, él se detuvo. Ella se arrojaría, lo veía en sus ojos. . . y lo hizo, pero solo estuvo en el aire un segundo, pues Aizen se movió con velocidad y la sujetó por la cintura, pegándose a aquel pequeño cuerpo.

* Lo siento pequeña, pero la velocidad está entre mis muchas habilidades. . . ¡ jamás podrás escapar de mí !. *

Le susurró al odio, haciéndola estremecer. Sin embargo, Rukia respiraba agitada, asustada por lo que había intentado hacer. Le fue difícil tomar la decisión, más fue en vano pues él la había tomado en sus brazos antes de poder arrojarse. Y ahora la cargaba hasta la cama, donde la recostó con suavidad.

* ¡ Suéltame !. *

Susurró enfadada, más el castaño la inmovilizó con una mano, sosteniendo las manos femeninas sobre la cabeza de la chica, mientras deslizaba la otra mano por toda la figura de la mujer.

* Me gusta tu juego... hacer que te persiga, pero...* _Él palpó un pecho, estrujándolo a su antojo._ * Te atrapé y quiero mi premio... ¡ estoy impaciente!. *

Apenas dijo aquello, Aizen destrozó la yukata, dejando al hermoso cuerpo desnudo de la mujer, expuesto a su mirada.

* ¡ Perfecta !. *

Susurró el rey, sonriendo con lasciva.

* Ma-matte !!.* _Rukia se alarmó, pues la mano de Sosuke se había deslizado del pecho a la vulva, acariciando primero, para luego separar los pliegues y hundir un par de dedos._ *No !, no !!.*

Repetía la pelinegra cada vez con más desesperación.

Fue humillante sentir como su vagina se mojaba gracias a los dedos de aquel hombre, que entraban y salían de ella, simulando lo que pronto le haría con su verga.

Aizen retiró los dedos; no dijo nada, pero la sonrisa de triunfo y ver cómo se llevaba los dedos a la boca y probaba el sabor de ella. . . fue demasiado humillante para la ojivioleta.

Rukia giró el rostro a un costado, tratando de evadirse de todo lo que aquel bastardo le hacía. Ella nada podía hacer; él era muy fuerte, la había inmovilizado con una sola mano.

Kuchiki trató de pensar en su país y en sus amigos mientras el castaño le separaba las piernas y se acomodaba entre éstas. . . empujó las caderas tan fuerte, penetrándola de una sola embestida. Fue doloroso y las imágenes de un pasado feliz fueron reemplazadas por el dolor y la voz de aquel hombre. . .

* Ahh, ¡ virgen !. . . jamás lo esperé, ah !!. *

Decía él, deteniéndose unos momentos para que la chica se acostumbrara a tenerlo dentro.

Aizen había cogido con muchas mujeres, pero ninguna había sido virgen. Así que el regalo de Rukongai adquiría un valor más alto. Y él debía admitir que le agradaba la idea de que solo él ha tocado a tan bella mujer.

""Solo yo me he hundido en ella.""

Este pensamiento potenció su excitación, con lo que volvió a mecer las caderas, penetrando a la pelinegra a su antojo, al tiempo en que ella se aferraba a las sábanas y apretaba los dientes, tratando de no ceder al cosquilleo en su interior y que se hacía más y más intenso con la fricción entre su sensible interior y el pene del castaño.

Rukia no quería sentir placer. Ella había sido entregada a este hombre, como si fuese un objeto. Era humillante tenerlo dentro suyo, y más aún disfrutarlo.

* Nooo !!. . . * _Pero fue inútil, porque su cuerpo traicionero disfrutaba de las penetraciones y las caricias de ese hombre._ * No, mmm, n-no. . . ah, aahhh !!. . . *

Gritó ella arqueándose cuando el placer se extendió por todo su cuerpo.

* Oh, preciosa !, ahh !. * _Susurró Aizen, aun embistiéndola. Adorando la forma en que la vagina de la ojivioleta le aferraba con fuerza la verga, obligándolo a vaciarse en ella._ * Oh, sí, aahh !, ¡ tomaaa !. . . *

Gritó al tiempo en que arqueaba la espalda y empujaba su pene en lo más hondo de la chica, corriéndose abundantemente, mientras la vagina de la ojivioleta volvía a contraerse con fuerza, prolongando el orgasmo de ambos.

Cuando el placer menguó, Sosuke colapsó sobre la joven, ambos respirando agitados. En la niebla después del éxtasis, el castaño apenas fue consciente de que aquella era la primera vez que se corría en el interior de una amante.

~*~

~*~

~*~

Rukia frunció el ceño, medio dormida. . . un escozor en la vulva la había sacado de su sueño. El escozor se convirtió en placer cuando sintió como un par de dedos se hundía en su sexo y se movían en su interior.

* Ahh, n-noo !. *

Jadeó, haciéndose un ovillo trató de huir de aquel hombre, más el cambio de posición le hizo más facil a Aizen seguir estimulándola. Y a la pelinegra no le quedaba más que aferrarse a una almohada cercana y morderla, en un intento por no ser vencida por el placer que comenzaba a recorrerla.

Y fue peor cuando Aizen la recostó boca abajo; ella aun aferrada a la almohada, él detrás de ella, metiendo y sacando los dedos de la vagina cada vez más mojada y caliente. Los gemidos de Kuchiki fueron callados por la almohada mientras ella seguía con su perfecto traserito al aire, recibiendo el placer que los dedos de Aizen le daban y que luego le regalaron un orgasmo.

El castaño sonrió con satisfacción al sentir las pulsaciones en el interior de la ojivioleta.

Rápidamente, Sosuke retiró sus dedos del sexo de la joven, para luego tomar su lugar entre aquellas perfectas y suaves piernas, penetrándola de una sola vez. . . fuerte, rápido.

* Aaahhh !!. . . *

Rukia gritó al sentirlo. Confundida y sorprendida, pues su orgasmo se prolongó. Mientras tanto, inmóvil, Aizen se mordió el labio inferior, las pulsaciones de la pelinegra lo aferraban con fuerza, estimulándolo al punto de la locura.

""Y recién me hundí en ella.""

Pensaba, extasiado, para luego comenzar a moverse, entrando y saliendo del apretado y cálido sexo de su nueva amante.

* Nooo !. *

Rukia gimió, escondiendo aún más el rostro en la almohada, queriendo acallar cualquier sonido. En vano pues el placer era inmenso. No podía hacer nada, su cuerpo reaccionaba a las constantes y duras embestidas del rey y su sexo se mojaba cada vez más como derritiéndose en torno a la verga de Aizen.

La pelinegra no quería disfrutar de aquella posesión, pero nada pudo hacer, Sosuke siguió estimulándola al hundirse en ella una y otra vez. El placer fue demasiado y, pronto, Rukia fue vencida por un fuerte y avasallador orgasmo que la hizo alzar más su lindo trasero para recibir dentro suyo toda la verga del rey de Las Noches.

Ella tembló, aferrándose a la almohada mientras su vagina apretaba el pene del castaño.

""Joder, ¡ está ordeñándome !.""

Pensaba Aizen, mientras apretaba los dientes para soportar la fuerza de las contracciones femeninas, sin embargo fue vencido por estas y, tras penetrarla unas cuantas veces más, él estalló en el interior de la joven, lanzando fuertes chorros de semen a lo más profundo del sexo femenino mientras se pegaba totalmente a la espalda de la chica y se aferraba a sus pechos.

* Sí, ah, toma !. . . ¡ todo para ti, ahh !. . . *

Aizen gritó, temblando de placer mientras la vagina de la mujer seguía apretándole deliciosamente la verga.

~*~

~*~

~*~

Un mes después, varias cosas habían cambiado en el castillo.

Aizen solo tenía sexo con la ojivioleta, quien nunca estuvo en el harem ya que el castaño la quería en su cama la mayor parte del tiempo. En tanto Rukia era libre de ir y venir por el palacio y los alrededores, claro, con un escolta para que no intentara escapar o cometer una locura.

Pero justo en ese instante, Aizen estaba sentado en el trono con la pelinegra de rodillas frente a él, adorando la verga del rey con la boca. Ambos totalmente desnudos, ella tan solo con una peineta en forma de conejito; un accesorio que el rey le había regalado para adornar su lindo cabello.

Sosuke pensaba que Rukia se veía hermosa, lamiendo y acariciando aquel duro pedazo de carne. . . por momentos rodeando con la boca un testículo, succionando y haciendo gemir al castaño. Aunque lo que a ella más le gustaba era succionar la punta del pene para luego llevárselo a la boca, engullendo lo más posible para luego subir y bajar la cabeza. Y lo hizo en ese instante. . .

Entonces, Aizen perdió el control y comenzó a coger con fuerza la dulce boquita de su amante, corriéndose poco después, llenándola mientras ella se bebía todo el semen que podía, ante la atenta mirada de Sosuke.

Esa mujer lo desafiaba en todo, pero en el sexo era muy receptiva y exigente, además, la chica había aprendido muy rápido todo lo que a él le gustaba.

Y ella lo miró con esos hermosos ojos que reflejaban rebeldía y satisfacción. En ese momento, Aizen supo que había encontrado a su reina. Y tal vez pronto habría un heredero, pues nunca usó protección con la ojivioleta y siempre se corría en su cálido y sedoso sexo.

En ese momento, Rukia tuvo la osadía de lamer la punta de la verga, justo en el medio.

* Me estás provocando, mujer. *

Le dijo él; una sonrisa malévola en su rostro.

Entonces la haló hacia él y, con la verga dura de nuevo por el atrevimiento de la joven, la penetró de una sola y dura estocada. Pronto, Kuchiki se aferró al rey mientras él aceleraba las penetraciones, sosteniéndola de ambas piernas para subirla bajarla sobre su verga, haciéndola gemir sin importarle ya nada.

Sosuke decidió que la próxima vez que tuviese sexo con Rukia en ese lugar, tendrían público. . . quizás todos sus guerreros, para que apreciaran la belleza total de su nueva reina.

Con aquella imagen llenando su mente, Aizen se corrió abundantemente en el interior de la pelinegra, cuya vagina lo ordeñaba como si quisiera arrancarle la verga.

""Sin duda, ¡ es la reina perfecta !.""

Pensaba el rey de Las Noches, sonriendo con lasciva y abandonándose al placer.

Totalizado.

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Por fin terminé este fic T-T  --MAi llorando de felicidad.--

Tardé AÑOS en escribir los diez capítulos. Y el más culpable fue el capítulo ocho, en el que dejó de fluir la inspiración.

Y mientras tanto escribí otros fics de otros animes, y de Bleach le dediqué más tiempo a "Vendetta" y "Bijin Sensei".

Pero debo admitir que esta colección de historias "Rukizen" completan el fanfic más intenso de todos los que he escrito ^//^

Y para el último capítulo no sabía que trama elegir. Al final me decidí por Rukia como la reina de Las Noches, entregándose apasionadamente a su rey, Aizen. ^¬^ .

¿Dónde está Chappy? =^w^= .

.

C1: Coworkers. Office. Creampie.

C2: Adopted. House. Vanilla.

C3: Secretary. Office. Swallow.

C4: Student. School. Cunnilingus / Fingering

C5: Maid. House. Vanilla.

C6: Model. House. Vanilla.

C7: Patient. Madhouse. Creampie.

C8: Call girl. Hotel. Anal.

C9: Mistress. House. Creampie.

C10: Captive. Castle. Creampie. Swallow.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai y es material de “Paradise”.

Totalizado el 15 de Abril de 2020.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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