Efemrides Sin Importancia...

Efemérides sin importancia...

Había estado enamorada de él tanto tiempo que nisiquiera guardaba la noción de cuándo había empezado. Sin embargo mis esperanzas se hicieron nulas cuando dijo que le gustaba ella, una chica más bonita que yo, con mas confianza que yo y posiblemente más sonriente que yo. Y auque después de dos años trato de negarlo, las cosas no habían cambiado, no para él, le gustaba aún, la forma de recordarla y hablar de ella lo delataba.

Pero ahora, eso ya no me importaba. En frente mío tenía a un chico por completo diferente a él, él tuvo la valentía de conocer todo eso que formaba mi mundo, por mas frikie y patético que les parezca algunos, y con esa sonrisa, él me mostraba la dicha que sentia cuando le dije que lo amaba, a él, sólo a él. Y fue cuando nuestro labios se volvían a unir para darnos un tan ansiado beso, que entendí que hay personas que sólo vienen a ser pequeñas chispas en tú mundo, amores efímeros que cuando aparece la persona indicada, se vuelven amores irrelevantes.

Came Xibalbá

«Y la sonrisa fácil y generosa de quién se siente agusto en su piel y en el mundo.»

Carlos Ruiz Zafón. El Juego del Ángel.

CARTA A UN VIEJO AMIGO

Y vaya que ha pasado el tiempo.Porque esa vez que te ví me dí cuenta de los mucho que habías cambiado, de lo mucho que yo había cambiado. Y me disculpo por no haberte hecho más amena la conversación, pero.. fue en ese momento que me dí cuenta de mis sentimiento hacia tí, de lo mucho que te había extrañado durante todo este tiempo. Te añoraba, y no sabías cuanto, no sabías que había tenido uno de los años con más cambios de mi vida, y el verte de nuevo me hacía sentir en casa, y a pesar que venía más alto, con aquella seguridad desbordande (que debo admitir que envidiaba) y esa sonrisa ladeada que no acaparaba en daños colaterales. Eras tú, con esa personalidad, carisma y buen humor que tanto me fascina y traía vueltame loca. Y soló espero haber sido lo suficientemente valiente para poder entregarte está carta.

Atentamente:

Aquella chica que no sé sí algún día podras ver más que como una amiga.

-Came Xibalbá.

-¿Raro? -Sí, raro. Pero en el buen sentido. -Bien-dije-. Siempre quise ser raro en el mejor sentido

Aristóteles y Dante descubren los secretos de Universo

Me había enamorado de él, aunque quizás él nunca me notara de una manera romántica, aunque yo sabía que jamás me vería de una manera especial con esos bellos ojos color miel, y que esa sonrisa ladeada con cierta picardía nunca me pertenecería. Estaba enamorada de él, quien nunca podría notarme.

Came Xibalbá.