Relaciones - Tumblr Posts
Aún me duele el corazón y no puedo dejarte de pensar; no sé lo que haces ahora, si sonreí o si lloras. tengo miedo de arrepentirme de haber tomado la decisión de buscar mi felicidad al lado de mi familia, pues deje todo por ti y eso rompió mi corazón, mis sonrisas y mi sanidad. aún te quiero, pero no puedo más vivir así....
— Rebeladicta ~
Y cuando terminamos me dí cuenta de que estaba sola en medio una habitación oscura sin lograr mirar lo que estaba a mi alrededor. Me habías aislado de mi entorno, de mis compañeros, de mis amigos, de mi familia, de mis estudios, de mis hobbies, y de todo lo que me importaba y significaba una parte de mi.
Ladrona de sueños
Siempre me dijiste que no fumara; lo recuerdo claramente mientras me termino el tercer cigarrillo de la mañana. Hace calor y el viento trae consigo las desdichas de un pasado en el que sonreí tantas veces a tu lado que estoy segura de que te quedaste con cada una de esas sonrisas, con cada una de esas exhalaciones. Todas por ti, todas para ti.
Sonreí tanto que hoy no tengo idea de cómo se siente hacerlo.
Siempre me dijiste que no concebías que alguien tuviera más de una pareja sexual en un corto periodo de tiempo; recordé eso mientras me deslizaba entre las sábanas de mi tercera amante esta mañana. Su cabello era ondulado y tenía una sonrisa seductora. Te juro que la había visto en una de mis más salvajes fantasías. La manera en que se entregó a mí, me recordó a la manera en que me entregué a ti antes de que te giraras y con una mirada por encima del hombro me dijeras adiós.
Me entregué tan plenamente a ti, que olvidé cómo se siente la idea de entregarse a alguien.
Siempre sonreíste con aquella canción que me dedicaste en nuestro aniversario, especialmente cuando dice que el amor que teníamos era irrompible. Lo sé porque no tolero escucharla ni un segundo, aborrecí esa canción casi tanto como aborrecí las fotos que teníamos juntas, y la manera en que te hablaba en los videos hoy me revuelve la bilis.
Aborrecí tanto las muestras de afecto, que debo beber para besar a alguien.
Te amé tanto que renuncié a partes de mí que hoy busco y no consigo. Te amé tanto y de una manera tan descontrolada, que trozos de mi alma fueron empeñados a esa ilusión que me vendiste con tu mejor sonrisa y tu mejor tono seductor. Te amé tanto que olvidé quien era.
Me convenciste de saltar un abismo tomando tu mano y en medio del tornado me soltaste y escapaste, llevándote en el pecho tantos latidos que hoy me quitan la confianza.
Sentada en las esperanzas que perdí, fumando y bebiendo en busca del sentimiento, hoy puedo decir que lo hiciste bien. Rompiste en dos mi corazón y cuan mortífero ratero, te escabulliste con pasos agigantados del reino que pronto se marchitó acabando conmigo y dejándome llena de sueños que me quemaron mientras se evaporaron.
Lo hiciste bien, ladrona de sueños.
Lo hiciste bien.

Te quise, pero...
Te quise, pero no quiero saber de tus amores.
Te ofrecí mi apoyo pese a todo, pero eso no quiere decir que quiera ver tus fotos en brazos de otros.
Te di todo lo que tenía, no lo apreciaste, y ahora dices que nunca te han querido.
¿Acaso mis sentimientos no significaron nada para ti?
Te quise, pero prefiero no verte tan seguido. Prefiero guardar los recuerdos que construimos y solo saber que estás bien sin mí.
Y llovió
Y llovió.
Te pensé mientras chapoteaba con prisa sobre los restos de lágrimas divinas que se empozaron en el pavimento.
Te pensé cuando vi a una chica de cabello castaño escondiéndose bajo las sombras de una tienda, porque tú nunca huías de la lluvia.
Te pensé cuando mis manos temblaron al sentir la primera gota gélida rodar por mi nuca. Tu evaporabas la soledad de la lluvia.
Te pensé cuando me detuve bajo una esquina junto a otras dos personas. Contigo nos mofábamos de quienes se quejaban del calor, porque proseguían a quejarse también de la lluvia.
Te pensé cuando vi que llovió, y te pensé cuando escampó.
No saliste de mi mente cuando el viento se alzó, ni cuando el sol se burló.
Te tuve presente cuando volví a caminar sin temor por las mismas calles que recorríamos cada día a la misma hora.
Estabas en el reflejo de las gotas y en las ventanas mojadas. Sonreías entre la multitud confundida y apresurada, y junto a los compungidos que se abstraían con las manos dentro de sus gabardinas oscuras.
La lluvia no cesaba en mi interior.
Pero la lluvia contigo tenía un dulce aroma a libertad acompañada de un sabor maravilloso de pureza.
La lluvia ahora era solo un borrón molesto.
Un molesto recuerdo de la soledad que había ocupado mi alma desde que te habías marchado.
Me sacudí el cabello y entendí que nunca más la vería igual.
Y llovió.
Y enmudecí.
Y llovió.
Y de hombros me encogí.
Y llovió.
Y una vez más, pensé en tí.
Te confieso
Te confieso que sueño con tus besos y recuerdo tu sonrisa
Te confieso que mi almohada llora en silencio al pensar en tu calor
Te confieso que aunque hoy mi habitación se sienta más grande, en mi pecho tu presencia sigue latiendo
Te confieso que me sigue gustando el aroma del café al amanecer, pues casi puedo creer que al salir de la cama, te encontraré en camisón sonriendo en la sala
Te confieso que la soledad me ha quitado el temor, pero ha mantenido mi esperanza.
Y no sé si algún día volverás a tomar mi mano, pero te confieso, que aún hoy, te sigo esperando.
He perdido la cuenta de cuántas personas me han dicho que el amor en que yo creo, no existe. Que existe la costumbre, la monotonía, el compromiso aburrido de siempre ver a esa persona.
Que soy una tonta por creer en una mezcla de ternura, risas, y pasión, con una sola persona por años y años. Por creer que día a día nos sigamos eligiendo pese a las diferencias que puedan aparecer.
Me han dicho que soy una ilusa por creer que podré tomar la mano de esa persona después de veinte años, y seguiré sintiendo esa electricidad y esa emoción del primer año.
Lo he escuchado de cobardes, de cínicos, de infieles, manipuladores, gente que se esconde en las sombras o es incapaz de afrontar su realidad y a la persona con la que están.
Lo he escuchado de gente que viene de traicionar un sin fin de veces, a esa persona que les ha estado dando su amor y apoyo, creyendo que es recíproco.
Pero yo sí creo en el amor, en elegirnos cada día, en saber que hay más personas en el mundo pero ser leales, respetarnos incluso cuando no estamos de acuerdo en algo. Yo creo en el apoyo mutuo para alcanzar nuestras metas, en sostener nuestras manos en medio de los vapuleos de la vida.
Yo sí creo en el amor bonito, fuerte, sincero, leal, duradero, que junte a dos almas, en un mundo tan hostil con quién se atreve a sentir de verdad.
Siempre me topo de frente con la triste realidad de que la vida nos dice no y no

Últimamente estoy tan vulnerable que podría ver tus ojos en cualquiera.
Aprende a volar para que no te sorprenda el precipicio









❤Spider-Man & Mary Jane❤
(Creditos a su autor)
Patética nivel:
Yo todavía te extraño.
Tú vuelves a desconocerme.
—g.
Y por más que tratas de hacerlo bien, no salen las cosas como querías que pasaran.
—g
A veces, si obligamos las cosas a pasar de una manera, la vida encontrará la manera de hacernos ver que estuvo mal.
—g
Y me estoy dando cuenta que no debí guardarme todo lo que me guarde.
—g
Si diste lo mejor de ti, lo intentaste tanto como pudiste, y aún así no se pudo, no era para ti.
Aplica con amistades, relaciones, trabajos, eventos y oportunidades en general.
—g
Quiero escribirle a mucha gente de la que quiero saber o que extraño, pero me entra la ansiedad de que estén haciendo algo mejor o me traten indiferente y se me pasa.
—g
Estoy viendo a una amiga vivir la relación que siempre he querido tener, y a pesar de que me alegro por ella, me duele pensar que es algo que tal vez nunca pueda experimentar en carne propia.
—g