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Del Padre Y Del Hijo _C7_

Del padre y del hijo _C7_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 7 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

La pelinegra salió del cuarto de baño, envuelta en una pequeña toalla.

* ¡ Estás exquisita !. *

Rukia alzó el rostro al escuchar la voz del pelinaranja. Torció las cejas con furia, estaba harta de que ese hombre jugase con ella. Aunque era humillante y hasta vergonzoso, ella debía admitir que siempre terminaba disfrutando.

* Largo !!. *

Ichigo sonrió complacido. Ah, como le gustaba esa arisca actitud de la joven mujer.

Kurosaki caminó tranquilamente hacia la chica hasta acorralarla entre su ancho cuerpo y el frio muro.

* ¡ En verdad eses hermosa !. * _Tras sus palabras, Ichigo rodeó la pequeña cintura de la ojivioleta mientras le sujetaba la mano y entrelazaba sus dedos._ * Y en verdad me encantas !!. . . *

Rukia desvió la mirada, sonrojándose ante las palabras de aquel hombre. Todo lo que él decía la excitaba, además. . . la hacía sentir tan especial.

Él la besó, lento, pausado, sin prisas. No cabe duda que Kurosaki Ichigo sabía muy bien como seducir a una mujer. Por más que la chica se resistía a él, siempre terminaba formando parte activa de sus juegos.

Sin darse cuenta, Rukia se había vuelto sumisa y había perdido su voluntad.

Ichigo la despojó de la toalla, mirando atentamente el pequeño cuerpo desnudo de la pelinegra; esas curvas sutiles, pero exquisitas, sus pechos eran pequeños pero firmes y redondos, coronados por un par de aureolas rosas, duras en ese momento, ansiosas por sentir las manos de Kurosaki sobre su piel, que ardía en deseo.

Cuando Ichigo comenzó a desplegar caricias en la silueta femenina, la chica no opuso resistencia y en cambio, correspondió al muchacho con sus pequeñas manos acariciándole el rostro y enredándose en los cabellos naranjas.

Más esto no fue suficiente para la joven de ojos violetas, quien desabotonó la camisa de su compañero, deshaciéndose de ésta casi con desesperación.

* Hey, hey !!. . . tranquila, enana. *

Ichigo clavó la mirada en lo ojos de Kuchiki, sujetándole esas traviesas manos suyas que intentaron colarse dentro de sus pantalones.

* ¿Es esto lo que quieres?. *

Rukia no necesitaba responder con palabras, sus destellantes ojos desbordando lujuria fueron suficiente respuesta para el pelinaranja, quien lentamente se deshizo de sus pantalones, mientras la mujer permanecía atenta a los movimientos del muchacho, respirando agitada. Su corazón latía con fuerza, más pareció detenerse por un instante cuando, ante sus ojos, apareció el miembro viril del pelinaranja, ancho y duro, casi majestuoso.

* ¡ Oh, Kami !. *

Rukia suspiró deseosa, causando una risita burlona en su compañero.

Ichigo se inclinó para besarla con locura, más la mujer parecía distraída, atenta solo al erecto pene que desafiaba la gravedad.

* ¿Lo deseas, Rukia?. . . ¡ pídemelo !. *

* ¿Qué cosa?. *

Kurosaki sujetó las manos de la pelinegra, guiándolas hasta su pene, ella dio un respingo de sorpresa, pero igual sentía como su vagina se mojaba ante esa acción. Ichigo retiró sus manos, expectante a la reacción de la joven.

Rukia respiraba agitada. . . estaba caliente y era duro como piedra, tan grande y ancho. Ahh, lo deseaba. . .

* ¡ Hazlo !. *

Y los susurros de Kurosaki, justo en su oído, con su aliento acariciándole el cuello no ayudaban mucho.

La mujer no pudo más y comenzó a deslizar sus pequeñas y suaves manos sobre aquel pedazo de carne.

* Ohh, enana !!. . . *

Ichigo buscó los labios de su compañera, devorándolos con desesperada pasión; esa chica estaba haciendo magia con sus suaves manos y él estaba sucumbiendo ante ella. . . lo estaba doblegando. Así que insistió. . .

* Pídemelo, Rukia. ¡¡ Hazlo !!. . . *

Ella tallaba cada vez más rápido el miembro del pelinaranja, totalmente concentrada en la herramienta sexual. Para Ichigo fue en verdad muy difícil detener las caricias de la mujer, pero realmente quería escucharla rogar, así que la hizo girarse, dejándola de espaldas a él.

Las manos de Kurosaki pronto se dedicaron a explorar el sexo de la pelinegra, hundiéndole un par de dedos que se deslizaron con facilidad gracias a lo bien lubricada que ella estaba a causa de su excitación.

* Yamete, Ichigo !!. . . *

* ¡ Calla !. Sé que esto te gusta, que lo deseas. *

Kuchiki cerró los ojos y comenzó gemir, incapaz de soportar las caricias de los expertos dedos de ese hombre.

* Más !!. . . * _Susurró._ * ¡ Más, dame más !. Ichigo, necesito más !!. . . *

Una sonrisa casi malévola adornó el rostro del pelinaranja al escuchar las palabras de la joven de ojos violetas. Eso es lo que él tanto quería, someterla, obligarla a necesitarlo. . .

""Así como yo la necesito a ella.""

Con este pensamiento, Ichigo sujetó a la mujer y la hizo girar hasta tenerla frente a frente, luego la tomó por los muslos, elevándola unos centímetros sobre el piso, acomodándola sobre sus caderas.

* Ahh, Ichigo !. . . *

Rukia suspiró al sentir el roce entre su sexo y el pene de Kurosaki.

Ella creía que este era el momento, que Ichigo la penetraría, pero en cambió sintió como él agitaba lentamente las caderas, creando fricción entre ambos sexos.

* No, esto no es lo que quiero, Ichigo. . . *

Él la calló con sus labios, introduciendo su lengua en su cálida boca, sosteniendo así un beso salvaje y cargado de lujuria. Rukia estaba tan excitada que pronto se halló frotándose contra la pelvis de ese apuesto hombre, devorando y siendo devorada en un beso que a ella le parecía hermoso.

* Ichigo. . . ¡ oh, Ichigo !. *

Y se le iba la voz, murmurando el nombre de aquel que la estaba volviendo loca de deseo y placer.

Pronto, la pelinegra estaba sumergida en el ir y venir de sus caderas, llena de gozo al sentir como el exterior de su vulva y su clítoris se tallaban una y otra vez contra el duro miembro de Ichigo, quien soltaba roncos gemidos justo en el oído de la mujer.

Rukia no pudo más y arqueó la espalda al sentir como su sexo no pudo retener tanto placer y comenzaba a contraerse con fuerza, tratando de aprisionar algo que nunca entró en ella. . . la verga de Ichigo.

Aun sosteniendo entre sus brazos a la bella mujer, Kurosaki se dejó caer de rodillas sobre el piso. Respiraba agitado y muy cansado. . . estaba al borde de un orgasmo tan solo con frotarse contra los labios vaginales de la chica de ojos violetas, quien, agitada, lo miraba casi suplicante.

* Ichigo, yo. . . lo, lo necesito. . . penétrame !!, ¡ hazme el amor !. *

Kurosaki sonrió al escuchar las palabras de la mujer. Cómo había deseado escucharla decir aquellas palabras, y ahora. . .

""No, aun no. ¡ Debo hacerla sufrir un poco más !.""

Pensaba el pelinaranja, posando sus labios sobre la dulce boca de su compañera.

* Lo siento, enana, pero será en otra ocasión. *

Apenas dijo esto, Ichigo se puso de pie y sin más, salió de la habitación, con el pene apuntando hacia arriba, doliéndole de lo duro que estaba. Pero su propia frustración se había visto recompensada con ver el lindo rostro de la mujer, sorprendida y humillada, incrédula por haber sido rechazada de esa manera.

Kurosaki pensaba que cuando por fin hiciera suya a la joven de ojos violetas, lo disfrutaría como nunca antes, porque ella es especial.

Pero Rukia no tenía los mismos ánimos que el pelinaranja.

Él la había rechazado, lo hizo de una forma. . . tan horrible. Él era un patán y ella se sentía tan humillada. Además aun temblaba de excitación; deseaba a ese hombre y ese simple hecho la hacía sentir. . . como una cualquiera y traidora de lo peor, infiel al recuerdo de su esposo, de su amor.

Lágrimas se deslizaron por las mejillas de Rukia.

Fue entonces que ella comprendió dos cosas: una era que ya había tocado fondo y lo más importante. . . que ningún hombre podría amarla, solo Kaien. . . ¡ y él ya no estaba !.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ichigo fue un maldito en verdad. Dejarla así 0w0 .

A este paso, Rukia va a rogar por él. Pero ya falta poco para que estén juntos.

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

|| Capítulo 8 ||


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3 years ago

Del padre y del hijo _C6_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 6 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Le costó mucho abrir los ojos; no había sido bueno volver a tomar esas pastillas.

Como sea, tuvo un sueño extraño, por no decir erótico, así que la pelinegra supuso que estaba mojada a causa de dicho sueño.

Pero escuchó esa voz. . .

* ¿Dormiste bien?. *

Entonces el cansancio pareció desparecer. Rukia se sentó en la cama, sorprendida de que Ichigo estuviese, otra vez, allí con ella.

Enfadada, la ojivioleta dobló las cejas, y no esperó un instante para reclamarle al pelinaranja por su comportamiento.

* Tu !!, ¿qué crees que?. . . *

Pero su voz fue ahogada en un violento beso, casi salvaje. Era la primera vez que el pelinaranja la besaba de esa manera.

Kuchiki se agitó bajo el cuerpo de Kurosaki, tratando inútilmente de librarse de él, pues Ichigo la aferraba a su cuerpo, mostrándole a la mujer cuán agresivo él podía ser. Y precisamente lo que él quería demostrarle era que el que mandaba aquí no era otro sino él.

Fue amable con ella y no resultó, ya iba siendo hora de enseñarle a esa mujer que el mundo no gira a su alrededor.

Esa noche, Ichigo realmente estaba siendo dominado por la furia, lo estaba desde que la pelinegra lo humilló y rechazó, por eso estaba tan brusco con ella, así como apasionado y encendido al sentir la cálida y suave piel de Rukia, a quien le mordió el labio en medio del beso, haciéndola sangrar.

* Auch !. . . ¡ imbécil !, ¿qué haces?. *

La chica se separó, dolida y asustada; ese hombre se estaba comportando muy extraño, pero la culpa era suya por no ponerle fin a sus jueguitos.

* Lo siento, me dejé llevar. *

Le decía Kurosaki al tiempo que se acercaba a ella nuevamente y buscaba sus labios, tratando de aliviar su herida, más el pelinaranja apenas pudo lamer el labio y un poco de la dulce sangre de la mujer, cuando Rukia le soltó tremenda bofetada, volteándole el rostro.

Estaba. . . tan molesta y creía que con eso bastaría para hacer reaccionar a Ichigo, más en cambio lo hizo enfurecer.

* ¡ Maldita perra !. *

Las pupilas de Kurosaki lucían desteñidas, desbordando furia. Estaba harto de esa mujer, harto de ser paciente, de esperar y de ser amable. Ahora él le enseñaría que ninguna chica provoca a Ichigo Kurosaki y escapa intacta.

Así, el pelinaranja le sujetó las muñecas, inmovilizándola. Rukia se retorció desesperada bajo el pesado y musculoso cuerpo del muchacho, maldiciéndolo a él y a su mala suerte.

La chica estaba furiosa al ver como Kurosaki la dominaba con una sola mano mientras con la otra la despojaba de su pequeño camisón de dormir, admirándola semidesnuda.

* Debo admitir que eres preciosa !. *

Rukia apretó los dientes y jadeó con frustración e impotencia.

Entonces alzó el rostro y su mirada se cruzó con la de Ichigo.

* ¡ Te odio !. *

Dichas palabras en combinación con la colérica mirada de la mujer, hicieron enfadar al pelinaranja, pero igual lo excitaron.

Y con fuego renovado, Ichigo destrozó las bragas de la pelinegra de tan solo un leve tirón.

Él permaneció inmóvil, con la mirada fija en el sexo de la mujer prisionera bajo su cuerpo.

* Imbécil !, deja de mirarme. Suéltame !!. *

Le gritaba la joven de ojos violeta, avergonzada y desesperada, más Kurosaki parecía absorto en la belleza de la joven y no la escuchaba.

Ichigo se inclinó, robándole un beso, para luego concentrarse completamente en los pequeños senos de la mujer, succionando los sonrosados pezones, lamiendo a placer. Cuando el pelinaranja deslizó los labios hasta la vulva de la chica, ésta estaba completamente mojada.

Él sonrió complacido; Rukia decía "no!", pero su cuerpo parecía no reaccionar de la misma manera.

Ichigo no esperó e introdujo un par de sus dedos en el sexo de la joven, haciéndola gritar. . .

* Nooo !!. . . *

Rukia estaba aterrada y juntó las piernas, negándole a Kurosaki lo que para él era la visión más excitante y bella del mundo.

* ¡ Ábrelas !. *

Le ordenó él, con voz ronca y mirar serio, más la chica estaba en verdad desesperada por alejarse de ese hombre.

Sin embrago y contrario a sus deseos, Ichigo le separó las piernas bruscamente, de inmediato metiéndole nuevamente los dedos, los mismos que entraban secos y salían muy mojados con los fluidos de la vagina de la pelinegra.

El pelinaranja estaba tan excitado que pronto reemplazó sus dedos por sus labios y su lengua.

Rukia arqueó la espalda al sentir la lengua de Ichigo sobre su vulva, lamiendo frenéticamente.

* Yametee !!, de-detentee !. . . *

* Olvídalo. *

Le dijo Kurosaki, sin dejar de penetrar la intimidad de la mujer con su lengua.

Los ojos violeta de Kuchiki se llenaron de lágrimas, humillada y sometida a la voluntad de ese hombre, pero más que nada, porque su cuerpo no le respondía y se llenaba de placer ante las succiones de Ichigo sobre su clítoris y su lengua experta entrando y saliendo de su cálido sexo.

La pelinegra ni siquiera se dio cuenta en qué momento el muchacho dejó de forzarla a mantener las piernas abiertas. De pronto el gozo que la inundaba hizo que Rukia mantuviese las piernas totalmente separadas, permitiéndole a Ichigo lamer y succionar su vulva mojada.

Kuchiki se aferró a las sábanas y cerró los ojos ante el placer que la recorría.

* Nooo !!. . . *

De rodillas sobre la cama, Ichigo se alejó ligeramente de la chica para mirar el espectáculo, como los fluidos vaginales escurrían del sexo de la mujer, acompañados con los gemidos de una Rukia que no pudo evitar ser estremecida por un fuerte orgasmo.

Ella intentó cerrar las piernas para contenerse, pero el pelinaranja le sujetó aquellas, manteniéndolas completamente separadas, extasiado con la escena.  Ella era. . . tan ardiente y sexy.

Cuando la pelinegra terminó de venirse, Kurosaki aún le sostenía las piernas; su pene estaba tan duro que le dolía. . . esa mujercita lo había puesto así.

Ichigo se moría de ganas por penetrar a la chica, pero soportó el enfermizo deseo.

""Debo ser fuerte y esperar.""

Pensaba el muchacho, perfectamente consciente de que entre más esperase, más disfrutaría del momento en que por fin hiciese suya a la chica de ojos violeta.

Ichigo se inclinó, besando el cuello de Kuchiki, antes de advertir. . .

* De ahora en adelante éste será nuestro juego. *

Le susurró al oído para luego deslizar su lengua por el cuello de la joven.

Ichigo abandonó la cama y poco después la habitación, dejando a Rukia con los ojos llenos de lágrimas, el corazón latiéndole alocado, la vagina pulsando más lentamente que al principio y con las piernas completamente separadas.

El pelinaranja suspiró profundo al salir de la recamara de Rukia.

Su erección era total, temblaba de excitación y en verdad le fue muy difícil no terminar lo que había empezado, pero estaba ansioso por jugar con la pequeña pelinegra.

Sí. . . iba a torturarla con sus besos y caricias hasta hacerla rogar por hacerla suya, mientras tanto debía ser paciente y soportar esta espera que también lo torturaba.

Ahora lo que más necesitaba era un baño de agua bien fría. . . helada.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Como que hace calor, ¿no? 7w7 .

Inspirada. Lo cierto es que, contrario a Ichigo y Rukia, yo sí quedé muy satisfecha con este capítulo 0v0 .

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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|| Capítulo 7 ||


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3 years ago

Del padre y del hijo _C10_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.:: Capítulo 10 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

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Recostada sobre la cama, Rukia miraba a su esposo, el cual dormía tranquilamente. Había tanta paz reflejada en su rostro y eso era algo que la pelinegra no podía entender.

Las lágrimas resbalaron por sus mejillas, mojándole el rostro en un instante, sin poder reprimir los sollozos.

¿Cómo reprimir una pena tan grande?. Él se iría, él. . .

""Morirá.""

El simple hecho de pensarlo la hizo llorar con más fuerza, despertando a Kurosaki. Para él no fue difícil adivinar el porqué de las lágrimas de su esposa.

Cuando Kaien le dio la noticia, ella aguantó el deseo de llorar, más no la impresión y el miedo en su lindo rostro.

Al pelinegro se le vino el mundo encima al verla sufrir de ese modo. Una vez más, Rukia se quedaría sola.

* Por favor, no llores. *

Rukia cerró los ojos al escuchar la voz de su esposo; refugiándose en sus brazos, lloró aun con más libertad.

* No es justo !. * _Susurró._ * No quiero, yo. . . yo te necesito, no me dejes. . .

Kaien se mordió el labio inferior.

Las palabras de la mujer lo lastimaban más que el hecho de saber que pronto moriría.

* Cáncer !. *

Le había dicho el médico.

Kuchiki lo abrazó con más fuerza al escuchar esa palabra, como rogándole no mencionarlo siquiera.

Su esperanza de vida era menor a un año, aunque ahora mismo no sentía grandes molestias.

Kurosaki comenzó a acariciar los oscuros cabellos de su esposa. Verla así le partía el corazón, así que sonrió, tratando de alzarle el ánimo. Aún tenía tiempo, ¿no es así?. Podían hacer un sinfín de cosas, la primera en la lista, por supuesto, era hacer el amor.

* Kaien, no estoy de humor. *

* ¿Qué?. No me negarás mi última voluntad, ¿o sí?. *

* Baka, ni lo digas !. *

Rukia gritó histérica, furiosa de que su marido tuviese ese humor tan negro.

La mirada del pelinegro se tornó seria para luego desplegar sus labios por la blanca piel de la ojivioleta.

* Gomen nasai !. *

La chica cerró los ojos, permitiendo que el hombre probase el agua salada que había empapado su lindo rostro. Rukia intentó dejarse llevar, olvidándose de todo por un momento, así que sus pequeñas manos imitaron a las del moreno, yendo y viniendo por los marcados músculos de los que, a pesar de su edad,  Kurosaki hacía gala.

La joven se preguntaba cómo es que habían pasado más de diez años de matrimonio y ella aún se sentía tan atraída por ese hombre.

""Tal vez solo es que lo amo.""

Pensaba ella, buscando los labios de Kaien, notando como la angustia pasaba a un segundo término gracias a la lujuria.

La ojivioleta gimió agradada al sentir los dedos gentiles de su esposo, acariciando los labios vaginales, separándolos para hundirse en su cálido sexo y jugar un rato.

La respiración de la mujer se agitó y su lindo rostro adquirió matices rojos. Dios !, amaba esto, todo el placer que su esposo le daba. . . lo amaba y lo necesitaba. ¿Qué iba a hacer sin él?.

Rukia no tuvo tiempo de imaginar y sufrir su futuro, pues de pronto los dedos expertos del pelinegro abandonaron su intimidad.

* Matte, aún no !. . . *

La pelinegra rogó por más de aquella caricia. Él sonrió, creía que ella no estaba de humor para esto, pero igual no quería ni podía seguir jugando.

""No tengo tiempo.""

Tras este pensamiento, el rostro de Kurosaki se tornó serio y sujetando a la mujer por la cintura, se posó sobre su lindo y frágil cuerpo. . .

* ¡ Te amo !. *

Le susurró él, para luego penetrarla rápida y profundamente.

* Ahh, mi amor !!. *

Ella gimió ante la embestida, sintiendo la virilidad del pelinegro alojada en su vagina, llenando el pequeño vacío que parecía estar hecho a la medida de él, complementándose totalmente.

* Ahhh, Kaien !!. . . *

Kuchiki cerró los ojos y arqueó su pequeño cuerpo, disfrutando del agitado ir y venir de las caderas de su esposo, quien clavaba en ella su pene una y otra vez, llevándola a un paraíso donde solo existían ellos dos, así como el irrefrenable deseo de unir sus cuerpos.

Rukia sentía como su esposo le acariciaba los senos, a veces gentil, a veces desesperado, para luego besarlos, lamiendo sus pezones e incluso mordiéndolos suavemente. Ella gimió agradada ante aquel estimulo; por momentos era Kaien el único que se movía, imponiendo un ritmo, más luego la chica se acopló a este, acompañando al pelinegro en el mecer de sus caderas.

Cada vez que Kaien salía del sexo de la pelinegra y parecía alejarse de ella, Rukia empujaba las caderas al encuentro de su hombre, ansiando que aquel pedazo de carne caliente volviese a hundirse dentro suyo.

Así como estaban, la mujer de ojos violeta podía ver como el pene de su esposo entraba y salía de su vagina, esa escena parecía haberla hipnotizado, pues aun con las mejillas encendidas en carmín, ella no podía apartar la mirada de la unión de su sexo con el del hombre. En cambio, Kaien miraba fijamente el bello rostro de su mujer.

""Siempre fue muy apasionada, nunca tiene suficiente. . . es una hambrienta sexual.""

Kurosaki sonrió, convencido de que las apariencias engañan y que esa chica fina y seria, perdía el control de sí en la cama.

De pronto, Kaien apretó los dientes. El roce entre sus sexos estaba surtiendo efecto y él sentía que no podría soportar más.

* Kaien, más, más. . . voy a. . . aahhh !!. . . *

Rukia se arqueó con fuerza, estrujando las sábanas. El éxtasis nació en su sexo para expandirse a todo su cuerpo.

La chica se aferró a Kurosaki, gritándole lo mucho que lo amaba mientras parecía que las palpitaciones de su vagina nunca iban a cesar.

* Oh, pequeña mía !. *

Un entrecortado suspiro y Kaien liberó su semen en el interior de su compañera, agradeciendo con gemidos las palpitaciones del sexo de su esposa.

* ¡ Te amo, te amo !. *

Le decía Rukia, besándolo una y otra vez, aun a pesar de su agitada respiración.

Kaien sonrió, acariciándole los cabellos, notando como algunas lágrimas mojaban las suaves mejillas de la mujer, si de felicidad o de tristeza, no lo sabía.

Ella aun temblaba, mitad placer, mitad tristeza. No quería, no quería perder estos momentos. Ella quería estar así con él. . . siempre, hacer el amor una y otra vez con Kaien, solo con él, pero. . .

* ¿Estás lista?, porque aún tenemos mucho por hacer. . . *

Sorprendida, la pelinegra alzó el rostro, sintiendo en la cara las caricias de su esposo. Un par de nuevas lágrimas escaparon de sus ojos; ellos casi nunca. . . lo hacían más de una vez.

""Él siempre está cansado y aunque yo no estoy completamente satisfecha, lo menos que quiero es incomodarlo.""

Pensaba la chica, abrazando con fuerza a su esposo, diciéndole una y otra vez lo mucho que lo amaba, mientras, lentamente, poco a poco, sus caderas volvían a mecerse en un baile erótico y lleno de amor que los dos bien sabían cómo ejecutar, y por supuesto. . . disfrutar.

Sin finalizar.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Un lemon algo triste debo decir.

Mientras lo estaba adaptando, me sentí más triste que cuando lo escribí T-T .

A parte de eso, es raro pensar en Kaien y Rukia juntos, en serio 0v0 .

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 11 ||


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3 years ago

Ángel

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Anime: Speed Grapher

Rating: M

Pareja: Saiga & Kagura

Sinopsis: Recordaba los días en que la llamaban "diosa", pues era capaz de hacer realidad los anhelos más locos. Pero para Tatsumi Saiga, ella era algo distinto; Kagura no era una diosa... ella era su ángel.

Advertencia: (NSFW) Lemon.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

Por: Maeda Ai.

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Cinco años le parecieron una verdadera eternidad, pero fue un precio muy bajo con tal de que ella conservase su vida.

Ahora, Kagura había dejado de ser la chiquilla frágil y sin libertad, lástima que él no pudiese verla. Pero en cambio la imaginaba; bastaba con su voz de ahora mujer para hacerse un sinfín de ideas acerca de ella. Seguramente seguía siendo tan hermosa y dulce como en aquellos días en que huían de medio país.

Y sin embargo. . . ser ciego tenía sus ventajas.

““Prefiero conservar la imagen que tengo de ella, la de ingenuidad y pureza.””

 Pensaba el fotógrafo, y es que suponía que la mujer se había vuelto más madura ahora.

No se equivocaba, las experiencias que ella vivió orillarían a cualquiera a madurar, pero. . . ¿para qué pensaba en todo eso ahora?, ¿no era mejor disfrutar del reencuentro?.

  Habían decidido llevar las cosas con tranquilidad, bueno, en realidad solo habían pensado lo mismo y ya, pero lo cierto es que no podían, en especial Kagura. Ella mejor que nadie conocía el sentir de esperar a que la muerte llegue en cualquier momento.

Era. . . un verdadero milagro que ella siguiese viva, ¿pero por cuánto tiempo?.   El mañana no era suyo, así que. . .

 Kagura se abrazó al hombre que le había devuelto, no !. . . el que le hizo conocer la libertad.

  * Lo extrañé tanto, Saiga-san. *

 Él sonrió al sentir las suaves manos de la jovencita desplegando caricias sobre su pecho.

Lo de hace un rato fue. . . maravilloso !, sí, esa era la palabra. A pesar de todo, de que ella había crecido, Tatsumi la sintió como en aquellos años: pequeña y delicada.

* ¿Te lastimé?. *

* Ie. *

  Las mejillas de la mujer se tornaron carmín, recordando el derroche de sentimientos de hace un rato.

Cuando más joven, la chica había imaginado que llegase ese momento. Y había sido perfecto !, nada de lo que hubiese imaginado se comparaba con esto.

  Saiga acariciaba los largos cabellos de la mujer, mientras ella depositaba cortos y tiernos besos en el pecho del fotógrafo. El fuego de la pasión seguía en ellos, en especial en la joven, cuyos besos se tornaron más atrevidos; de nuevo estaba excitada, así que se sentó sobre el hombre tan solo para seguir llenándolo de besos. Su atractivo rostro, sus parpados, como disculpándose porque por su culpa perdieron la luz.

 Ella saboreó sus labios con voracidad, dejando que su lengua explorase la boca de su amado. Luego, Kagura comenzó a mecer las caderas, creando fricción entre su sexo y el de su amante; en su desnudez, lograron una sincronización simplemente perfecta entre sus caderas.

  * Ohh, Saiga-san !!… *

 La joven de largos cabellos se arqueó, echando la cabeza hacia atrás al tiempo en que gemía llena de gozo.

El simple hecho de sentir el pene de Tatsumi en un contacto puramente superficial, era suficiente para llenarla de placer.

  Sin fuerzas, la chica se recostó en el pecho del que, para ella, siempre será su salvador.

Jadeante, respirando agitada, para ella esto era más que suficiente, incluso podría vivir tan solo de esto sin pedir nada más o sin llegar más lejos. Pero Saiga no compartía tal filosofía, no después de que la mujer lo encendió de tal manera.

 Sin mediar palabra, la sujetó por la cintura, acomodándola sobre su miembro, el cual apuntaba justo a la entrada de la vagina, luego la hizo descender lentamente como si la sentase sobre su virilidad. La chica cerró los ojos y se mordió el labio. Dios!, esto era tan placentero. . . delicioso, sí !.

Kagura no tardó en subir y bajar sobre aquel pedazo de carne caliente, montando al hombre que se entregaba totalmente a ella.

  * Oh sí, a-adoro esto, aahhh… *

 La chica se llevó las manos a la boca, tratando de apagar un poco sus gemidos y sus ahogados jadeos, pero simplemente no podía evitar expresar esto tan intenso que la recorría, así como tampoco podía frenar el loco mecer de sus caderas, pues le prodigaba una deliciosa fricción entre su sexo y el de su amante, era un escozor, un placentero cosquilleo que se intensificaba más y más hasta tornarse sofocante y producirle una sensación de gozo que debía ser liberada y que sin embargo ella se empeñaba en retener, perfectamente consciente de que cuando todas las sensaciones fuesen liberadas, ella sería recompensada.

 Más la jovencita poco pudo soportar tanto placer; el ancho y duro miembro de su amante, el ir y venir de sus caderas, el perfecto cuerpo del fotógrafo y el simple hecho de saber que esto era real, la vencieron totalmente.

Una vez más, Kagura se arqueó, gimiendo el nombre de su amado mientras algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas, eran lágrimas de felicidad, pero también de placer.

Disfrutó del instante en que no pudo contener tanta excitación, así como de las fuetes pulsaciones de su vagina, esas que apretaban fuerte y deliciosamente el pene de Saiga.

  Lo siguiente que la joven supo de sí, era que su compañero regaba en su interior un líquido caliente que posteriormente escurrió por sus muslos.

Tatsumi no podía soportar tanto placer, él solo se dejaba llevar, disfrutando de esto al máximo; él estaba allí para ella, aunque no la pudiese ver, y si bien no podía verla, era mucho mejor tocar y sentir, le bastaba con tocar su exquisito cuerpo para formarse una imagen fiel y real en su mente.

 Nuevamente, Kagura se colapsó sobre el pecho de su compañero, siendo recibida por un par de fuertes brazos. Sin romper la unión de sus cuerpos, el fotógrafo se dedicó a acariciar los largos cabellos de la joven, disfrutando de la tranquila satisfacción después de una desenfrenada entrega.

  * ¿Eres feliz, Kagura?. *

 La chica sonrió ante tal pregunta. ¿Feliz?, ella tenía todo lo que nunca esperó poseer. Ese hombre la hacía feliz, sí, pero ella le estaba tan agradecida por todo, por su vida, su libertad. . . por su amor.

  * Sí !. *

 Más aquel simple par de letras fue su respuesta, más que suficiente por cierto para Saiga, quien sonrió irónico.

De repente había recordado los días en que Kagura no era más que un objeto de deseo, portadora de un poder que convertía en monstruos a los más pecaminosos y lujuriosos tipos de ese país.

La llamaban “diosa”, pues era capaz de hacer realidad los anhelos más locos y morbosos.

 Pero para él. . . para Tatsumi Saiga, Kagura era algo distinto. Ella lo había salvado de sí mismo y de la soledad, del dolor.

Kagura no era una diosa. . . ella era su ángel.

   Totalizado.

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Esta pareja me encanta, aunque el anime es un poquito tedioso ¬¬’.

Él es, ¿qué?, quince años mayor que ella, bueno, que se ven bien estando juntos y con mis locas ideas yendo y viniendo, pues esto tenía que pasar.

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de “Paradise”.

Totalizado el 04 de Marzo de 2008.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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3 years ago

Del padre y del hijo _C8_

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Anime: Bleach

Rating: M

Pareja: Ichigo x Rukia x Kaien

Sinopsis: Desde la muerte de su esposo, la mujer comenzó a odiar el parecido entre padre e hijo, pues la hacía creer que de cierta forma, él seguía allí con ella.

Advertencia: Lemon (NFSW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 8 ::.

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Ella siempre quiso complacer a su esposo, no quería causarle problemas. Pero ciertamente tener a una jovencita por pareja era en si un gran problema.

Así que Rukia cambió muchas cosas en ella, tratando de asemejarse a Kaien, quería ponerse a su altura, al menos frente a la sociedad. Por eso renunció a ser ella misma y por supuesto a ser una adolescente común.

Para empezar, al terminar ella la preparatoria, cambió drásticamente su atuendo de marinerito por uno más serio, adecuado para una mujer casada, para una señora, es decir, un look tremendamente aburrido.

Kaien se cansó de decirle que él no necesitaba que ella hiciera eso, es más, ni le gustaba el cambió. Pero Rukia se empeñó; no le gustaba que la gente hablase a sus espaldas y mentiras para colmo. Decían que era una coqueta, que le era o le sería infiel a Kurosaki.

¿Para qué dar pie o avivar malas interpretaciones?, mejor prevenir, pero ni así consiguió que las malas lenguas dejasen de moverse.

Que ella fuera tan bella y poseer un cuerpo exquisito, no ayudaba a su causa, pues aún bajo las faldas largas, se delineaban las delicadas formas de una joven y atractiva mujer.

Ah, pero esa no fue la peor parte. El colmo de su tortuoso matrimonio fue no poder darle hijos a Kaien.

Se extendió el rumor de que era ella la que no quería embarazarse, siendo Rukia tan joven, no querría adjudicarse el papel de madre. Pero lo cierto es que. . .

* Yo lo deseaba con todas mis fuerzas. *

Susurró para sí misma; una triste sonrisa adornándole el rostro.

Rukia bajó la mirada, sus cabellos iluminados por el sol del atardecer. Sí, su matrimonio no había sido nada fácil, pero aun así ella era muy feliz al lado de Kaien.

Kuchiki estaba resignada a no ser madre, porque el problema era ella, ¿no?. Después de todo, Kaien ya tenía un hijo: Ichigo, quien por cierto es increíblemente parecido a su padre.

* ¿Qué haces?. *

La joven alzó el rostro, encontrándose con su esposo, quien la miraba preocupado.

La pelinegra llevaba un buen rato allí, la cena pronto estaría lista y ella no aparecía por ningún lado, hasta que Kurosaki la encontró en una de las habitaciones vacías.

Sus delgadas cejas se doblaron con tristeza, descubriendo en ese instante que no importaba lo que hiciera ella, nunca haría feliz a su marido, y en cambio solo le provocaba problemas. . . Ni siquiera podía darle un hijo.

* Gomen. . . nasai. . . ¡ gomen nasai !. . . *

Las palabras se le atoraron en la garganta y finalmente las lágrimas resbalaron por sus suaves mejillas.

El pelinegro se acercó a ella, rodeándola con sus fuertes brazos. A veces se le olvidaba que ella aún era muy joven. . . diecinueve años de vida eran apenas un suspiro. Rukia siempre se esforzaba mucho en todo, en especial cuando se trataba de él, y cuando las cosas no salían como ella deseaba, se deprimía al grado de perder el apetito.

Kaien bien sabía que ella tenía un carácter muy fuerte, pero solo con él, era dulce, amable y sumamente amorosa. Esto lo hacía sentir mal, pues lo que él más quería era que su joven esposa fuese feliz, que fuese ella misma.

Kurosaki no quería que ella cambiase solo para adaptarse a su modo de vida.

* Si que eres obstinada. Yo amo todo de ti. . . tu frescura, tu horrible carácter. No necesitas cambiar para mí. . . no me hace falta. *

Rukia alzó el rostro, encontrándose con la linda sonrisa que su esposo le dedicaba.

El obstinado era él, pues ella bien sabía que sus problemas habían disminuido desde que ella cambió para él.

* Es más fácil para ti, ¿no?. *

* Pues sí, pero. . . *

La voz del pelinegro se apagó, ahogada en los dulces labios de su pequeña esposa, así como esa tímida lengua, que empujaba insegura, como pidiendo permiso para entrar en su boca y jugar.

* Tonta !, sabes que puedes hacer conmigo lo que quieras. *

Le decía él, acariciándole las mejillas y sonriéndole con ternura.

Él estaba realmente sorprendido de ver como esa mujer era una en la vida cotidiana y ante los demás, pero cambiaba drásticamente cuando estaba con él, especialmente en la cama.

""Quizá solo deja de fingir y me muestra su naturaleza apasionada.""

Pensaba el pelinegro, feliz de ser el único que conocía esa faceta de chica de ojos violetas.

* Tu también. . . *

* ¿Nani?. *

* Tú también puedes hacer lo que quieras conmigo. *

Kaien sonrió ante las palabras de la mujer. Su expresión entre resignada y cálida se tornó traviesa; ¿era esa una proposición?.

El pelinegro estrechó a la mujer, sus manos no tardaron en colarse bajo la blusa de la chica.

Ambos estaban ansiosos por sentirse, lo necesitaban, porque cuando hacían el amor se sentían realmente dichosos. Nadie, ni nada más importaba.

Kaien besó a Rukia casi con desesperación, tomándola entre sus brazos y llevándola a la cama.

Era por estos momentos que su loco y tortuoso matrimonio valía la pena.

Como sea, había una cena esperándolos y seguiría haciéndolo. . . por un buen rato.

Sin finalizar.

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Sé que un flashback en medio de lo más intenso es. . . frustrante.

Pero más adelante estos flashback nos mostrarán problemas que Rukia ha venido cargando desde años atrás.

Por ahora todo se resolvió con amor. . . o eso parece ¬¬' .

_I LOVE ICHIRUKI_

~*~

Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 10 de Enero de 2019.

Versión SK: Totalizado el 23 de Febrero de 2009.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 9 ||


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3 years ago

Costumbre _C4_

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Anime: Candy, Candy

Rating: M

Pareja: Neal & Candy

Sinopsis: Ella bien sabía que su matrimonio no era más que rutina con tenues tintes de pasión y arrebato. Algo que debía desbordar amor, no era otra cosa más que papeles, costumbre... y deseo.

Advertencia: Lemon (NSFW)

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Por: Maeda Ai

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.:: Capítulo 4 ::.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

.

Apenas llegó a casa, Neal se dejó caer sobre el cómodo sofá. ¡Dios!, estaba agotado.

Los negocios estaban mejorando, pero aun había muchas cosas por hacer. Ser un hombre responsable y exitoso era muy pesado, realmente. Pero por ella, por ser digno de su esposa, por Candy. . .

  * Lo hago con gusto. *

 Susurró para sí, buscando con la mirada a su rubia mujer.

““Habrá tenido guardia nocturna.””

  Leagan torció la boca ante tal pensamiento.

Odiaba esas guardias pues no podía estar con ella, dormir juntos. . . hacerle el amor.

 Convencido de que no compartiría el lecho con su esposa esa noche, grande fue su sorpresa al entrar a su habitación y encontrar a Candy sobre la cama. . . desnuda. Sus blancos dedos hundidos en su cálido sexo, profiriendo sutiles gemidos mientras su mano izquierda oprimía con frenesí uno de sus senos.

Sus mejillas sonrojadas, sus pezones duros por la excitación y sus rubios cabellos ligeramente alborotados, pero sueltos, cayendo sobre sus frágiles hombros. Toda su linda figura estaba bañada en sudor.

  * ¡¿Can, Candy?!. *

  El moreno la miraba sorprendido. Nunca, jamás la había visto así.

La rubia notó la presencia de su esposo; una linda sonrisa le adornó el rostro mientras dejaba de darse placer y se arrodillaba sobre la cama, mostrando su exquisito cuerpo, carente de toda prenda. Neal se relamió los labios y comenzó a sudar.

  * Te esperaba!. *    _Le dijo ella, dedicándole una de esas hermosas sonrisas que lo reconfortaban, pero la imagen frente suyo le quitaba el aliento._    * ¡Ven!. *

  La voz de la rubia, más sutil y tierna, emergió en un susurro mientras le extendía una de sus delicadas manos.

  * Te necesito !. *

 Aquella fue casi una orden para el moreno, pues, presuroso, deshizo el nudo de su corbata, despojándose de ésta y de la camisa, mostrando su torso.

Bastaron un par de pasos para estar junto a la mujer, estrechándola con ansiedad, aprisionándola entre sus brazos y besándola casi con desesperación, necesidad.

 Las manos de ambos recorrieron el cuerpo del otro, reconociéndose, rememorando la textura de la piel. Pero las pequeñas manos de la rubia fueron más allá; se posaron sobre los pantalones del muchacho, palpando sin más el bulto que ya se marcaba bajo estos.

  * Candy, ¿qué?!!. . . *

 Neal rompió uno de los tantos besos que compartían ante la fuerte sorpresa de que su esposa tomase la iniciativa y lo tocase de esa manera.

  * Shuu, tranquilo. *    _Le decía ella, mirándolo fijamente y acariciándole la mejilla izquierda._    * Esta vez deja que sea yo quien te brinde placer. *

 Apenas dijo esto, Candy reinició su tarea de deshacerse de los pantalones de su marido. Lo hizo con tal tranquilidad que el hombre se mordía el labio inferior y se moría de ansiedad.

A ella parecía gustarle torturarlo, pues lentamente, deslizó el zipper e introdujo una de sus suaves manos, acariciando el duro y erecto pene de su compañero, haciéndolo gemir roncamente. Candy lo besó mientras seguía haciendo magia con su mano.

 Sus lenguas pronto comenzaron un juego propio, aumentando lujuria a la situación. Pero ambos necesitaban más, especialmente el moreno. Candy lo sabía bien, lo entendió al sentir como la virilidad de su marido crecía y se endurecía más ante su toque.

  ““Debe estar sufriendo.””

 Pensaba ella, ligeramente divertida por la tortura que, sin querer, le estaba infringiendo a su compañero. Así que, decidida, la mujer tomó el borde de los pantalones, bajándolos junto con la ropa interior, hasta las rodillas de su dueño.

Arrodillada, admirando frente a ella la erguida espina del muchacho. Candy nunca supo explicar la atracción que aquel miembro viril ejercía sobre ella, pero igual ahora ya no importaba. Candy solo hizo lo que más deseaba en ese momento; acarició suavemente aquel pedazo de carne y luego lo llevó a su boca, succionando con placer.

  * Ahh, Candy. . . Candy !!. . . *

 Neal no podía reprimir los gemidos de gozo. No era muy común que su esposa le hiciera ese tipo de “trabajos”, quizá por ello adoraba cada vez que lo hacía.

La rubia pronto consiguió un ritmo enloquecedor en el que lamía la punta del pene y luego lo introducía cuanto podía en su boca, succionando, mientras sus manos amasaban los testículos que sostenían el dulce que en ese momento ella disfrutaba.

 El chico la miraba fijamente, apretando los dientes para soportar el placer cada vez que ella succionaba la punta de su miembro, mientras él le acariciaba y le desordenaba el cabello, disfrutando la imagen de su linda esposa, atendiéndolo de aquella manera tan. . . dedicada y deliciosa.

Pero el moreno no pudo más contra aquel tortuoso deleite, así que, sin más, alejó su hombría de los desesperados labios de su compañera.

  ““¡Un poco más!.””

 Pensaba la rubia, mientras estiraba los brazos, tratando de alcanzar el dulce que le estaban negando. Sin embargo, el muchacho ya tenía en mente algo más intenso y placentero.

Con la desesperación que le otorgaba la excitación a tope, Neal sujetó a la mujer con cierta brusquedad, recostándola sobre el lecho.

  * Neal?!!. *

* No puedo más, Candy. ¡Te necesito ahora, te necesito ya!. *

 La voz del joven emergió ronca, delatando todo el deseo que de ella tenía.

Sin poder esperar más, el muchacho tomó su pene y comenzó a frotar la punta de este contra la delicada línea vaginal, como delineando el camino de amor que estaba por tomar.

  * ¡ Neal !. *

 La voz de su esposa le sonó tan dulce y ansiosa, que el heredero Leagan no pudo resistir más y de un solo empujón, clavó en ella la mitad de su pene.

  * Aahh, Ssííí !!. . . *

 Candy se arqueó al sentirlo dentro suyo. Sentirse amoldada a él, tan llena de ese pedazo de carne viva. . .

  ““Caliente y grueso. . . duro !!.””

 ¡ Dios !, de solo pensarlo la rubia se mojaba más, facilitando que la verga de su esposo se deslizara dentro de ella.

El joven permaneció quieto por un rato, pero la lujuria fue insoportable al sentir la humedad de la mujer. Así que pocos instantes después, el moreno comenzó a agitar las caderas, adelante y atrás, embistiendo a la chica casi con demencia; retirando su virilidad sin sacarla por completo del mojado sexo, para luego, clavarse totalmente en ella con fuerza.

  * Delicioso !!. . . *

 Susurró el muchacho, apretando los dientes en un intento por retener los roncos gemidos. Y es que la imagen de su esposa bajo su cuerpo era todo un deleite.

Sus redondos senos rebotando cada vez que él golpeaba su pelvis contra la de ella, su rostro matizado en rojo y lo mejor. . . el tenerla atrapada bajo su cuerpo, con las piernas totalmente separadas, entregándose a él sin condiciones y restregando su sexo contra el suyo, ya sin ningún tipo de vergüenza, sino todo lo contrario.

 Candy estaba deseosa, necesitada realmente y rogando por más de aquel contacto; más del pene masculino que se zambullía en su interior para llenarla y calmar un poco todo el fuego de la pasión que la quemaba. . . o tal vez, el ser embestida una y otra vez solo incrementaba la excitación de la mujer.

  * Ohh, Neal. . . más !. . . más !!. . . *

 La rubia se aferró a su esposo, cruzando sus brazos detrás del cuello del muchacho, y sus piernas alrededor de su cadera, impidiéndole sacar más de un tercio de esa deliciosa barra de carne. Aquello fue demasiado intenso para ambos.

La rubia no pudo más, el cosquilleo en su sexo le advertía que esto no duraría más. . . y así fue. . .

  * Ahh, Ne, Neal !!. . . aahhh !!. . . *

 La mujer no podía dejar de jadear ante el deliciosamente insoportable orgasmo resultado de las continuas embestidas de su marido.

Las contracciones del sexo femenino fueron intensas y por ello el moreno no pudo hacer nada para resistirlas. Leagan tan solo pudo penetrar un par de veces más a su mujer antes de arquearse y terminar rendido al éxtasis, llenando con abundante esperma la vagina de la rubia.

~*~

~*~

~*~

Jadeos y dos respiraciones agitadas llenaron la habitación.

Tendidos en la cama, dos amantes con los cuerpos entrelazados se negaban a deshacer su unión. Se miraban fijamente, sonriéndose mientras compartían cortos besos.

  * Eso fue. . . ¡maravilloso!. . . ya lo extrañaba. *

 Decía Neal, acariciando la mejilla de su esposa.

  * L-lo siento, yo. . . debí ser más comprensiva. . . por favor, ¡no peleemos más!. *

 El joven sonrió al escucharla. Le había robado las palabras.

Salió lentamente de ella, disfrutando del roce entre sus sexos. La estrechó con suavidad, pero la mantuvo tan pegada a él, lo más que podía.

  * ¡Te amo!. *

 Le susurró, mirándola fijamente. Ella le sonrió con dulzura.

  * Y yo a ti !. *

 Neal sonrió lleno de felicidad. Era la primera vez que ella correspondía a sus palabras y le decía que lo amaba.

La llenó de cortos y efusivos besos, incapaz de ocultar su alegría.

 Candy rio ante las caricias y los besos de su compañero, divertida con su reacción, pero igual feliz.

Ella quería a Neal, y mucho. Sabía muy bien que ya no podría vivir sin él, no importaba que no sintiera amor por él. Con tal de verlo feliz, una mentirita blanca. . . estaba bien.

   Sin finalizar.

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Este capítulo estuvo muy. . . intenso.

Sé que algunos consideran que es cruel que Candy le mienta a Neal, pero, hey. . . al menos no está sola ¬¬’.  Y ni se imaginan lo que se viene. . . ja, ja, ja –risa maléfica- 0v0 .

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Este fanfiction fue escrito por MAEDA Ai  y es material de "Paradise".

Totalizado el 08 de Noviembre de 2010.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

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|| Capítulo 5 ||


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