HUMANOS

HUMANOS

Cometer errores es de HUMANOS, cometer el mismo error, no lo sé. Siempre he tenido la idea de que una vez que los cometes, aprendes. Lidiar con los conflictos internos es lo más complicado, asumimos que los otros deben entender nuestro sentir y el por qué hicimos tales cosas, cuando en ocasiones ni nosotros mismos entendemos el porqué de nuestras acciones. Regresamos a sus vidas con una disculpa, y hay quienes la toman, pero no por ello las cosas van a seguir tomando el rumbo que tenían, porque entre nuestros conflictos, nos llevamos a esas personas. Al igual que nosotros, sienten; tener la idea del “Por siempre” y del “siempre juntos” nunca ha funcionado y no porque no se quiera. Solo que no se puede ser la misma persona cada día, hay situaciones que nos van cambiando con el tiempo, es válido cambiar de opinión sobre lo que sea, con el único fin de estar bien con uno mismo. Y también es válido quienes quieren irse porque ya no vibran en conjunto. Respetar las partidas de esos que queremos es lo más difícil pero no siempre tiene que ser así, las despedidas también son oportunidades de crecer, son pequeños empujones hacia cosas grandes. Quizás el primer paso, sea aceptar que tu ya no estas.  No se que vaya a pasar con el resto de los días, puede que haya un regreso inolvidable o quizás solo nos quedaremos con los meses que vivimos. —💛

Si has leído esto.

Pide un deseo.

Hazlo con todas tus fuerzas.

Cierra los ojos.

Y reblogea.

Porque se cumplirá.

Y pensé que eras eterna, no medí las consecuencias de mis decisiones. En un momento tu mano estaba sobre mi hombro, quitándome las lágrimas y dándome ánimos. Pero hoy en día, la ausencia es la que pega más duro, no te siento y estoy segura que ya no te sentiré más.

Solo me quedas en canciones y una que otra foto que sigo conservando. —💛

Estoy trabajando en mí, por mí. Quiero reconstruirme porque he comprendido que seré mi única compañía hasta el final de mis días.

Tehimely Marrufo

Siempre me dirijo a este año como uno de los más difíciles y sobre todo lo llamo “El año de perdidas”. Cuando recién empezó el año, conocí a una chica, decidí tomar actitudes que nunca había hecho para mejorar personalmente, sobretodo en una relación. Funcionaron por un tiempo. El mes de Marzo conocí a la persona con quien mejor he tenido conexión en mi vida, nuestra alma vibraban al par desde el minuto uno, fuimos magia. Pero a finales de ese mes perdí a mi perrita Lola, ahí empezó uno de los peores momentos en mi vida, desde que enfermo y dependió de uno para poder vivir, por más que se esforzó en estar con nosotros, no logramos darle más tiempo y hubiera sido egoísta hacerlo. Tuve la oportunidad después de ese mes, de que mi mamá por primera vez se llevara bien con alguna pareja mía, de conocer lugares y personas cercanas a ella. Me tome un descanso de la escuela y empecé a vivir un poco. Quizás la falta de comunicación, los problemas que arrastrábamos sobre nosotras, consumieron las ganas, pero no el cariño que nos teníamos.

A finales de Junio empezó la peor pesadilla de mi vida. Mi abuela había enfermado y la iban a operar, durante el tiempo que estuvo despierta, siempre estaba de lo más feliz, cotorreando, dándola toda por seguir con nosotros. Pero una vez entrando a quirófano ya no la volví a ver sonriendo. Eso acabo conmigo, sentí que nadie entendía por lo que estaba pasando, el miedo, el odio y la impotencia de no poder hacer algo. Me aleje de todo, me quede donde podía ser apoyo, me fui de todo lo demás. Cuando crees empezar a superar todo, llega un amigo que te arrebata las ganas, te nubla el juicio y solo callas por meses, te limitas a beber, fumar, trabajar y a comer a medias. Si no hubiera sido suficiente la vida decide quitarme a mi gatito el más pequeño, dejándome una vez más sin aliento y sin ganas. Me perdí en su totalidad, di la peor versión de mí, era terca, egoísta e hija de puta. Tantas fueron mis ganas de sentirme estable y segura en un lugar que me aferre a la idea sobre nuestra magia, siendo una hija de puta y perdiendo la conexión inicial que teníamos. Y es curioso como llego a la vida de las personas siendo el ser más libre, comprensible, empático, risueño pero siempre termino con esta doble cara.

Siguiendo los mismos patrones que por años he tenido, que los días en terapia han sido de los más difíciles y sanadores en estos meses, que durante este tiempo solo no aleje a mis mejores amigos y a mi PB. Intento regresar a la vida de las personas con más de un perdón, con una disculpa de corazón, intentando arreglar lo que ya he destruido, sin respetar como ellos se han sentido o que han hecho para mejorar sobre sus vidas y que mi ausencia no les pegue tanto en la vida.

Quizás mi problema es que pienso que soy un pilar de las personas a mí alrededor y que cuando yo hago mi desmadre ellos me lo aguantaran por el simple hecho de que soy YO.

Pero ¿Quién soy yo?

Pensé en ti,

fui a buscarte,

pero ya no estabas.

-Stelle✨